No ha tenido que ser fácil para ella. La felicidad por estar embarazada y la pena por la muerte de esa abuela tan carismática y a la que estaba unida, todo a la vez y si añadimos las molestias de todos los embarazos, cambios hormonales...Pobre Beatrice, lo duro que le dio la muerte de su abuela y ella en embarazo, casi no se la ha visto feliz ni nada con lo del bebé, sino que en todas sus fotos de los últimos meses se le veía taciturna y aburrida, ojala cuando ya tenga al bebé en brazos vuelva la felicidad a su rostro.