«Soy de Barakaldo y me he tenido que ir de la UPV a Magisterio de Logroño»

En vez de estar dando el mitín por estos lares, con el día tan bonito que hace, ¿por qué no sales a tomar unas birras con tu cuñado y tu hermana?.

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De todas formas Sabino Arana no se refiere en sus escritos al vasco si no al vizcaino.
Para animar el cotarro y el debate si os interesa os dejo unas perlas de sabino arana



¿Qué somos?"

"La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español, inexpresiva y adusta.

El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto es tipo femenil (ejemplo, el torero).

El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe.

El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos.

El bizkaino es laborioso (ved labradas sus montañas hasta la cumbre); el español, perezoso y vago (contemplad sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación).

El bizkaino es emprendedor (leed la historia y miradlo hoy ocupando elevados y considerados puestos en todas partes... menos en su patria); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale (examinad el estado de las colonias).

El bizkaino no vale para servir, ha nacido para ser señor ("etxejaun"); el español no ha nacido más que para ser vasallo y siervo (pulsad la empleomanía dentro de España, y si vais fuera de ella le veréis ejerciendo los oficios más humildes).

El bizkaino degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que le civilice.

El bizkaino es caritativo aun para sus enemigos (que lo digan los lisiados españoles que atestan las romerías del interior y mendigan de caserío en caserío); el español es avaro aun para sus hermanos (testigo, Santander cuando pidió auxilio a las ciudades españolas en la consabida catástrofe).

El bizkaino es digno, a veces con exceso, y si cae en la indigencia, es capaz de dejarse morir de hambre antes de pedir limosna (preguntádselo a las Conferencias de San Vicente de Paúl); el español es bajo hasta el colmo, y aunque se encuentre sano, prefiere vivir a cuenta del prójimo antes que trabajar (contad, si podéis, los millares de mendigos de profesión que hay en España y sumadlos con los que anualmente nos envía a Euskeria).

Interrogad al bizkaino qué es lo que quiere y os dirá "trabajo el día laborable e iglesia y tamboril el día festivo"; haced lo mismo con los españoles y os contestarán pan y toros un día y otro también, cubierto por el manto azul de su puro cielo y calentado al ardiente sol de Marruecos y España.

Ved un baile bizkaino presidido por las autoridades eclesiásticas y civiles y sentiréis regocijarse el ánimo al son del "txistu", la alboka o la dulzaina y al ver unidos en admirable consorcio el más sencillo candor y la loca más alegría; presenciad un baile español y si no os causa náuseas el liviano, asqueroso y cínico abrazo de los dos sexos queda acreditada la robustez de vuestro estómago, pero decidnos luego si os ha divertido el espectáculo o más bien os ha producido hastío y tristeza.

En romerías de bizkainos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sonar una media docena de puñetazos y todo concluido; asistid a una romería española y si no veis brillar la traidora navaja y enrojecerse el suelo, seguros podéis estar de que aquel día el sol ha salido por el Oeste.

El aseo del bizkaino es proverbial (recordad que, cuando en la última guerra andaban hasta por Nabarra, ninguna semana les faltaba la muda interior completa que sus madres o hermanas les llevaban recorriendo a pie la distancia); el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año.

La familia bizkaina atiende más a la alimentación que al vestido, que aunque limpio siempre es modesto; id a España y veréis familias cuyas hijas no comen en casa más que cebolla, pimientos y tomate crudo, pero que en la calle visten sombrero, si bien su ropa interior es "peor menealla".

El bizkaino que vive en las montañas, que es el verdadero bizkaino es, por natural carácter, religioso (asistid a una misa por aldea apartada y quedaréis edificados); el español que habita lejos de las poblaciones, o es fanático o es impío (ejemplos de lo primero en cualquier región española; de lo segundo entre los bandidos andaluces, que usan escapulario, y de lo tercero, aquí en Bizkaya, en Sestao donde todos los españoles, que no son pocos, son librepensadores).

Oídle hablar a un bizkaino y escucharéis la más eufónica, moral y culta de las lenguas; oídle a un español y si sólo le oís rebuznar podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias.

El bizkaino es amante de su familia y su hogar (cuanto a lo primero, sabido es que el adulterio es muy raro en familias no inficionadas de la influencia maketa, esto es, en las familias genuinamente bizkainas; y cuanto a lo segundo, si el bizkaino por su carácter emprendedor se ausenta de su hogar no le pasa día en que no suspire por volver a él); entre los españoles, el adulterio es frecuente así en las clases elevadas como en las humildes, y la afección al hogar es en estas últimas nula porque no la tienen.

Por último, según la estadística, el noventa y cinco por ciento de los crímenes que se perpetran en Bizkaya se deben a mano española, y de cuatro de los cinco restantes son autores bizkainos españolizados.

Decid, pues, ahora si el bizkaino es español por su tipo, carácter y costumbres."
 
Gracias por los aportes @windsor

http://www.abc.es/tecnologia/redes/20131008/abci-sabino-arana-nombres-vascos-201310080948.html
Pero quizá el legado menos conocido, y no por ello menos importante, que dejó Arana a los vascos fueron los nombres propios de persona. Hasta tal punto, que según podemos leer en el blog «Desde mi roble» en el año 2000 el 40% de los nombres más utilizados en la comunidad eran los inventados por Arana 100 años antes.

Hasta el siglo XX las familias vascas elegían el nombre de sus hijos basándose bien en el santoral cristiano o en los nombres presentes en la propia familia. Sin embargo, Sabino Arana propuso dar mayor identidad al nacionalismo vasco adaptando los nombres cristianos al euskera. En su investigación se dio cuenta que muchos nombres eran adaptaciones fonéticas del latín, por lo que, según su criterio, no reflejaban la esencia del euskera.

De este modo Sabino Arana creó el Calendario Vizcaíno, que fue completado por el Santoral Vasco en el que los nombres de los santos fueron inventados. El método para crearlos consistía en acudir a la raíz original del nombre para después adaptarlo al euskera. Algunos de los rasgos eran incluir el sufijo -a para los nombres masculinos y -e para los femeninos. La polémica no se hizo esperar y algunos de los académicos renunciaron a su puesto.

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/08/12/cultura/1281611446.html
Lo que primero fue nación vizcaína, se hizo luego nación euskalduna. Hoy en día, usamos un neologismo suyo, "Euskadi", y una bandera suya, para representar la comunidad autónoma vasca de la Constitución del 78. La edición de Anaya ilustra con bocetos originales la creación de la ikurriña, de Luis y de Sabino cuando aún eran sólo "bizkaitarras".

Este recorrido por el nacionalismo nos lleva a sus primeras victorias políticas en entreguerras, en el polvorín ideológico que comienza por los astilleros y siderometalurgia vizcaína que se extiende por las demás provincias, y la resaca de la abolición foral de 1876. Habla ahora Jon Juaristi (léase 'El linaje de Aitor'): "Su ideología ultramontana y xenófoba le permitió encuadrar a los estratos sociales más tradicionalistas, desengañados del carlismo y alarmados ante la perspectiva de una proletarización".

El ala dura y el sector fuerista fueron dos líneas en constante fricción dentro del proyecto iniciado por Arana. Aunque, interclasista, el nacionalismo vasco, en general, se acogía a la doctrina social de la Iglesia en su programa. Eso sí, para entrar en su sindicato (SOV) se requería al menos un apellido euskaldún.
 
el batua es el registro del euskera escrito verdad?

por decirlo así, lo que lleva a la norma para la utilización y normalización del euskera en todas sus variantes, no?

el euskera tiene distintas variantes,el batua es un compendio de ellas, creo que ya hemos dicho por aquí que básicamente es al 80% gipuzkuano.

Los que hablamos en vizcaino escribimos en vizcaino si n problemas
 
Para que os hagais una idea os dejo los nombres de los días de la semana en euskera vizcaino y batua

Batua - vizaino

Lunes - Astelehena -astelena
Martes - Asteartea - martitzena
Miércoles - Azteazkena -eguaztena
Jueves - Osteguna - eguena
Viernes - Ostirala - barikue
Sábado - Larunbata -zapatue
Domingo - Igandea - domeka
 
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Bueno, nos vamos acercando a la verdad pero no es del todo correcto.

Respecto al batua, Sabino Arana murió en 1903 y los primeros intentos de unificar los dialectos vascos empezaron en 1918 con la fundación de Euskaltzaindia y culminaron en Aranzazu en 1968. La ikurriña y alunos nombres vascos si puedes atribuirle a Sabino pero lo del batua no.

no se le atribuye el batua, pero sí fue uno de los que empezaron la idea
 
De todas formas Sabino Arana no se refiere en sus escritos al vasco si no al vizcaino.
Para animar el cotarro y el debate si os interesa os dejo unas perlas de sabino arana



¿Qué somos?"

"La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español, inexpresiva y adusta.

El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto es tipo femenil (ejemplo, el torero).

El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe.

El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos.

El bizkaino es laborioso (ved labradas sus montañas hasta la cumbre); el español, perezoso y vago (contemplad sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación).

El bizkaino es emprendedor (leed la historia y miradlo hoy ocupando elevados y considerados puestos en todas partes... menos en su patria); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale (examinad el estado de las colonias).

El bizkaino no vale para servir, ha nacido para ser señor ("etxejaun"); el español no ha nacido más que para ser vasallo y siervo (pulsad la empleomanía dentro de España, y si vais fuera de ella le veréis ejerciendo los oficios más humildes).

El bizkaino degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que le civilice.

