La terapia del orden, "declutter" your life, cambia tu vida según Marie Kondo

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Marie Kondo: los consejos de la experta mundial en ordenar casas
Entrevista

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La gurú japonesa de 30 años lleva vendidos 5 millones de libros. Asegura que poner las cosas en orden “cambia tu vida”. Mirá los videos con sus tips practicos para guardar la ropa.


Marie Kondo,


En este 2016 que recién está comenzando, más de uno se lo propuso en su lista de metas para el nuevo año: ordenar la casa. El tiempo para poner las cosas en orden es escaso, como el espacio para guardarlas. Quizás en esas variables esté la razón del impresionante éxito de Marie Kondo, una japonesa que explotó un nicho del mercado ávido de soluciones. Kondo se presenta como experta en organización y asiste a sus clientes a ordenar. Como hay personal shoppers que ayudan a comprar, ella sería una personal organizer.

Los videos con sus consejos --y basados en ellos-- tienen millones de vistas en YouTube. Y ella los recopiló en "La terapia del orden", un libro en que explica todos los fundamentos de su método KonMari (ver aparte). Se convirtió en un best seller mundial: en Argentina vendió 40.000 libros y en todo el mundo, 5 millones. La gurú, de 30 años, responde por e-mail a las preguntas de Clarín e insiste: "El orden puede cambiar tu vida".


-¿Puede realmente cambiarla?

-Sin duda. El sentido de deshacerte o conservar cosas es ser feliz. Y es imposible tener una vida en paz, con prioridades y enfocada a la felicidad si nuestro entorno y sentimientos son un caos. Ordenar de afuera para adentro. La creencia de que podes hacer cualquier cosa si ajustas tu mente, transforma tu estilo de vida.

-Usted plantea como principal premisa en el libro que hay que tirar cosas. ¿Ordenar es tirar?

-La organización efectiva implica sólo dos acciones esenciales: eliminar cosas y decidir donde gradar las que conservamos. Jamás un cliente no tuvo nada que tirar.

-¿Se pueden aplicar las mismas ideas de la terapia del orden a nuestra vida espiritual?

-Tener nuestro entorno en orden nos enfoca automáticamente hacia nuestros verdaderos problemas. Vivir rodeado de cosas acumuladas sólo funciona como pantalla. Una vez que nuestra mente hizo el click, empezarás a distanciarte de quien no te hace feliz: no sólo tirás aquel sweater que no usabas, también el novio que te hace sufrir. A tu jefe no podes elegirlo, pero sí aprender a convivir con él sin padecerlo.

-¿No deberíamos replantearnos más por qué compramos tanto que qué hacer con esas cosas?

-Claro que sí. Pero eso corresponde a un área que no es la mía. Sí puedo afirmar que una vez que tens ordenadas tus cosas, te pones más selectivo. Compras sólo lo que te hace feliz y necesitás.

-¿Es tan grave el desorden?

-Sí. En orden se piensa mejor, se planifica, se ahorra. No tiene aristas negativas.

-En países donde la situación económica no es tan favorable, como Argentina, se producen dos fenómenos que usted critica: la gente tiende a conservar objetos que no usa "por las dudas" y "stockea" mercadería por la inflación.

-Cuando propongo que se deshagan de algo que no los hace feliz, doy por sentado que los objetos de primera necesidad no entran en la disyuntiva. La acumulación de la que hablo tiene otro espíritu y no el de supervivencia.


-¿Y cómo desechar cuando son cosas que tienen que ver con la utilidad, como ollas y tuppers?

-¿Los acumulás por si en algún momento los necesitás? Eso no pasará. Si los usás, sirven y no tienen por qué estar desordenados.

-Usted también plantea que es necesario ordenar todo de un tirón. Pero no todo el mundo puede dedicar un día a ordenar la casa...

-Podes hacerlo unas horas diarias por varias semanas. Pensá en el ahorro de tiempo a futuro. Una vez que se ordena toda la casa, solo hay que retocar cada 6 meses.

-Si tuviera que resumir su teoría en tres consejos, ¿cuáles serían?

-Un solo consejo: vivir rodeados sólo de cosas que amemos.


Las claves del método KonMari

Ordenar involucra eliminar cosas y decidir donde guardarlas. La eliminación debe ir primero.

El sentido de desechar y conservar es ser feliz. Sacar todas las cosas del placard. Tomar cada objeto con la mano, tocarlo y preguntarnos si nos hace feliz.

Organizar por categorías, no por lugar. Si tenés demasiada ropa, examinarla por subcategorías (pantalones, camisas, vestidos).

Ordenar primero la ropa, después los libros, papeles, objetos varios y, por ultimo, las cosas sentimentales y los souvenires.

Para ordenar los libros, ponerlos también todos en el piso. Deshacerse de todos los libros no leídos.

La ropa debe guardarse doblad, vertical a la altura de un cajón. Si hay estantes, usar cajas para organizarlos.

No gastar en organizadores: recurrir a las cajas de zapatos. Guardar todos los objetos de un mismo tipo en un mismo lugar.
 
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Las cosas no sólo ocupan espacio físico, sino también mental

El cambio de estación es el momento ideal para renovarse

  • ISABEL G. SORIANO
ACTUALIZADO 02/10/201503:19
El cambio de estación es el momento ideal para renovarse. ¿Y qué mejor que empezar por la casa? En otoño luz y temperatura cambian, y nos apetece pasar más tiempo en el hogar. De repente los rincones desordenados que en verano podían pasar más o menos desapercibidos, piden ahora a gritos ser puestos al día.

Lo de limpiar la casa en profundidad es una actividad valorada en muchas culturas. Los japoneses lo llaman Oosouji, que significa «limpiar a fondo». Ellos se suben las mangas el 28 de diciembre, una fecha simbólica, elegida para recibir el año nuevo con una casa fresca y limpia (en Japón se ve como un mal augurio el arrastrar viejos asuntos y trastos al flamante año nuevo). Los anglosajones tienen también su "limpieza de primavera" y en España se estila "hacer el sábado", una tradición nuestra que se remonta a hace cinco siglos.

La necesidad de limpiar y organizar responde de alguna manera a la necesidad de regenerarse. Las cosas no sólo ocupan espacio físico, sino también mental. "Cuando tus posesiones están fuera de control, es muy difícil organizar tu vida. Al final los objetos acaban poseyéndote a ti, en lugar de tú a ellos", dice Susan Hitzig, organizadora profesional que se ocupa de vaciar y poner orden en las pudientes casas de Manhattan.

Organizar una casa no tiene por qué ser una tarea fatigosa y aburrida. Puede también convertirse en una función terapéutica que te cambie la vida. "En el momento en que empiezas a ordenar tus posesiones te ves obligado a replantearte tu vida", dice Marie Kondo, la experta japonesa, autora del 'best-seller' mundial La Magia del Orden.

Marie Kondo se interesó desde pequeña por este asunto cuando leía las revistas de decoración a las que su madre estaba suscrita. Pero fue en 2002, después de leer el libro de Nagisa Tatsumi, 'El arte de tirar', cuando Marie K. realmente vio la luz: ¡Almacenar no era la solución! ¡Antes había que deshacerse de todo lo que ya no servía! Su libro está lleno de testimonios de gente que vio resultados tras ponerse manos a la obra y desechar un montón de trastos innecesarios.

En la sociedad de la acumulación en la que vivimos, la mayoría tendemos a almacenar cosas. ¡Siempre hay excusas para no tirar! «¿Y si lo necesito luego?», nos preguntamos, cayendo en la trampa del "me arrepentiré de haberlo tirado". Pero la realidad es que si hace ya tiempo que no lo hemos usado, y no tenemos una fecha en que vayamos a usarlo en un futuro próximo, lo más probable es que no volvamos a necesitarlo nunca más.

¿Y cómo nos libramos de esa barahúnda de cosas que nos hace perder tiempo y energía? Marie Kondo propone empezar por la ropa. "¿Prendas con un estilo pasado de moda?" ¡Fuera con ellas! "¿Pantalones demasiado estrechos o anchos? ¿Jerséis con bolas o agujeros de polilla? ¡Fuera del armario! ¿Camisetas estiradas o descoloridas? ¡Úsalas para limpiar el polvo".

Continúa luego con los libros. Muchos guardamos todos los que ya leímos, aunque las posibilidades de que volvamos a releerlos son nimias. También están los que empezamos y perdimos el interés a medias. «Estos libros perdieron su oportunidad de informarte o emocionarte y hay que dejarlos ir también».

Luego sigue... «¿Un juego al que le faltan no sé cuántas piezas?» ¡A la basura! «¿El jarrón horrible que te regalaron en tu boda y que está ocupando espacio en un armario?» ¡Fuera también! Os podéis hacer una idea... ¡No hay vacas sagradas!Revísalo todo: zapatos, cosméticos, medicinas, bisutería, cacharros de cocina, accesorios de deporte. ¡TODO!

A la hora de decidir qué tirar déjate llevar por la intuición y no seas demasiado sentimental. Hay gente que todavía guarda por ejemplo los cuadernos de cuando los niños empezaron el colegio. "Todo el mundo aprende a leer y a escribir, no hace falta guardar la evidencia", dice Susan Hitzig.

Para que la transformación sea efectiva, Marie Kondo propone examinar cada objeto que poseemos, uno por uno, y preguntarnos: "¿Me transmite esto alegría?" "¿Me hace feliz tenerlo en mi vida?" Si la respuesta es sí, quédatelo, si no, déjalo marchar. Rodéate de objetos bellos y prácticos que te ayuden a conseguir tus sueños.
 
Yo me he comprado dos libros de Marie Kondo y he empezado a ponerlo en práctica.
He empezado con mi mesa de despacho en el trabajo y en casa con la ropa. De momento camisetas y pantalones. Y cada vez estoy más contenta cuando abro el armario.
 
A mí me regalaron el libro en Navidad. Voy a empezar a leerlo. Ya os iré contando...
Me encanta la sensación de tener sólo lo necesario. Nada de acumular cosas que no usas.
 
EMPRENDEDORA
Nuevo negocio
La marquesa de Griñón te ordena la casa por 10 euros a la hora
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Fátima de la Cierva, ex de Carlos Falcó GTRES
Lleva años separada de Carlos Falcó, tiene orígenes aristocráticos y dos carreras. Ahora, se ofrece para organizar casas a través de una web

MARÍA EUGENIA YAGÜE
01/05/2016 06:55

Fátima de la Cierva es licenciada en Antropología y también asistenta social, otro título universitario. Habla cinco idiomas y es (todavía ) marquesa de Griñón por su matrimonio con Carlos Falcó y madre de Duarte y Aldara, los dos hijos menores del aristócrata.

Su propio árbol genealógico es tan antiguo y con más títulos nobiliarios que el de su marido. Su abuelo era el conde de los Andes y su madre una Arteaga, descendiente del duque del Infantado.

A pesar de tantos blasones, la dedicación o vocación que ocupa la mayor parte de su tiempo es como supervisora de proyectos de distintas ONGs. Una actividad que la lleva de una parte a otra del mundo. Y allí donde va comparte comida, vivienda y lo que haya, con la gente que acogen las asociaciones humanitarias. Hace poco pasó seis semanas en Perú y cualquier día se sube de nuevo a un avión destartalado para aterrizar en cualquier rincón perdido de de África.

Una aristócrata peculiar que ahora sorprende con una nueva actividad , ordenar los objetos más simples de la vida doméstica de los que no tienen tiempo de dedicarse a poner en su sitio las cosas de la casa.

Fátima de la Cierva y su amiga Mari Paz Echenique, han puesto en marcha ordenamos, en la que ofrecen servicios como organizar casas enteras, habitaciones individuales, trasteros, bibliotecas, armarios, altillos, la ropa y los zapatos de invierno y verano, documentos, fotografías, libros o correspondencia. Justamente, eso que todos nos proponemos desde hace años, hacer cada fin de semana, sin tener la fuerza y las ganas de empezarlo nunca.

En su web, las originales emprendedoras proponen "hacer inventarios del orden y del desorden. Vacíamos casas para alquilarlas o venderlas. Ordenamos los portes y las mudanzas hasta dejar todo perfectamente en su sitio".

"A mí me han resuelto el caos que tenía en mis papeles y mis libros", explica la periodista Teresa de la Cierva , especialista en temas de belleza y gastronomía, una de las primeras clientas de su hermana. "Tenía la biblioteca llena de libros repetidos y no me había dado ni cuenta. Me los han ordenado por géneros, con etiquetas. Ahora encuentro inmediatamente todo el material que necesito para trabajar, estoy encantada". A Teresa no le sorprende la nueva dedicación de su hermana "porque siempre ha sido una persona austera y maniática del orden, en su casa todo está en su sitio y clasificado de forma impecable".

