Es una forma más de segregación académica escolar y de segregación laboral.No todo el mundo tiene rentas altas y muchos recursos, con lo que tiene que priorizar.
Si, además, se destinan los recursos públicos a proteger y priorizar el elemento político segregador, en vez de fomentar una sociedad del conocimiento e internacional, regresamos a los tiempos de que la clase social y la simpatía política marcan la diferencia de oportunidades. Es lo opuesto a la democracia y a una sociedad basada en la calidad y la igualdad de oportunidades.
Última edición: