ELECCIONES VASCAS

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El PNV ha ganado las elecciones antes de ir a votar
El título de este artículo no es cierto. En todo caso, a expensas de los resultados, el PNV ha ganado las elecciones en la medida en que sus adversarios políticos también quieren ganarlas pero no al precio de alcanzar el poder en el Gobierno vasco

Quien conozca de cerca la política vasca, sabrá que existen ciertos complejos que provocan que los partidos estén más cómodos en la oposición que arriesgándose a arrebatarle el Gobierno al PNV

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Iñigo Urkullu y Andoni Ortuzar el día del anunció de la candidatura a lehendakari EFE

El título de este artículo no es cierto. Todavía no sabemos si el PNV ganará las elecciones o viviremos una sorpresa. A pesar de que hemos aprendido que casi todas las encuestas fallan o mienten, los sondeos publicados hasta ahora en Euskadi coinciden en que Urkullu -ahora U, como antes Pedro, Pdr y Zapatero, ZP- será el candidato a lehendakari más votado. En todo caso, a expensas de los resultados, el PNV ha ganado las elecciones en la medida en que sus adversarios políticos también quieren ganarlas pero no, al parecer, al precio de alcanzar el poder en el Gobierno vasco. En Euskadi se puede ganar sin gobernar. Y a veces es lo más cómodo. Da menos disgustos.

Quien conozca de cerca la política vasca, sabrá que existen ciertos complejos que provocan que los partidos estén más cómodos en la oposición que arriesgándose a arrebatarle el Gobierno al PNV. Como mucho, se puede gobernar en coalición con el PNV. Hay cierto consenso implícito entre los partidos de que la política es el juego de todos -puedes condicionar al PNV todo lo que quieras- pero en la gestión de las instituciones el PNV ostenta una especie de título honorífico privado al resto. La gestión es su terreno, como en el fútbol hay gente que juega de portero y otros de delantero. Por supuesto, como todas las verdades que hacen sentir culpables a sus protagonistas, estas cosas se niegan en público, pero han marcado el devenir político vasco de los últimos 40 años. Es la particular versión vasca de la Cultura de la Transición.


Por eso cuando un partido consigue unos resultados excelentes y, sobre todo, el coraje suficiente para buscar una alternativa de gobierno al PNV, el movimiento es visto como una afrenta a esa ley no escrita. Y, en consecuencia, cuando al PNV le toca hacer oposición se aleja de la responsabilidad que reclama desde el Gobierno y se convierte en una apisonadora implacable contra quienes han osado desafiar a los dioses. A los atrevidos les espera una oposición sin tregua. Un desgaste total hasta ponerlos de rodillas y hacer que reconozcan sus pecados en público. Le pasó a Patxi López cuando fue lehendakari y a EH Bildu cuando gobernó en la Diputación de Gipuzkoa (y en menor medida al PP en Álava donde la alternancia entra dentro de lo permisible siempre que la correlación de fuerzas del poder político -Gobierno vasco, Kutxabank y las tres diputaciones- sea favorable).

Patxi López y EH Bildu todavía se están curando las heridas.

Por eso, cuando digo que el PNV ha ganado las elecciones antes de empezar, quiero decir que el PNV parte con esos metros de ventaja determinantes sobre el estado de ánimo del resto de partidos. Como escribe Txema Montero (y cito de memoria), los partidos dan la impresión de querer acompañar al PNV antes que sustituirlo.

Por supuesto, ahora llega la campaña y se calentará el ambiente que es lo que toca, pero en lo que hemos visto hasta ahora todo el mundo parece sentirse cómodo en el papel que le ha tocado jugar. EH Bildu confía, por un lado, en ser la segunda fuerza política y que no haya 'sorpasso' de Podemos y, por otra, en poder tener la fortaleza suficiente para obligar al PNV a abrir el cascarón de una estrategia soberanista durante los próximos 4 años. En EH Bildu no se habla de sacar al PNV de las instituciones: el mensaje central es el de llegar a grandes acuerdos de país con PNV, Podemos y la mayoría sindical vasca.

En Podemos, a pesar del entusiasmo de algunos de sus dirigentes, su candidata, Pili Zabala, explica en las entrevistas que no pretende desalojar a nadie (se entiende al PNV), prácticamente con las mismas palabras que pronunciaba Garbiñe Biurrun, que al final rechazó ser candidata a lehendakari de Podemos (y palabras parecidas también a las que en su día pronunció el exportavoz parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz). Si los dirigentes de Podemos buscaban a alguien que no asustara, que se mantuviera dentro de los márgenes de las reglas del Monopoly vasco, han conseguido una candidata idónea. Podemos se presenta además con una parte de aquella coalición de izquierdas, la Ezker Batua de Madrazo, que gobernó durante años con el PNV.

Del PSE, socio del PNV, se espera que intenté gobernar con Urkullu en el Gobierno vasco, como ya lo hace con los jeltzales en las principales instituciones vascas. Y el PP -que probablemente será la quinta fuerza política en Euskadi- tiene la misión de conseguir que Rajoy sea presidente y, aunque el PNV ya ha anunciado que votará no a Rajoy antes y después del 25-S, el PP se encomienda de todas formas la tarea de facilitar favores cruzados entre Vitoria y Madrid durante la próxima legislatura.

Así las cosas, con un acuerdo PNV-PSE en el Parlamento vasco que ha permitido mayorías suficientes para aprobar presupuestos y frenar investigaciones incómodas, y con el viento a favor de los medios de comunicación públicos y concertados vascos, Urkullu ha pasado la legislatura como en Eurodisney.

Quizás por eso, las grandes batallas ideológicas de los últimos cuatro años se han vivido con mayor intensidad fuera del Parlamento vasco. La más dura quizás sea la que ha mantenido la mayoría sindical vasca, liderada por ELA, con PNV-Confebask-Vocento sobre los efectos de la crisis y el avance del neoliberalismo en Euskadi. También habría que citar la pugna (menos conocida) que ha vivido STEILAS defendiendo la escuela pública frente a PNV-ikastolas privadas-escuelas católicas. O la de los movimientos antidesahucios y de afectados de las preferentes frente a Kutxabank (PNV-PP-PSE) y Caja Laboral.

Y aunque parezca paradójico, a pesar de que nadie busca una confrontación política directa con el PNV (y la mayoría la evitan abiertamente), en caso de victoria del PNV esta vez no va a serle tan fácil encontrar las compañías suficientes para vivir con la tranquilidad de la legislatura anterior. Y no va a serle tan sencillo conseguir unas compañías tan dóciles como las que ha tenido hasta ahora. Los días del Parlamento spa están tocando a su fin.

http://www.eldiario.es/norte/almargen/PNV-victoria-elecciones-vascas_6_556504359.html


Es todo una incógnita lo que va a pasar. El PNV es muy soberbio, no sabe pasar a la oposición, ha sido revanchista y le gusta el poder.

El lehendakari es una figura figurante, un convidado de piedra al que se saca a pasear en las ocasiones previstas y que no pueden evitarse, pero que al fin y al cabo no tiene autoridad para imponerse a las directrices de su partido, que al fin y al cabo son los que mueven los hilos.

No se le obliga a cumplir con la primera de sus obligaciones, residir en la residencia oficial. Se le deja vivir donde quiere y por supuesto que los gastos de acondicionamiento a cargo del erario público. Si eso lo hubiera hecho Patxi Lopez, ni te cuento la que se hubiera montado, pero lo ha hecho Urkullu y aquí no pasa nada.

La cosa está muy repartida y ya veríamos con quien gobernaría.... Si las encuestas fueran los resultados oficiales no obtendría mayoría ni con el PSE ni con el PP.

La obtendría con eh-Bildu de Otegui o con Podemos. La cosa se pone interesante....

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El PNV se mantiene como la primera fuerza según un sondeo de EITB. EL PAÍS
 
El PNV ha ganado las elecciones antes de ir a votar
El título de este artículo no es cierto. En todo caso, a expensas de los resultados, el PNV ha ganado las elecciones en la medida en que sus adversarios políticos también quieren ganarlas pero no al precio de alcanzar el poder en el Gobierno vasco

Quien conozca de cerca la política vasca, sabrá que existen ciertos complejos que provocan que los partidos estén más cómodos en la oposición que arriesgándose a arrebatarle el Gobierno al PNV

PNV-Urkullu-candidato-reeleccion-lehendakari_EDIIMA20160327_0155_4.jpg


Ya nadie se fía de las encuestas, puede ganar cualquier partido.


Iñigo Urkullu y Andoni Ortuzar el día del anunció de la candidatura a lehendakari EFE

El título de este artículo no es cierto. Todavía no sabemos si el PNV ganará las elecciones o viviremos una sorpresa. A pesar de que hemos aprendido que casi todas las encuestas fallan o mienten, los sondeos publicados hasta ahora en Euskadi coinciden en que Urkullu -ahora U, como antes Pedro, Pdr y Zapatero, ZP- será el candidato a lehendakari más votado. En todo caso, a expensas de los resultados, el PNV ha ganado las elecciones en la medida en que sus adversarios políticos también quieren ganarlas pero no, al parecer, al precio de alcanzar el poder en el Gobierno vasco. En Euskadi se puede ganar sin gobernar. Y a veces es lo más cómodo. Da menos disgustos.

Quien conozca de cerca la política vasca, sabrá que existen ciertos complejos que provocan que los partidos estén más cómodos en la oposición que arriesgándose a arrebatarle el Gobierno al PNV. Como mucho, se puede gobernar en coalición con el PNV. Hay cierto consenso implícito entre los partidos de que la política es el juego de todos -puedes condicionar al PNV todo lo que quieras- pero en la gestión de las instituciones el PNV ostenta una especie de título honorífico privado al resto. La gestión es su terreno, como en el fútbol hay gente que juega de portero y otros de delantero. Por supuesto, como todas las verdades que hacen sentir culpables a sus protagonistas, estas cosas se niegan en público, pero han marcado el devenir político vasco de los últimos 40 años. Es la particular versión vasca de la Cultura de la Transición.


Por eso cuando un partido consigue unos resultados excelentes y, sobre todo, el coraje suficiente para buscar una alternativa de gobierno al PNV, el movimiento es visto como una afrenta a esa ley no escrita. Y, en consecuencia, cuando al PNV le toca hacer oposición se aleja de la responsabilidad que reclama desde el Gobierno y se convierte en una apisonadora implacable contra quienes han osado desafiar a los dioses. A los atrevidos les espera una oposición sin tregua. Un desgaste total hasta ponerlos de rodillas y hacer que reconozcan sus pecados en público. Le pasó a Patxi López cuando fue lehendakari y a EH Bildu cuando gobernó en la Diputación de Gipuzkoa (y en menor medida al PP en Álava donde la alternancia entra dentro de lo permisible siempre que la correlación de fuerzas del poder político -Gobierno vasco, Kutxabank y las tres diputaciones- sea favorable).

Patxi López y EH Bildu todavía se están curando las heridas.

Por eso, cuando digo que el PNV ha ganado las elecciones antes de empezar, quiero decir que el PNV parte con esos metros de ventaja determinantes sobre el estado de ánimo del resto de partidos. Como escribe Txema Montero (y cito de memoria), los partidos dan la impresión de querer acompañar al PNV antes que sustituirlo.

Por supuesto, ahora llega la campaña y se calentará el ambiente que es lo que toca, pero en lo que hemos visto hasta ahora todo el mundo parece sentirse cómodo en el papel que le ha tocado jugar. EH Bildu confía, por un lado, en ser la segunda fuerza política y que no haya 'sorpasso' de Podemos y, por otra, en poder tener la fortaleza suficiente para obligar al PNV a abrir el cascarón de una estrategia soberanista durante los próximos 4 años. En EH Bildu no se habla de sacar al PNV de las instituciones: el mensaje central es el de llegar a grandes acuerdos de país con PNV, Podemos y la mayoría sindical vasca.