"Como una asistenta"
Llama la atención el que, a pesar de tratarse de señoras bien de la sociedad de Madrid, el precio de los servicios es más que asequible."Cobran 10 euros la hora, lo que una asistenta", comenta con humor una amiga de Mari Paz, la otra socia de la empresa. "Y encima se llevan ellas la comida a las casas aunque en su página dicen que agradecen que les ofrezcan agua, calefacción y una silla. Son dos personas estupendas. Imagínate lo qué haría y lo que cobraría alguna de esas que salen en las revistas del corazón por ir a tu casa sólo a darte consejos de cómo tienes que vestirte".

Fátima de la Cierva no ha querido hacer declaraciones sobre su nueva actividad laboral. Siempre ha apostado por la discreción y el anonimato pese a haber ejercido de madrastra de una persona tan popular como Tamara Falcó. Separada desde hace unos años de Carlos Falcó, con el que mantiene una relación cordial y afectuosa, el noviazgo del marqués de Griñón con la joven Esther Doña, con el que se ve al aristócrata muy ilusionado, podría acelerar ese proceso de divorcio para el que hasta ahora el matrimonio no parecía tener ninguna necesidad ni urgencia.


30/04/2016 13:58 horas
Doña Fátima: espero que su dedicación no sea por no encontrar trabajo de sus dos carreras pq me da un patatús...


aperezdelhierro
01/05/2016 10:04 horas
joder la people, a mí no me parecen mal planchados los pantalones, sino muy cool, son de campana
 
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A mí me regalaron el libro en Navidad. Voy a empezar a leerlo. Ya os iré contando...
Me encanta la sensación de tener sólo lo necesario. Nada de acumular cosas que no usas.
Yo he recibido primero el segundo, Spark joy. Es un librito estupendo. He empezado con mi ropa y zapatos. Voy despacio...Pero zapatos he dejado lo justo, los que me dan "joy"
 
Yo he recibido primero el segundo, Spark joy. Es un librito estupendo. He empezado con mi ropa y zapatos. Voy despacio...Pero zapatos he dejado lo justo, los que me dan "joy"
Yo debería hacer lo mismo. Y eso que he quitado toneladas de cosas, en varias tandas, pero aun sigo teniendo demasiadas; y eso que me estoy esforzando por comprar cada vez menos. Pero aun tengo un montón de esas que guardas "por si acaso".

Estoy con el propósito de enmienda y empezar a retirarlo todo siguiendo sus consejos pero, sólo de pensar en el curro que tengo por delante, me entra una fatiguita...
 
Lo hago siempre en primavera y otoño
Me dá una pereza muy grande. En general lo hago los fines de semana que llueve, (donde vivo llueve bastante a menudo en esas temporadas) así ocupó el día
Lo que no me gusta lo doy a la cruz roja, està a 200m de casa
Sigo guardando lo de "por si acaso " como dice @Arianne pero sigo sin ponérmelo
Siempre pido consejo de mi hija pués estando las dos delgadas y vistiendo muy sport, hay cosas que ella se queda
 
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Lo hago siempre en primavera y otoño
Me dá una pereza muy grande. En general lo hago los fines de semana que llueve, (donde vivo llueve bastante a menudo en esas temporadas) así ocupó el día
Lo que no me gusta lo doy a la cruz roja, està a 200m de casa
Sigo guardando lo de "por si acaso " como dice @Arianne pero sigo sin ponérmelo
Siempre pido consejo de mi hija pués estando las dos delgadas y vistiendo muy sport, hay cosas que ella se queda
Es que además del cambio estacional, que hacemos todos los años, tengo maletas llenas con ropa que es clásica, y por tanto atemporal, pero que no me pongo porque es muy formal, o muy vestida o muy... Luego están los complementos que tampoco te pones.

Y luego, además de la ropa y accesorios, infinidad de cosas. Por ejemplo los tuppers, tengo montones y siempre uso los mismos. Sartenes que no están mal pero que ya no uso porque me compré unas estupendas. Y así hasta el infinito y más allá.

Es increíble la cantidad de cosas que acumulamos. Y yo no vivo en un casoplón con vestidor y trastero. Vivo en un piso. Total que, sin llegar al extremo del programa ese de televisión americano (no recuerdo como se llama) y que ya me parece patológico, sin querer vamos guardando cosas de las que al final, más tarde o más temprano, nos vamos a deshacer y nos están ocupando espacio y complicando la vida (el espacio que tengo es limitado y hay que hacer encaje de bolillos para tenerlo todo bien).
 
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