El Cordobés se separa de Martina tras 50 años

No es lo que tú harías, sino lo que, tras muchos años de lucha, se ha conseguido. Que sea considerado un derecho humano y que sea recogido como un derecho fundamental de la constitución española 78 y del código civil, entre otros. Todos los hijos son iguales y todas las personas generamos unos derechos y unas obligaciones. Por lo tanto, en este tema, estoy a favor de MªÁngeles y Manuel Díaz. Justicia.

En cuanto a lo del hijo de albañil, menos demagogia, por favor.

Claro que merece la pena que se reconozca tu identidad y tu filiación. ¿Quieres decir que un niño o una persona adoptada no tiene el derecho a conocer y ser reconocido por sus padres biológicos?, ¿que una persona emigrada o desheredada no tiene el derecho a regresar a la casa familiar?, ¿que las abuelas y los nietos de la dictadura argentina se olviden?, etc.

Vivimos en una sociedad enferma, en la que se protege a las personas parlantes de deteminadas lenguas minoritarias, discriminando al resto de las personas de mismo país en igualdad de oportunidades. Pero todavía se piensa que determinados caciques y determinadas basuras humanas son Dios, con la carta blanca o la inmunidad para con sus crueldades o maldades.
No mal entiendas, no estoy excusando a nadie, me parece muy bajo que los hombres anden por ahí regando hijos por el mundo sin hacerse responsables de ellos en todos los sentidos. Si yo fuera Díaz ni loca andaria rogando que el Cordobés me reconociera como su hija y menos si el tipo es la "finísima persona" que es, tampoco andaría en las revistas pregonando que soy el hijo ilegítimo "de", ni las humillaciones que sufrió mi madre!!! . . . Enseñaría a mis hijos a luchar por lo que realmente vale la pena, no por un apellido que no me hace mejor persona!!! . . . Como ya dijo una Coti, si el padre fuera un albañil, quiero ver si Díaz exigiria el reconocimiento paterno!!!
 
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yo personalmente tampoco rogaría porque un inseminador como El Cordobés me reconociera, pero reconozco el derecho de que cualquier persona que lo necesite sea reconocido por su padre. Puede ser que Manuel no se preocupara tanto si su padre fuera albañil, pero precisamente que su padre fuera un ídolo de masas pone la cosa peor. Primeramente se ve una veneración absoluta por su parte, ya elegir la misma profesión ... y el desprecio también es público.
 
Puede ser que Manuel no se preocupara tanto si su padre fuera albañil, pero precisamente que su padre fuera un ídolo de masas pone la cosa peor. Primeramente se ve una veneración absoluta por su parte, ya elegir la misma profesión ... y el desprecio también es público.
Muchos hijos y nietos de toreros tomaron la alternativa y el capote. Por ejemplo, la croqueta, Francisco Rivera Ordóñez, así se titula en los carteles de las ferias. Después de haber muerto de la forma y las circunstancias en las que murió, Paquirri. Después, con 20 y muchos años, un abuelete en edad para el toreo, toma la alternativa el otro hijo, Cayetano.

También ha tomado la alternativa uno de los hijos reconocidos del Cordobés, Julio, de quien no escucho tanta desconfianza ni mezquindad. Es un niño rico, pijo y mimado, pero tiene que seguir el mismo camino que su padre, el ídolo de los años 60. Sin ambargo, Manuel Díaz era un chaval pobre, tenía muchos hermanos y una madre, que dependían del dinero que Manuel ganara en las plazas o limpiando en un autoservicio de lavado de coches, lo que hizo, a los dieciocho 18 añitos de edad. Bravo maestro, aunque detesto el mundo del toreo.

Si yo tuviera un hijo como Manuel, estaría orgulloso de él. Sea yo un humilde barman o un ganadero rico. Todos tenemos defectos y traumas. No nos olvidemos que Manuel y MªÁngeles son las víctimas del Benítez.
 
Muchos hijos y nietos de toreros tomaron la alternativa y el capote. Por ejemplo, la croqueta, Francisco Rivera Ordóñez, así se titula en los carteles de las ferias. Después de haber muerto de la forma y las circunstancias en las que murió, Paquirri. Después, con 20 y muchos años, un abuelete en edad para el toreo, toma la alternativa el otro hijo, Cayetano.

También ha tomado la alternativa uno de los hijos reconocidos del Cordobés, Julio, de quien no escucho tanta desconfianza ni mezquindad. Es un niño rico, pijo y mimado, pero tiene que seguir el mismo camino que su padre, el ídolo de los años 60. Sin ambargo, Manuel Díaz era un chaval pobre, tenía muchos hermanos y una madre, que dependían del dinero que ganara en las plazas o limpiando en un autoservicio de lavado de coches, lo que hizo, a los dieciocho 18 añitos de edad. Bravo maestro, aunque detesto el mundo del toreo.

Ya sé que esuna profesión que va de padres a hijos. Incluso los que no la eligen como profesión torean en privado, pero han crecido en fincas, en contacto directo con los toros y ese mundo. Para mí Manuel más que ese mundo del que no debía de conocer mucho lo movía la admiración por su padre, el querer emularlo y demostrar los mismos genes.
 
Ya sé que esuna profesión que va de padres a hijos. Incluso los que no la eligen como profesión torean en privado, pero han crecido en fincas, en contacto directo con los toros y ese mundo. Para mí Manuel más que ese mundo del que no debía de conocer mucho lo movía la admiración por su padre, el querer emularlo y demostrar los mismos genes.
En este país, el enchufismo y el clientelismo son una lacra social. Hay sagas enteras, en cualquier tipo de empresa, públicas y privadas, de todos los sectores. El guapo, rico y pijo hijo reconocido del cordobés, que tuvo todas las oportunidades del mundo mundial, y que os parecen intocables, como todos los caciques de hace cuarenta años ... y los caciques de ahora.

Manuel Díaz se metió delante del toro, porque su madre y sus hermanos necesitaban comer y subsistir. Ya había tenido otros trabajos, por ej., lavando coches, durante la adolescencia. Su padre nunca le pasó una paseta para su manutención o una pensión de alimentos, excepto esa propina a la salida de ¿una plaza?. Manuel Díaz hizo lo que tenía que hacer, por sacar a su familia adelante, a tan temprana edad.

No me gusta el mundo del toro, pero este perfil de torero puede tener una excusa.
 
Es que no es crítica, pero si su padre hubiera sido cantante, pienso que el hubiera sido cantante. No por enchufismo, por admiración.
 
Manuel Díaz tiene el síndrome del hijo abandonado y también del hijo maltratado. Seguro que tiene un nombre más técnico. Ha sido un chaval pobre, pero ha sabido gestionar el cambio mejor que Benítez. Diaz ha sido un buen hijo y un buen padre.

Alguna cualidad física óptima y agilidad debía de tener Díaz, en su adolescencia. No me imagino a Paquirrín toreando, aunque tuviera dieciocho años.
 
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Ya sé que esuna profesión que va de padres a hijos. Incluso los que no la eligen como profesión torean en privado, pero han crecido en fincas, en contacto directo con los toros y ese mundo. Para mí Manuel más que ese mundo del que no debía de conocer mucho lo movía la admiración por su padre, el querer emularlo y demostrar los mismos genes.
lo conto en su entrevista con B Osborne: se hizo torero para que "se fijara en él", "se sientiera orgulloso" y "se reconociera en él" (lo reconociera como su legado o descendencia)... eo no llego nunca pero él iguio porque e le daba bien, ganaba pasta, los otros toreros le rodeaban y apoyaban y aun sin el reconocimento del padre, sconseguia el del publico y del gremio, que era como un sucedaneo del reconocimiento al cual todo hijo que no lo ha tenido nunca, aspira con desesperacion, de modo "automatico".
 
lo conto en su entrevista con B Osborne: se hizo torero para que "se fijara en él", "se sientiera orgulloso" y "se reconociera en él" (lo reconociera como su legado o descendencia)... eo no llego nunca pero él iguio porque e le daba bien, ganaba pasta, los otros toreros le rodeaban y apoyaban y aun sin el reconocimento del padre, sconseguia el del publico y del gremio, que era como un sucedaneo del reconocimiento al cual todo hijo que no lo ha tenido nunca, aspira con desesperacion, de modo "automatico".
Me creo que el padre de Vicky Martín-Berrocal haya sido una persona importante para Díaz, a nivel familiar. No sólo a nivel profesión, si es que al toreo se le puede considerar una profesión. El ganadero reconoció y quiso conocer a todos sus hijos, bravo. Tras nacer la primera niña, Díaz cambió. Creo que superó algunos traumas y su baja autoestima, como huérfano pobre y despreciado por el padre. Se casó con una princesa del gremio. Lo tenía casi todo, en los años 90, ganado por sí mismo.

Sin embargo, otros traumas no ha podido superar. Tampoco se le puede pedir que sea un santo. Díaz es una persona que, en conjunto, es una persona de provecho. Buen hermano, buen hijo y buen padre. Trabajador matao por y para su familia, como le reconoció su segunda esposa y también la primera esposa. Por contra, Benítez es una basura de persona, así se le considera a quien no le importa nada su descendencia directa no reconocida. La gran culpa es de él, sólo de él.

Este hombre, que tuvo el mérito de salir de la pobreza más absoluta, en la oscura Andalucía de los años 60, tiene rasgos de haber sido un maltratador, en el ámbito mujeres y familia. A Martina la respeta y la obedece, sinceramente, no sé qué le vió, era una más entre tantas, nada excepcional. Ni tan guapa, ni tan hija de ¿arquitecto? rico, ni tanta mentalidad europea, ni tan educada, ... ni tan buen negocio (matrimonio). Nunca la puso en su sitio. La pantera le ha salido muy cara. Ha sido la gran ganadora de la partida.
 
Yo no tengo nada que ver el mundo taurino ni me gustan los toros, pero si es verdad que siempre he sentido simpatía por Manuel Díaz, está claro que ha buscado el amor de su supuesto padre, no hay nada más que ver como habla de él en cualquier entrevista que se le ha hecho. Yo sinceramente no buscaría ser reconocida por alguien como Benítez, que encima se desentendió de su madre y de él mismo, pero está claro que tiene su derecho de pedir que se le reconozca como hijo suyo y a llevar a sus apellidos.

Yo creo que el motivo que lo haga ahora es por sus hijos, en la entrevista que le hizo Bertín si no recuerdo mal la mujer comentó que en su casa se habla de Benitez con toda la naturalidad del mundo y que sus hijos lo ven como su abuelo. Ahora ya esos niños son más mayores y empiezan a hacer preguntas, el pedir su reconocimiento como hijo suyo, también hace que sus hijos sean nietos suyos, a lo mejor han sido los hijos los que lo han animado!!!
 
Yo sí que creo que, además, quiere exigir la legítima testamentaria del padre, a lo que tiene todo el derecho, igual que los B-Fraysse.
 

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