Estamos criando a una generación de inútiles?

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En qué fallamos?
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Hay que llamarlos varias veces en la mañana para que vayan al Colegio. Se levantan irritados, pues se acuestan muy tarde hablando por teléfono, viendo tele o conectados a la Internet. No se ocupan de que su ropa esté limpia y mucho menos ponen un dedo en nada que tenga que ver con 'arreglar algo en el hogar'.

Idolatran a sus amigos y viven poniéndoles 'defectos' a sus padres, a los cuales acusan a diario de “sus traumas”. No hay quien les hable de ideologías, de moral y de buenas costumbres, pues consideran que ya lo saben todo. Hay que darles su 'semana' o propina, de la que se quejan a diario porque -'eso no me alcanza'-. Si son universitarios, siempre inventan unos paseos de fin de semana que lo menos que uno sospecha es que regresarán con un embarazo, cayéndose de borrachos o habiendo fumado droga.

Definitivamente estamos rendidos y la tasa de retorno se aleja cada vez más, pues aún el día en que consiguen un trabajo hay que seguir manteniéndolos. Me refiero a un segmento cada vez mayor de los chicos de clases medias urbanas que bien pudieran estar entre los 16 y los 24 años y que conforman a la ya tristemente célebre Generación de los NINI’S, que ni estudian ni trabajan, ó estudian y trabajan con todo el pesar.

¿EN QUÉ ESTAMOS FALLANDO?
Para los nacidos en los cuarenta y cincuenta, el orgullo reiterado era que se levantaban de madrugada a ordeñar las vacas con el abuelo; que tenían que limpiar la casa; que lustraban sus zapatos; algunos fueron limpiabotas y repartidores de diarios; otros llevaban al taller de costura la ropa que elaboraba nuestra madre o tenían un pequeño salario en la iglesia en donde ayudaban a oficiar la misa cada madrugada.

Lo que le pasó a nuestra generación es que nosotros mismos “elaboramos un discurso” que no dio resultado: '¡YO NO QUIERO QUE MI HIJO PASE LOS TRABAJOS QUE YO PASÉ!'. Usted por qué tiene lo que tiene…? Pues porque le costó su esfuerzo… muchos sacrificios, y así es que aprendimos a valorar los esfuerzos de nuestros padres al ”ver y compartir” su esfuerzo, en lugar de “ocultarlo” y aparentar que todo es “color de rosa” en la vida. Sin embargo, NOSOTROS ACOSTUMBRAMOS A NUESTROS HIJOS A RECIBIR TODO POR OBLIGACIÓN.

Nuestros hijos nunca han conocido la escasez en su exacta dimensión, se criaron desperdiciando...

El 'dame' y el 'cómprame' siempre son generosamente complacidos y ellos se han convertido en habitantes de una pensión con todo incluido, (TV, DVD, Equipo de sonido, Internet y comer en la cama, Recogerle el reguero que dejan porque siempre se les hace tarde para salir, etc…) y luego pretendemos que nuestra casa sea un hogar… o exigimos o preguntamos, por qué nuestros hijos se aíslan, no comparten con nosotros, ya que cualquier cosa es mejor que sus padres o una actividad familiar.

Quien les suministró todo eso a nuestros hijos…NOSOTROS MISMOS, SOLITOS Y SABIENDO QUE NO ESTABA BIEN. Al final se marchan a la conquista de una pareja y vuelven al hogar divorciados o porque la cosa 'les va mal' en su nueva vida.

Los que tienen hijos pequeños, pónganlos los domingos a lavar los carros y a limpiar sus zapatos… a ganarse las cosas. Un pago simbólico por eso puede generar una relación en sus mentes entre trabajo y bienestar. Víktor Frankl dice que “LO QUE HACE FALTA ES EDUCAR EN EL AMOR AL TRABAJO (CREATIVO)”. La música de moda, los conciertos, la tele, la moda y toda la electrónica de la comunicación han creado un marco de referencia muy diferente al que nos tocó, y ellos se aprovechan de nuestra supuesta des-información para salirse con la suya; ya que ahora los ‘HIJOS MANDAN Y LOS PADRES OBEDECEN’, pues ahora somos padres ignorantes con hijos informados –mal- pero con información al cabo. Será cierto que:

“SOMOS LA GENERACIÓN QUE PEDÍA PERMISO A LOS PADRES; Y AHORA, PIDE PERMISO A LOS HIJOS...?”

Estamos forzados a revisar los resultados, si fuimos muy permisivos o si sencillamente hemos trabajado tanto, que el cuidado de nuestros hijos queda en manos de las domésticas maestros, y en un medio ambiente cada vez más deformante y supuestamente por nuestro cargo de conciencia de no tener mucho tiempo con ellos, subsanarlo con cosas materiales.

NUNCA ES TARDE PARA CAMBIAR
 
Es una generación que ha visto con sus propios ojos los estragos de un divorcio, hombres que se van a vivir bajo un puente porque una denuncia falsa los ha destrozado; saben que el mérito en España no se premia porque aquí sólo hay lugar para el trepa ambicioso que sube puestos a base de pisotear a los demás; trabajos de mierda con sueldos de mierda, estudiar ¿para qué? si el que dirige empresas no tiene ni la ESO, se han estampado con la realidad de una mentira, ven que muchísimos treintañeros viven con sus padres porque es imposible independizarse hoy día, ven sin más, que la vida, puede ser una mierda inmensa y que esta crisis la crearon no sólo unos bancos, sino unos bancos en connivencia con una panda de borregos que se pensaban que el ladrillo estaría ahí siempre.

No les culpo, tal vez, la culpa la tienen las generaciones predecesoras.
 
Con 12 años saben manejar el móvil tienen ordenador tableta play y dicen unas barbaridades sexuales por las boquita..
Pero no saben poner una lavadora,no han fregado el suelo en su vida,no han tendido nunca la ropa o lavado una olla..
No pueden estan"estudiando","más tarde",estoy cansado...
Poner la ropa en el cesto que toca es proeza de Gasol y dejar el retrete como estaba cosa de harry potter..
Y ojo que diréis que es cuestión de educación.. pero a partir de una edad parecen haber desaprendido las costumbres para convertirse en zombi o un ficus mustio.

:mad::(:cry:
 
Por si os sirve de consuelo tengo más años que un bancal y en mi juventud decían exactamente lo mismo de los jóvenes, esos que ahora pontifican sobre lo educados, obedientes y respetuosos que éramos...

Y de mi generación, os lo puedo asegurar, uno entre un millar estudió con rigor y dedicación, trabajó con pundonor, y se independizó a los 18 años.

Y éramos tan desagradables, tan desaboríos y tan poco amenos como todos los jóvenes con las hormonas de punta y sin perspectivas de apaciguarlas.

Ahora bien, a los viejos mentir sobre nuestras virtudes cuando éramos jóvenes, se nos da de cine.
 
Por si os sirve de consuelo tengo más años que un bancal y en mi juventud decían exactamente lo mismo de los jóvenes, esos que ahora pontifican sobre lo educados, obedientes y respetuosos que éramos...

Y de mi generación, os lo puedo asegurar, uno entre un millar estudió con rigor y dedicación, trabajó con pundonor, y se independizó a los 18 años.

Y éramos tan desagradables, tan desaboríos y tan poco amenos como todos los jóvenes con las hormonas de punta y sin perspectivas de apaciguarlas.

Ahora bien, a los viejos mentir sobre nuestras virtudes cuando éramos jóvenes, se nos da de cine.


El "antes todo esto era campo" me pone de muy mala hostia. Cuando la juventud de los 60 se desmelenó los abuelos de entonces también se echaban las manos a la cabeza.
Luego está eso de "yo a tu edad", abuelos y padres que te pillan por banda con el "yo, yo y yo", pues tú a mi edad tuviste que tragar casándote con quien no querías solo por obligación, tuviste que tener hijos por obligación, tragabas currando como un cabrón por obligación.
No serán tiempos tan "estupendos" como los pasados, pero si tenemos algo bueno ahora es la libertad y el poder de decisión.

Al menos tú dices la verdad como es y como era. Detesto cuando se mira al pasado como un tiempo de gloria, no se dice nada de lo ignorantes que éramos entonces.
 
Por la parte que me toca (trabajo en el sector de la educación) veo que estamos criando a unas generaciones muy consumistas, infantilizadas y con una tolerancia muy baja a la frustración. No voy a caer en el discurso fácil de "tienen tablets y smartphones con 12 años, yo a esa edad no tenía ni tele en la habitación". A ver, es que cuando yo tenía 12 años no existían ni las tablets ni los smartphones, pero tuve mi primer móvil a los 16 años y, si vuelvo la vista atrás, veo que NO lo necesitaba (en esa época era para ejecutivos). Creo que cada generación tiene la sensación de que la posterior está más consentida que la suya.

