http://www.hola.com/biografias/ines-sastre/
Inés nació el 21 de noviembre de 1973 en Valladolid. Creció en Madrid y, como niña de buena familia, estudió en un colegio de monjas bilingüe español-francés. A los siete años, apareció vestida de dama de la Cruz Roja y a los doce prestó su sonrisa a un anuncio de McDonald´s. El director Carlos Saura no pudo resistirse a esa muchachita, que comía alegremente una hamburguesa y le ofreció un papel en su obra El dorado. Con tan sólo quince años, ganó el premio a la mirada del año y un contrato con la prestigiosa agencia de modelos Elite. Mide 1,73, una estatura algo recortada para ser modelo de pasarela.
De su madre, editora del catálogo de pintura del Museo del Prado, ha heredado su pasión por acudir a exposiciones de pintura, donde se detiene especialmente ante los cuadros de Picasso y Velázquez, sus dos pintores preferidos. Junto a su hermana, Candela, tres años menor que ella, practica algunos de sus deportes favoritos: el golf, la hípica y la natación.
En casa, le encanta llevar pijama, pero a la hora de elegir su ropa acude a dos prestigiosas boutiques: Voyage, en Londres y Sanghai Tang, en Nueva York; donde puede conseguir los modelos de sus modistos favoritos: Armani, Chanel, Miu Miu, Helmut Lang y Ralph Lauren.
Su carrera en el mundo de la moda tenía un futuro claro, pero ella misma la frenó. Rechazó el contrato. Quería terminar sus estudios. Para cursar sus estudios universitarios, escogió París, adonde, años después, se mudó para licenciarse en literatura francesa en la Universidad de La Sorbona. De aquellos años, Inés guarda buenos recuerdos y su adicción al tabaco.
"Cuando estaba en la Universidad, los profesores no entendían por qué faltaba a las clases para hacerme fotos, y al contrario. Siempre he sido un poco incomprendida", y afirma con orgullo: "sí, la Universidad me destaca entre las modelos". Aparte del español, habla con fluidez el inglés, el francés y el italiano.
En 1996, firmó un contrato multimillonario, por tres años, con la marca francesa Lancôme. Esto le permitió compaginar su trabajo de modelo con su labor como embajadora de Unicef.
Pero la modelo, estudiante eterna, se resistía a dejar los círculos universitarios tan pronto y siguió asistiendo a clase hasta graduarse en literatura medieval. De forma paralela, Inés se mantenía en la cresta de la ola en el mundo de la moda. Sin embargo, confiesa que, a pesar del glamour de la moda y de los contratos millonarios, la vida de las pasarelas es una basura.
No hablan de ella su selecto y reducido círculo de amistades: un grupo de europeos cultos y elegantes a los que les gusta divertirse y que viajan sin descanso. De educación exquisita se perfila un tanto conservadora, en sus gustos musicales y cinematográficos: ópera italiana y clásicos cinematográficos, como Muerte en Venecia.
http://www.libertaddigital.com/chic...tensa-vida-amorosa-de-ines-sastre-1276588397/
Nacida en Valladolid, tuvo que enterarse de la separación de sus padres por boca de las monjitas en el colegio donde estudiaba. Su madre se ocupaba de ella, y fue quien más la animó a que trabajara de modelo siendo una adolescente de doce años: anunciaba una campaña publicitaria de McDonalds. Hizo otros trabajos similares. Después de El Dorado, cuando no había cumplido los quince, estaba decidida a ser actriz: le encantó el papel que le encomendaron, el de Elvira, hija del conquistador Lope de Aguirre.
Fijó su residencia en París, donde inició unos cursos de Filología Francesa en la Universidad de La Soborna. La década de los 90 es cuando se destapa como una modelo internacional. Mediada esa década sustituyó a Isabella Rosellini para promover los productos de la importante firma de cosmética Lancôme, a la que estaría unida durante varias temporadas, alternando ese quehacer con sus apariciones en la pantalla. Lleva tiempo alejada de los estudios cinematográficos; exactamente desde 2007.