En Podemos, a pesar del entusiasmo de algunos de sus dirigentes, su candidata, Pili Zabala, explica en las entrevistas que no pretende desalojar a nadie (se entiende al PNV), prácticamente con las mismas palabras que pronunciaba Garbiñe Biurrun, que al final rechazó ser candidata a lehendakari de Podemos (y palabras parecidas también a las que en su día pronunció el exportavoz parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz). Si los dirigentes de Podemos buscaban a alguien que no asustara, que se mantuviera dentro de los márgenes de las reglas del Monopoly vasco, han conseguido una candidata idónea. Podemos se presenta además con una parte de aquella coalición de izquierdas, la Ezker Batua de Madrazo, que gobernó durante años con el PNV.

Del PSE, socio del PNV, se espera que intenté gobernar con Urkullu en el Gobierno vasco, como ya lo hace con los jeltzales en las principales instituciones vascas. Y el PP -que probablemente será la quinta fuerza política en Euskadi- tiene la misión de conseguir que Rajoy sea presidente y, aunque el PNV ya ha anunciado que votará no a Rajoy antes y después del 25-S, el PP se encomienda de todas formas la tarea de facilitar favores cruzados entre Vitoria y Madrid durante la próxima legislatura.

Así las cosas, con un acuerdo PNV-PSE en el Parlamento vasco que ha permitido mayorías suficientes para aprobar presupuestos y frenar investigaciones incómodas, y con el viento a favor de los medios de comunicación públicos y concertados vascos, Urkullu ha pasado la legislatura como en Eurodisney.

Quizás por eso, las grandes batallas ideológicas de los últimos cuatro años se han vivido con mayor intensidad fuera del Parlamento vasco. La más dura quizás sea la que ha mantenido la mayoría sindical vasca, liderada por ELA, con PNV-Confebask-Vocento sobre los efectos de la crisis y el avance del neoliberalismo en Euskadi. También habría que citar la pugna (menos conocida) que ha vivido STEILAS defendiendo la escuela pública frente a PNV-ikastolas privadas-escuelas católicas. O la de los movimientos antidesahucios y de afectados de las preferentes frente a Kutxabank (PNV-PP-PSE) y Caja Laboral.

Y aunque parezca paradójico, a pesar de que nadie busca una confrontación política directa con el PNV (y la mayoría la evitan abiertamente), en caso de victoria del PNV esta vez no va a serle tan fácil encontrar las compañías suficientes para vivir con la tranquilidad de la legislatura anterior. Y no va a serle tan sencillo conseguir unas compañías tan dóciles como las que ha tenido hasta ahora. Los días del Parlamento spa están tocando a su fin.

http://www.eldiario.es/norte/almargen/PNV-victoria-elecciones-vascas_6_556504359.html


Es todo una incógnita lo que va a pasar. El PNV es muy soberbio, no sabe pasar a la oposición, ha sido revanchista y le gusta el poder.

El lehendakari es una figura figurante, un convidado de piedra al que se saca a pasear en las ocasiones previstas y que no pueden evitarse, pero que al fin y al cabo no tiene autoridad para imponerse a las directrices de su partido, que al fin y al cabo son los que mueven los hilos.

No se le obliga a cumplir con la primera de sus obligaciones, residir en la residencia oficial. Se le deja vivir donde quiere y por supuesto que los gastos de acondicionamiento a cargo del erario público. Si eso lo hubiera hecho Patxi Lopez, ni te cuento la que se hubiera montado, pero lo ha hecho Urkullu y aquí no pasa nada.

La cosa está muy repartida y ya veríamos con quien gobernaría.... Si las encuestas fueran los resultados oficiales no obtendría mayoría ni con el PSE ni con el PP.

La obtendría con eh-Bildu de Otegui o con Podemos. La cosa se pone interesante....

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El PNV se mantiene como la primera fuerza según un sondeo de EITB. EL PAÍS
 
El PNV ha ganado las elecciones antes de ir a votar
El título de este artículo no es cierto. En todo caso, a expensas de los resultados, el PNV ha ganado las elecciones en la medida en que sus adversarios políticos también quieren ganarlas pero no al precio de alcanzar el poder en el Gobierno vasco

Quien conozca de cerca la política vasca, sabrá que existen ciertos complejos que provocan que los partidos estén más cómodos en la oposición que arriesgándose a arrebatarle el Gobierno al PNV

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Iñigo Urkullu y Andoni Ortuzar el día del anunció de la candidatura a lehendakari EFE

El título de este artículo no es cierto. Todavía no sabemos si el PNV ganará las elecciones o viviremos una sorpresa. A pesar de que hemos aprendido que casi todas las encuestas fallan o mienten, los sondeos publicados hasta ahora en Euskadi coinciden en que Urkullu -ahora U, como antes Pedro, Pdr y Zapatero, ZP- será el candidato a lehendakari más votado. En todo caso, a expensas de los resultados, el PNV ha ganado las elecciones en la medida en que sus adversarios políticos también quieren ganarlas pero no, al parecer, al precio de alcanzar el poder en el Gobierno vasco. En Euskadi se puede ganar sin gobernar. Y a veces es lo más cómodo. Da menos disgustos.

Quien conozca de cerca la política vasca, sabrá que existen ciertos complejos que provocan que los partidos estén más cómodos en la oposición que arriesgándose a arrebatarle el Gobierno al PNV. Como mucho, se puede gobernar en coalición con el PNV. Hay cierto consenso implícito entre los partidos de que la política es el juego de todos -puedes condicionar al PNV todo lo que quieras- pero en la gestión de las instituciones el PNV ostenta una especie de título honorífico privado al resto. La gestión es su terreno, como en el fútbol hay gente que juega de portero y otros de delantero. Por supuesto, como todas las verdades que hacen sentir culpables a sus protagonistas, estas cosas se niegan en público, pero han marcado el devenir político vasco de los últimos 40 años. Es la particular versión vasca de la Cultura de la Transición.


Por eso cuando un partido consigue unos resultados excelentes y, sobre todo, el coraje suficiente para buscar una alternativa de gobierno al PNV, el movimiento es visto como una afrenta a esa ley no escrita. Y, en consecuencia, cuando al PNV le toca hacer oposición se aleja de la responsabilidad que reclama desde el Gobierno y se convierte en una apisonadora implacable contra quienes han osado desafiar a los dioses. A los atrevidos les espera una oposición sin tregua. Un desgaste total hasta ponerlos de rodillas y hacer que reconozcan sus pecados en público. Le pasó a Patxi López cuando fue lehendakari y a EH Bildu cuando gobernó en la Diputación de Gipuzkoa (y en menor medida al PP en Álava donde la alternancia entra dentro de lo permisible siempre que la correlación de fuerzas del poder político -Gobierno vasco, Kutxabank y las tres diputaciones- sea favorable).

Patxi López y EH Bildu todavía se están curando las heridas.

Por eso, cuando digo que el PNV ha ganado las elecciones antes de empezar, quiero decir que el PNV parte con esos metros de ventaja determinantes sobre el estado de ánimo del resto de partidos. Como escribe Txema Montero (y cito de memoria), los partidos dan la impresión de querer acompañar al PNV antes que sustituirlo.

Por supuesto, ahora llega la campaña y se calentará el ambiente que es lo que toca, pero en lo que hemos visto hasta ahora todo el mundo parece sentirse cómodo en el papel que le ha tocado jugar. EH Bildu confía, por un lado, en ser la segunda fuerza política y que no haya 'sorpasso' de Podemos y, por otra, en poder tener la fortaleza suficiente para obligar al PNV a abrir el cascarón de una estrategia soberanista durante los próximos 4 años. En EH Bildu no se habla de sacar al PNV de las instituciones: el mensaje central es el de llegar a grandes acuerdos de país con PNV, Podemos y la mayoría sindical vasca.

En Podemos, a pesar del entusiasmo de algunos de sus dirigentes, su candidata, Pili Zabala, explica en las entrevistas que no pretende desalojar a nadie (se entiende al PNV), prácticamente con las mismas palabras que pronunciaba Garbiñe Biurrun, que al final rechazó ser candidata a lehendakari de Podemos (y palabras parecidas también a las que en su día pronunció el exportavoz parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz). Si los dirigentes de Podemos buscaban a alguien que no asustara, que se mantuviera dentro de los márgenes de las reglas del Monopoly vasco, han conseguido una candidata idónea. Podemos se presenta además con una parte de aquella coalición de izquierdas, la Ezker Batua de Madrazo, que gobernó durante años con el PNV.