Dicho esto, me parece que ente el blanco y el negro hay muchos matices de gris. Un niño de 10 años puede tener una tablet perfectamente (lo que hubiera disfrutado yo de adolescente con tablets, Youtube y ebooks con lo que me gustaban los libros y ver vídeos en idiomas extranjeros), la pregunta es: ¿necesita una tablet de 600 euros o puede pasar con una de 80? Porque la de 80€ es la que yo tengo como herramienta de TRABAJO (y en mi trabajo es una herramienta que se ha convertido en imprescindible). Si yo, persona adulta, paso con una de 80, ¿un niño necesita una de 600 para jugar al CandyCrash y para hacer Snapchats? En mi opinión, no, pero la tienen: los padres les dan el dinero para que se la compren, con lo cual, para ellos 600 euros es calderilla (no son conscientes de lo que cuesta ganarlos ni de que son el salario mensual de muchos trabajadores de este país).

¿Puede tener smartphone? Sí, pero no necesita uno de 800 euros ni cambiarlo cada 12 meses. Pero eso pasa. Casi los ven como aparatos de usar y tirar. ¿Necesitan paga? No, pero no pasa nada si la tienen. Ahora, si cada vez que pían les dan un billete de 50... mal asunto, porque no aprenden a valorar el dinero ni el esfuerzo. Y el consumismo que tienen les viene de los padres, obviamente, o si no de qué a mí unos críos de 11 años me tienen que decir que "la seguridad social es para gente pobre, yo tengo un seguro privado y por eso voy a centros carísimos y de mucho prestigio". ¿Creéis que este clasismo y esta concepto de estatus social se genera espontáneamente en un niño de 11 años que no sabe nada de la vida? No, esto lo oyen en casa, obviamente.

Porque ésa es otra: los padres les llenan la cabeza de pájaros y de fantasías. "No, cariño, no: tú no conocerás el paro porque para eso nos gastamos un pastón cada mes en actividades extraescolares: tú con tu alemán, tu inglés y tus habilidades tocando el clavicémbalo tendrás un trabajo estupendo en una gran empresa con muchos ceros en la nómina y, si aquí no lo tienes, te lo darán en el extranjero por tu cara bonita". Entre eso y que los infantilizan hasta que tienen 30 años, pues así nos va. Mis amigos y yo, el año que cumplíamos 16 años, ya nos buscábamos nuestro primer curro de verano. Ahora con 18 y 19 todavía se pasan el verano de campamento, viaje de intercambio y fiesta con los amigos. Por supuesto, con la idea en la cabeza de que cuando acaben la segunda carrera, el quinto máster y hayan viajado por medio mundo les pondrán encima de la mesa un contrato de p. madre porque, cuando a ellos les toque trabajar, "la crisis ya se habrá acabado". Dentro de unos años, todos medicados por depresión.


Es una generación que ha visto con sus propios ojos los estragos de un divorcio, hombres que se van a vivir bajo un puente porque una denuncia falsa los ha destrozado; saben que el mérito en España no se premia porque aquí sólo hay lugar para el trepa ambicioso que sube puestos a base de pisotear a los demás; trabajos de mierda con sueldos de mierda, estudiar ¿para qué? si el que dirige empresas no tiene ni la ESO, se han estampado con la realidad de una mentira, ven que muchísimos treintañeros viven con sus padres porque es imposible independizarse hoy día, ven sin más, que la vida, puede ser una mierda inmensa y que esta crisis la crearon no sólo unos bancos, sino unos bancos en connivencia con una panda de borregos que se pensaban que el ladrillo estaría ahí siempre.

No les culpo, tal vez, la culpa la tienen las generaciones predecesoras.

Totalmente de acuerdo pero creo que esto es aplicable a las generaciones que ahora tienen 30 años o 20ymuchos. Los babyboomers han sido los que han especulado con la vivienda hasta crear una burbuja que ha traído lo que ha traído y los que tuvieron pocos hijos porque descubrieron que el ocio y el trabajo eran más satisfactorios. Son los que pillaron los años de bonanza y los que han dejado esta porquería de mundo.
 
Uff depende la generación de mi padres 60 para arriba tuvo trabajo, fue la generación que especulo con pisos...y un largo etc, una abuela mía que mas vaga imposible se las da de curranta y si explico su historia es un descojone pero como es vieja pues a callar y es solo una cretina floja, también los hijos no siempre pero suelen ser producto de sus padres, quizá no vean muchos gastos pero si mucha soberbia y kieran lo material, no se educa en valores por q para empezar para tener un hijo no es necesario tener valores.
 
Por si os sirve de consuelo tengo más años que un bancal y en mi juventud decían exactamente lo mismo de los jóvenes, esos que ahora pontifican sobre lo educados, obedientes y respetuosos que éramos...

Y de mi generación, os lo puedo asegurar, uno entre un millar estudió con rigor y dedicación, trabajó con pundonor, y se independizó a los 18 años.

Y éramos tan desagradables, tan desaboríos y tan poco amenos como todos los jóvenes con las hormonas de punta y sin perspectivas de apaciguarlas.

Ahora bien, a los viejos mentir sobre nuestras virtudes cuando éramos jóvenes, se nos da de cine.

Jajaja, me ha gustado mucho tu post. Muy sincero. Aunque no estoy del todo de acuerdo....yo no tengo aùn màs anyos que un bancal, pero soy ya madurita. Y pienso igual en lo referente a que todos los jòvenes hemos echado pestes de nuestros padres, que no nos comprendìan, y todos hemos tratado de escurrir el bulto cuando hemos podido, y hacer solo lo que nos apetecìa, cuando hemos podido.

...cuando hemos podido, creo que ahì està la diferencia. Jajaja, porque "podìamos" poco, porque no nos permitìan demasiado. En el colegio, habìa que estudiar, y de verdad. Claro que siempre habìa poca gana, pero si no estudiabas, te suspendìan con facilidad, y suspender a menudo era repetir curso, y repetir curso, a menudo, era algo que te suponìa un problema, en familia, y a menudo suponìa que te castigaban sin salir, o te controlaban en vacaciones para que estudiases un par de horas todos los dìas, etc etc etc. Item plus, no sè en otras casas, pero en la mìa, y en la de la mayor parte de mis amigos, te dejaban un margen de "suspensos" o "repeticiones", sì......pero muy estrecho, y a un cierto punto te daban el aut-aut: o estudias,o trabajas..aquì no queremos vagos. Esto era asì, Connie, supongo que lo sabes. Como tenìas que hacer ciertas cosas, en casa, que fuera poner la mesa, bajar al supermercado, o recoger tu ropa, porque si no...no te la recogìa nadie, y si no tenìas nada limpio que ponerte...pues no sales, esa era la respuesta. Y en el colegio, y en la Universidad, podìamos pensar que los profesores eran idiotas...pero nos guardàbamos muy mucho de decirlo; les tenìamos mucho màs respeto de lo que les tienen ahora...en fin....

Sì, todos los jòvenes hemos sido muy parecidos...la diferencia es que, antes, los adultos se andaban con menos bromas. Yo, francamente, luego lo agradecì.

En general, estoy muy de acuerdo con lo que ha dicho @Sydney. Me parece que da en el clavo en muchas cosas. Lo de la bajìsima tolerancia actual a la frustraciòn es verdad, lo observamos todos los dìas.Creo que nosotros tenìamos mucha màs, aceptàbamos mejor los contratiempos, las negativas y las imposiciones...quizà porque no nos quedaba màs remedio, pero en fin...yo estoy contenta de que fuera asì, porque he aprendido muchas cosas que no sè si habrìa aprendido con la educaciòn actual.
 
Por si os sirve de consuelo tengo más años que un bancal y en mi juventud decían exactamente lo mismo de los jóvenes, esos que ahora pontifican sobre lo educados, obedientes y respetuosos que éramos...

Y de mi generación, os lo puedo asegurar, uno entre un millar estudió con rigor y dedicación, trabajó con pundonor, y se independizó a los 18 años.

Y éramos tan desagradables, tan desaboríos y tan poco amenos como todos los jóvenes con las hormonas de punta y sin perspectivas de apaciguarlas.

Ahora bien, a los viejos mentir sobre nuestras virtudes cuando éramos jóvenes, se nos da de cine.
Pues si hay diferencias...

Yo no recuerdo a ningún compañero insultar a un profesor por ejemplo.... es que ni se nos pasaba por la cabeza ... que le iba a tu padre y la que te daban

Regalos en reyes y cumpleaños... de págas nada... a los 13 años yo tenia montado un negocio de fotocopias recorriendo toda Barcelona para ganarme unas pelillas.. no vi ropa de marca hasta mi adolescencia y llevaba una mochila que regalaban con la leche que veías hasta es los coles privados.. rodilleras y pantalones de pana, contestarle mal a tu madre te costaba una ostia de tu padre que veías las estrellas etc etc...