Inés nació el 21 de noviembre de 1973 en Valladolid. Creció en Madrid y, como niña de buena familia, estudió en un colegio de monjas bilingüe español-francés. A los siete años, apareció vestida de dama de la Cruz Roja y a los doce prestó su sonrisa a un anuncio de McDonald´s. El director Carlos Saura no pudo resistirse a esa muchachita, que comía alegremente una hamburguesa y le ofreció un papel en su obra El dorado. Con tan sólo quince años, ganó el premio a la mirada del año y un contrato con la prestigiosa agencia de modelos Elite. Mide 1,73, una estatura algo recortada para ser modelo de pasarela.
De su madre, editora del catálogo de pintura del Museo del Prado, ha heredado su pasión por acudir a exposiciones de pintura, donde se detiene especialmente ante los cuadros de Picasso y Velázquez, sus dos pintores preferidos. Junto a su hermana, Candela, tres años menor que ella, practica algunos de sus deportes favoritos: el golf, la hípica y la natación.
En casa, le encanta llevar pijama, pero a la hora de elegir su ropa acude a dos prestigiosas boutiques: Voyage, en Londres y Sanghai Tang, en Nueva York; donde puede conseguir los modelos de sus modistos favoritos: Armani, Chanel, Miu Miu, Helmut Lang y Ralph Lauren.
Su carrera en el mundo de la moda tenía un futuro claro, pero ella misma la frenó. Rechazó el contrato. Quería terminar sus estudios. Para cursar sus estudios universitarios, escogió París, adonde, años después, se mudó para licenciarse en literatura francesa en la Universidad de La Sorbona. De aquellos años, Inés guarda buenos recuerdos y su adicción al tabaco.
"Cuando estaba en la Universidad, los profesores no entendían por qué faltaba a las clases para hacerme fotos, y al contrario. Siempre he sido un poco incomprendida", y afirma con orgullo: "sí, la Universidad me destaca entre las modelos". Aparte del español, habla con fluidez el inglés, el francés y el italiano.
En 1996, firmó un contrato multimillonario, por tres años, con la marca francesa Lancôme. Esto le permitió compaginar su trabajo de modelo con su labor como embajadora de Unicef.
Pero la modelo, estudiante eterna, se resistía a dejar los círculos universitarios tan pronto y siguió asistiendo a clase hasta graduarse en literatura medieval. De forma paralela, Inés se mantenía en la cresta de la ola en el mundo de la moda. Sin embargo, confiesa que, a pesar del glamour de la moda y de los contratos millonarios, la vida de las pasarelas es una basura.
No hablan de ella su selecto y reducido círculo de amistades: un grupo de europeos cultos y elegantes a los que les gusta divertirse y que viajan sin descanso. De educación exquisita se perfila un tanto conservadora, en sus gustos musicales y cinematográficos: ópera italiana y clásicos cinematográficos, como Muerte en Venecia.
http://www.libertaddigital.com/chic...tensa-vida-amorosa-de-ines-sastre-1276588397/
Nacida en Valladolid, tuvo que enterarse de la separación de sus padres por boca de las monjitas en el colegio donde estudiaba. Su madre se ocupaba de ella, y fue quien más la animó a que trabajara de modelo siendo una adolescente de doce años: anunciaba una campaña publicitaria de McDonalds. Hizo otros trabajos similares. Después de El Dorado, cuando no había cumplido los quince, estaba decidida a ser actriz: le encantó el papel que le encomendaron, el de Elvira, hija del conquistador Lope de Aguirre.
Fijó su residencia en París, donde inició unos cursos de Filología Francesa en la Universidad de La Soborna. La década de los 90 es cuando se destapa como una modelo internacional. Mediada esa década sustituyó a Isabella Rosellini para promover los productos de la importante firma de cosmética Lancôme, a la que estaría unida durante varias temporadas, alternando ese quehacer con sus apariciones en la pantalla. Lleva tiempo alejada de los estudios cinematográficos; exactamente desde 2007.