Del PSE, socio del PNV, se espera que intenté gobernar con Urkullu en el Gobierno vasco, como ya lo hace con los jeltzales en las principales instituciones vascas. Y el PP -que probablemente será la quinta fuerza política en Euskadi- tiene la misión de conseguir que Rajoy sea presidente y, aunque el PNV ya ha anunciado que votará no a Rajoy antes y después del 25-S, el PP se encomienda de todas formas la tarea de facilitar favores cruzados entre Vitoria y Madrid durante la próxima legislatura.

Así las cosas, con un acuerdo PNV-PSE en el Parlamento vasco que ha permitido mayorías suficientes para aprobar presupuestos y frenar investigaciones incómodas, y con el viento a favor de los medios de comunicación públicos y concertados vascos, Urkullu ha pasado la legislatura como en Eurodisney.

Quizás por eso, las grandes batallas ideológicas de los últimos cuatro años se han vivido con mayor intensidad fuera del Parlamento vasco. La más dura quizás sea la que ha mantenido la mayoría sindical vasca, liderada por ELA, con PNV-Confebask-Vocento sobre los efectos de la crisis y el avance del neoliberalismo en Euskadi. También habría que citar la pugna (menos conocida) que ha vivido STEILAS defendiendo la escuela pública frente a PNV-ikastolas privadas-escuelas católicas. O la de los movimientos antidesahucios y de afectados de las preferentes frente a Kutxabank (PNV-PP-PSE) y Caja Laboral.

Y aunque parezca paradójico, a pesar de que nadie busca una confrontación política directa con el PNV (y la mayoría la evitan abiertamente), en caso de victoria del PNV esta vez no va a serle tan fácil encontrar las compañías suficientes para vivir con la tranquilidad de la legislatura anterior. Y no va a serle tan sencillo conseguir unas compañías tan dóciles como las que ha tenido hasta ahora. Los días del Parlamento spa están tocando a su fin.

http://www.eldiario.es/norte/almargen/PNV-victoria-elecciones-vascas_6_556504359.html


Es todo una incógnita lo que va a pasar. El PNV es muy soberbio, no sabe pasar a la oposición, ha sido revanchista y le gusta el poder.

El lehendakari es una figura figurante, un convidado de piedra al que se saca a pasear en las ocasiones previstas y que no pueden evitarse, pero que al fin y al cabo no tiene autoridad para imponerse a las directrices de su partido, que al fin y al cabo son los que mueven los hilos.

No se le obliga a cumplir con la primera de sus obligaciones, residir en la residencia oficial. Se le deja vivir donde quiere y por supuesto que los gastos de acondicionamiento a cargo del erario público. Si eso lo hubiera hecho Patxi Lopez, ni te cuento la que se hubiera montado, pero lo ha hecho Urkullu y aquí no pasa nada.

La cosa está muy repartida y ya veríamos con quien gobernaría.... Si las encuestas fueran los resultados oficiales no obtendría mayoría ni con el PSE ni con el PP.

La obtendría con eh-Bildu de Otegui o con Podemos. La cosa se pone interesante....

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El PNV se mantiene como la primera fuerza según un sondeo de EITB. EL PAÍS
Para mi una jugada maestra seria que antes de las elecciones vascas Podemos y Psoe anunciasen q se unen para formar gobierno y que permiten votar por la independencia...hay ganaria podemos en el pais vasco...y luego se explicaria que salir de españa es salir de europa...es una forma de eliminar a otegui y bildu de la ecuacion de forma legitima.
 
Yo soy de las de ver para creer,nunca me fio de las encuestas,son un sacacuartos y un negocio de engaña tontos,eso si que lo veo como postureo.Quieren animar o desanimar a unos y otros??? Es un juego maquiavélico meter presión para extressar a los partidos???.Falta ahora lo del miedo,que parece un órdago para el final.
Seria muy interesante hacer un análisis profundo sobre las empresas de encuestas.Aún es posible que nos pueda sorprender.
 