El bizkaino es caritativo aun para sus enemigos (que lo digan los lisiados españoles que atestan las romerías del interior y mendigan de caserío en caserío); el español es avaro aun para sus hermanos (testigo, Santander cuando pidió auxilio a las ciudades españolas en la consabida catástrofe).

El bizkaino es digno, a veces con exceso, y si cae en la indigencia, es capaz de dejarse morir de hambre antes de pedir limosna (preguntádselo a las Conferencias de San Vicente de Paúl); el español es bajo hasta el colmo, y aunque se encuentre sano, prefiere vivir a cuenta del prójimo antes que trabajar (contad, si podéis, los millares de mendigos de profesión que hay en España y sumadlos con los que anualmente nos envía a Euskeria).

Interrogad al bizkaino qué es lo que quiere y os dirá "trabajo el día laborable e iglesia y tamboril el día festivo"; haced lo mismo con los españoles y os contestarán pan y toros un día y otro también, cubierto por el manto azul de su puro cielo y calentado al ardiente sol de Marruecos y España.

Ved un baile bizkaino presidido por las autoridades eclesiásticas y civiles y sentiréis regocijarse el ánimo al son del "txistu", la alboka o la dulzaina y al ver unidos en admirable consorcio el más sencillo candor y la loca más alegría; presenciad un baile español y si no os causa náuseas el liviano, asqueroso y cínico abrazo de los dos sexos queda acreditada la robustez de vuestro estómago, pero decidnos luego si os ha divertido el espectáculo o más bien os ha producido hastío y tristeza.

En romerías de bizkainos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sonar una media docena de puñetazos y todo concluido; asistid a una romería española y si no veis brillar la traidora navaja y enrojecerse el suelo, seguros podéis estar de que aquel día el sol ha salido por el Oeste.

El aseo del bizkaino es proverbial (recordad que, cuando en la última guerra andaban hasta por Nabarra, ninguna semana les faltaba la muda interior completa que sus madres o hermanas les llevaban recorriendo a pie la distancia); el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año.

La familia bizkaina atiende más a la alimentación que al vestido, que aunque limpio siempre es modesto; id a España y veréis familias cuyas hijas no comen en casa más que cebolla, pimientos y tomate crudo, pero que en la calle visten sombrero, si bien su ropa interior es "peor menealla".

El bizkaino que vive en las montañas, que es el verdadero bizkaino es, por natural carácter, religioso (asistid a una misa por aldea apartada y quedaréis edificados); el español que habita lejos de las poblaciones, o es fanático o es impío (ejemplos de lo primero en cualquier región española; de lo segundo entre los bandidos andaluces, que usan escapulario, y de lo tercero, aquí en Bizkaya, en Sestao donde todos los españoles, que no son pocos, son librepensadores).

Oídle hablar a un bizkaino y escucharéis la más eufónica, moral y culta de las lenguas; oídle a un español y si sólo le oís rebuznar podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias.

El bizkaino es amante de su familia y su hogar (cuanto a lo primero, sabido es que el adulterio es muy raro en familias no inficionadas de la influencia maketa, esto es, en las familias genuinamente bizkainas; y cuanto a lo segundo, si el bizkaino por su carácter emprendedor se ausenta de su hogar no le pasa día en que no suspire por volver a él); entre los españoles, el adulterio es frecuente así en las clases elevadas como en las humildes, y la afección al hogar es en estas últimas nula porque no la tienen.

Por último, según la estadística, el noventa y cinco por ciento de los crímenes que se perpetran en Bizkaya se deben a mano española, y de cuatro de los cinco restantes son autores bizkainos españolizados.

Decid, pues, ahora si el bizkaino es español por su tipo, carácter y costumbres."

madre mía... era un xenofobo!!!
 
De repetido nada, porque ni os sonaba la realidad ¡atribuyendo el euskera a una invención de Sabino! :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:

Y en el siglo XVI un alavés hablaba en euskera y hasta lo escribió... ¡toma ya!
Según tengo entendido, en las Glosas Emilianenses ademas de los primeros apuntes en castellano, también están los primeros en Vasco.
Solo mirar el recorrido de ambos idiomas y creo que la lengua vasca , por mucho que se politice y se promocione a costa de dinero y de discrimnación, es historia y folclore. Que todos nos podamos comunicar en una misma lengua nos ha hecho avanzar , y también en el país vasco, con gente que solo se podia entender con los del caserio de al lado. Un idioma español fuerte bien promocionado y universal nos dara oportunidades a todos, el vasco o el catalan o cualquier lengua tan minoritaria , se las da basicamente a los funcionarios o politicos que viven de ella.
 
madre mía... era un xenofobo!!!

me autocito: y un misógino!!

"La mujer es vana, es superficial, es egoísta, tiene en sumo grado todas las debilidades propias de la naturaleza humana. (...) Es inferior al hombre en cabeza y en corazón. (...) ¿Qué sería de la mujer si el hombre no la amara? Bestia de carga, e instrumento de su bestial pasión: nada más".
 
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