Claro que habían vagos pero y de hecho el fantasma de las drogas fue terrible donde yo vivia... pero que la pasta ni las cosa te las regalaban los sabíamos todos, el buen niño hacia negocietes y faenillas para conseguir dinero y el malo robaba bujías de motos y las vendía ... pero ninguno teníamos último modelo se nada, ni ropa de marca, cadi nunca dinero y éramos mas espabilados para lo bueno y para lo malo.
 
Jajaja, me ha gustado mucho tu post. Muy sincero. Aunque no estoy del todo de acuerdo....yo no tengo aùn màs anyos que un bancal, pero soy ya madurita. Y pienso igual en lo referente a que todos los jòvenes hemos echado pestes de nuestros padres, que no nos comprendìan, y todos hemos tratado de escurrir el bulto cuando hemos podido, y hacer solo lo que nos apetecìa, cuando hemos podido.

...cuando hemos podido, creo que ahì està la diferencia. Jajaja, porque "podìamos" poco, porque no nos permitìan demasiado. En el colegio, habìa que estudiar, y de verdad. Claro que siempre habìa poca gana, pero si no estudiabas, te suspendìan con facilidad, y suspender a menudo era repetir curso, y repetir curso, a menudo, era algo que te suponìa un problema, en familia, y a menudo suponìa que te castigaban sin salir, o te controlaban en vacaciones para que estudiases un par de horas todos los dìas, etc etc etc. Item plus, no sè en otras casas, pero en la mìa, y en la de la mayor parte de mis amigos, te dejaban un margen de "suspensos" o "repeticiones", sì......pero muy estrecho, y a un cierto punto te daban el aut-aut: o estudias,o trabajas..aquì no queremos vagos. Esto era asì, Connie, supongo que lo sabes. Como tenìas que hacer ciertas cosas, en casa, que fuera poner la mesa, bajar al supermercado, o recoger tu ropa, porque si no...no te la recogìa nadie, y si no tenìas nada limpio que ponerte...pues no sales, esa era la respuesta. Y en el colegio, y en la Universidad, podìamos pensar que los profesores eran idiotas...pero nos guardàbamos muy mucho de decirlo; les tenìamos mucho màs respeto de lo que les tienen ahora...en fin....

Sì, todos los jòvenes hemos sido muy parecidos...la diferencia es que, antes, los adultos se andaban con menos bromas. Yo, francamente, luego lo agradecì.

En general, estoy muy de acuerdo con lo que ha dicho @Sydney. Me parece que da en el clavo en muchas cosas. Lo de la bajìsima tolerancia actual a la frustraciòn es verdad, lo observamos todos los dìas.Creo que nosotros tenìamos mucha màs, aceptàbamos mejor los contratiempos, las negativas y las imposiciones...quizà porque no nos quedaba màs remedio, pero en fin...yo estoy contenta de que fuera asì, porque he aprendido muchas cosas que no sè si habrìa aprendido con la educaciòn actual.

Sí, lo que ocurre es que la altísima tolerancia a la frustración que tuvimos los viejos, y lo de que nuestros mayores se impusieran y nosotros nos achantáramos no es como para colgarnos una medalla, ni estar orgullosos de ello. Seamos justos: cultivamos el miedo cerval y la cobardía acomodaticia porque todos, los de ahora y los de entonces, actuamos por compensaciones. Y a nosotros no nos compensó recibir una ensalada de bofetadas día sí y día también, que la crueldad en familia con la bendición de las autoridades estaba al día.
Ahora no les pegan, pero cualquier padre semianalfabeto se dedica a torturar psicológicamente a su hijo por traer malas notas.
Y la triste realidad es que a la mayoría de los padres no les hace ni puñetera gracia esos zangolotinos que tienen en el libro de familia. Y se vengan como pueden.
Lo de darles a los nenes adminículos tecnológicos carísimos, ropa de marca o lo de montar una fiesta de cumunión como la boda de Farruquito, forma parte del deseo de los padres de aparentar y fardar. No hay más misterio: muchísima gente tiene hijos porque no pudieron soltarlos en la autovía, como al perro, sin ir a la cárcel.
El amor en la familia es un cuento chino, pero chino, chino mandarín.
 
Última edición:
El problema es que se está perdiendo la ética, y un mundo asi, va directo a la destrucción. Es el neoliberalismo feroz en el que estamos donde se valora el dinero por encima de cualquier otra cosa, no me cansaré de decirlo. Tampoco parece que se esté educando (en general) en el respeto a los demás, la tolerancia y la empatía.

Se fomenta lo rápido, fácil y rentable... ¿quién quiere esforzarse cuando el mensaje permanente es así y no somos capaces de cuestionarlo?

No importa lo que le ocurra al de al lado si nuestro chiringo está a salvo. No queremos pensar, aún menos autoinculparnos ni tener grandes responsabilidades.

Probablemente sí, se estén criando generaciones de vagos, pero es que las de borregos que tienen alrededor tampoco lo hacen nada mal. El sistemita nos tiene bien enseñados.
 
Sí, lo que ocurre es que la altísima tolerancia a la frustración que tuvimos los viejos, y lo de que nuestros mayores se impusieran y nosotros nos achantáramos no es como para colgarnos una medalla, ni estar orgullosos de ello. Seamos justos: cultivamos el miedo cerval y la cobardía acomodaticia porque todos, los de ahora y los de entonces, actuamos por compensaciones. Y a nosotros no nos compensó recibir una ensalada de bofetadas día sí y día también, que la crueldad en familia con la bendición de las autoridades estaba al día.
Ahora no les pegan, pero cualquier padre semianalfabeto se dedica a torturar psicológicamente a su hijo por traer malas notas.
Y la triste realidad es que a la mayoría de los padres no les hace ni puñetera gracia esos zangolotinos que tienen en el libro de familia. Y se vengan como pueden.
Lo de darles a los nenes adminículos tecnológicos carísimos, ropa de marca o lo de montar una fiesta de cumunión como la boda de Farruquito, forma parte del deseo de los padres de aparentar y fardar. No hay más misterio: muchísima gente tiene hijos porque no pudieron soltarlos en la autovía, como al perro, sin ir a la cárcel.
a ver, la generación de mis padres si vio ostias hasta por mirar mal, la mia recibiamos ostas pero no a discrección, esas las recibieron la generació anterior, yo no era de la correa sino de la torta, teniamos respeto pero tampoco panico, no te ivban a matar a palos n i a darte con una correa¡, al menso en mi generación si habian eran esas tortas que te dejabn bueno pero tamoco era para traimatizarse de por vida, mi madre y mis tios si recibieron de lo lindo y panico a mi abuelo... los profesores ya no pegaban tqampoco pero eso si los respetabas que si no te caia en casa la buena

y te peudo decir que los padres de hoy dia defeinden a lso zanganos de sus hijos que no parece que se avergüenzcen demasaido, son perfectosimos sus angelicos y sus profes les tienen mania... y eso es MUCHo en parte culpa de los padres... y tiene que ver mucho con el mundo consumista y compettivo

lo que hay es la presión del hijo perfecto, da igual si tu hijo es un zangano, lo vendes a todo cristo como el mejor, lo envuelves en papel de celofan y tod es culpa de los demás, antes hacia algo mal y tu propia madre te sacaba los colores delante de todo el mundo y soltaba de carrerrilla el corral de defectos que tebnia... hoy dia el niño no tiene tolerancia a la frsitración porque su mami lo tarta como un principito y lo defiende a capa y espada contra esos malos profes, y si hace algo nunca es culpa del nene

en mi generación de padres hay mucho este problema, todos quieren presumir de hijo, quieren que su hijo sea lo que el no era, que tenga lo mejor, lo mas, que se el mas y nunca reconoce que su hijo es un cabestro, hay una competencia por ser el superpadre con el superhijo... le hace los deberes si hace falta, le compra de todo para que sea el mejor de la clase, la fiesta mas grande, el mejor teñefgono movil, si hace algo malo le busca mil excusas....

los paders son los primeros que han caido en esta socieda consumista de mostrar a los demas y aparentar... pero que se está fabricando una generación ultradependiente y ultracosnumista es cierto, y ojo la priera culpa es de los padres

y no es la generación de los padres hijos de los de de la guerra civil que se pasaron la infancia huyendo de la correa y con panico a los profes de la letra con sangre entra, sino la generación de padre crecidos en los 80 que recibieron dsciplina pero mas comedida y normal los que ahora estañn cayendo en estos errores.. o sea que no es tanto pro el terror y el trauma como por el mundo hieprconsumista y competitivo
 

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