ELECCIONES VASCAS 2016.

Urkullu promete una consulta pero subraya que la prioridad es el empleo

Marca como retos aprobar un nuevo Estatuto Político “para vivir mejor” y culminar el desarme y la disolución de ETA.

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Iñigo Urkullu acompañado del secretario de Organización del PNV, Joseba Aurrekoetxea / David Aguilar (EFE)

El lehendakari y candidato a la reelección por el PNV, Iñigo Urkullu, ha afirmado hoy en Vitoria que “la prioridad es el empleo" durante la presentación de su programa electoral que reúne 1.830 medidas y que ha calificado como “serio, riguroso y responsable”.

“La prioridad es el empleo. Más y mejor empleo. Quiero dejarlo claro. Es la prioridad de Euskadi. Es la prioridad y el compromiso del PNV” ha asegurado en una comparecencia sin posibilidad de preguntas. Urkullu ha prometido reducir la tasa de paro en Euskadi por debajo del 10%, cuatro puntos menos que la actual, además de ofrecer una primera oportunidad laboral a 20.000 jóvenes.




Más allá de esa prioridad, Urkullu se compromete a “culminar el desarme definitivo y la disolución de ETA, además de avanzar en la convivencia” y a aprobar “un Nuevo Estatuto Político para vivir mejor”.

En ese sentido, el PNV apuesta por culminar la próxima legislatura el proceso de actualización del Estatuto de Gernika a través de un acuerdo refrendado primero por el Parlamento vasco y después por la ciudadanía vasca a través de una “consulta habilitante” antes de iniciarse su tramitación ante las Cortes Generales. Esa reforma debería reconocer "la identidad nacional del pueblo vasco” y blindar un “sistema de relación bilateral” con el Estado.

Según explica, el proceso deberá desarrollar "dentro del marco legal”, aunque defiende el reconocimiento del derecho de decisión a través de una “reforma constitucional” o en su defecto, a partir de la profundización de los 'derechos históricos' recogidos en la Disposición Adicional Primera de la Constitución.

El programa electoral del PNV incluye 1.830 iniciativas, 178 compromisos y 15 retos, entre los que Urkullu ha destacado también el incremento en un 50% de las ayudas a las familias, rebajar la tasa de pobreza en un 20% y la de abandono escolar por debajo del 7%.

http://cadenaser.com/emisora/2016/09/07/ser_vitoria/1473247602_054693.html


Supongo que habrá recibido la autorización de su partido para decir eso, porque él es un 0 a la izquierda a la hora de decidir nada, y lo que dice hay que tomarlo en cuarentena hasta que no lo ratifique el PNV, es decir, los que DE VERDAD mueven los hilos en ese partido.
 
Supongo que habrá recibido la autorización de su partido para decir eso, porque él es un 0 a la izquierda a la hora de decidir nada, y lo que dice hay que tomarlo en cuarentena hasta que no lo ratifique el PNV, es decir, los que DE VERDAD mueven los hilos en ese partido.

En el Pnv existe democracia interna, las decisiones se toman en las asambleas de los batzokis, UrKullu no tiene el poder de decidir nada a lo Mariano Rajoy.
Tanto los cargos internos como los públicos se votan en asambleas.
Cuando UrKullu se vaya no designará sucesor a dedo, las asambleas lo eligiran.
 
Última edición:

Me has citado el otro extremo, lo cual tampoco me vale.

Yo considero normal una situación en la que el líder que ha sido elegido en el partido para que sea la cabeza y la representación de ese partido negocie, hable y consensue con su equipo las medidas a tomar. Lo que no veo normal ver al Sr. Esteban cuando dice que en el PNV los temas no los lleva el lehendakari, sino el partido.




Desde el minuto 6,00 hasta el 7,10 mas o menos.
 
Me has citado el otro extremo, lo cual tampoco me vale.

Yo considero normal una situación en la que el líder que ha sido elegido en el partido para que sea la cabeza y la representación de ese partido negocie, hable y consensue con su equipo las medidas a tomar. Lo que no veo normal ver al Sr. Esteban cuando dice que en el PNV los temas no los lleva el lehendakari, sino el partido.




Desde el minuto 6,00 hasta el 7,10 mas o menos.



Pues es que es así. UrKullu pactará con quien el partido decida. El partido funciona con el Euskadi buru batzar que sale del bizkaiko gipuzkuako y arabako y cada batzarra consultará en asamblea a sus afiliados y se decidirá.Urkullu tomará decisiones siguiendo la linea del partido, pero es que urkullu es la cabeza institucional de un euskadi buru bztzar con el que está de acuerdo con sus tesis.

ahora es su linea la que el partido eligió y sus afiliados votaron, la linea egibar no tuvo apoyos.

te gustará o no , pero no puedes negar que es el partido más democrático que existe en cuanto a funcionamiento interno.

cualquier afiliado con un mínimo numero de avales puede presentar cualquier linea a diferencia de otros partidos que necesitan millones de avales y no puedn acceder a cargos internos y no digamos nada de los cargos electos, aquí los que se presentan a las elecciones de diputados son elegidos por los militantes y alguno que otro se queda fuera.
 
El PNV es un partido de gestión y sabe que gobierna gracias a la gente que vota gestión .Esperará a las elecciones, sabe que va a necesitar a PSOE o PP para gobernar porque podemos y bildu van a juntar escaños, eso está claro.

El PSOE sale muy mal parado en las encuestas, aquí desaprovechó la ocasión que tuvo para gobernar y lo hizo rematadamente mal, empezando porque no tenían gente preparada para gestionar.

Si le conviene pactará con el PSOe y si le conviene con el PP, y aquí eso no pasará factura porque la cultura del pacto para gobernar está muy arraigada y nadie se rasga las vestiduras porque de su apoyo al Pp o PSOE según convenga.

es más te apuesto que el PNV sale mejor parado que lo que dicen las encuesta porque aquí queremos gestores que impulsen la industria, turismo, innovación etc y la gente sabe que el mejor en eso y mira por lo nuestro es el PNV.
 
Ya lo sé porque vivo en el País Vasco. Si gobierna el PNV el lehendakari es un florero, ni mas ni menos. Daría lo mismo que de lehendakari se pondría a Felix el Gato.

Prefiero un Patxi Lopez. No juzgo sus gobierno ni sus políticas, simplemente la forma de comportarse como un auténtico líder, se le oía cuando se le tenía que oir, y no como ahora que sacan a Urkullu cuando no queda mas remedio. Las demás veces lo hace Erkoreka, Ortuzar y por supuesto Esteban.

Y encima le permiten vivir fuera de la residencia habitual y encima se presenta por Álava. ¡Tocaté las narices!
 
Ya lo sé porque vivo en el País Vasco. Si gobierna el PNV el lehendakari es un florero, ni mas ni menos. Daría lo mismo que de lehendakari se pondría a Felix el Gato.

Prefiero un Patxi Lopez. No juzgo sus gobierno ni sus políticas, simplemente la forma de comportarse como un auténtico líder, se le oía cuando se le tenía que oir, y no como ahora que sacan a Urkullu cuando no queda mas remedio. Las demás veces lo hace Erkoreka, Ortuzar y por supuesto Esteban.

Y encima le permiten vivir fuera de la residencia habitual y encima se presenta por Álava. ¡Tocaté las narices!

No sé de donde sacas que Urkullu es un florero, es parte de un equipo junto con Ortuzar, mucho antes de ser lehendakari y Esteban. Es la cabeza institucional y visible de un equipo. y él es parte de un equipo que tma decisiones en conjunto.
patxi López no movía ficha si no se lo mandaban de madrid
 
Y encima le permiten vivir fuera de la residencia habitual y encima se presenta por Álava. ¡Tocaté las narices!
gran error en mi opinión designar Gazteiz como la capital, se pagó como precio de atraer en ese momento a la menos nacionalista Araba.

tenemos a un lehendakari que vive en su casa de siempre y a un partido que tiene verdadera democracia interna y lo criticamos.

Se ve que nos gustan los partidos con designaciones a dedo y gente como Patxi López que fue presidente del congreso tres meses y se fue a vivir a los 15 días a un palacio, manda eggs!!!!
 
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