Y todo esto lo montaba el solito....
'PEQUEÑO' NICOLÁS
Según un informe de Asuntos Internos
La Policía cree que Nicolás tenía a sueldo al 'número 2' de Seguridad de la alcaldía madrileña
Emiliano García Grande y Francisco Nicolás en una cena del PP en Chamartín.EL MUNDO
JAVIER G. NEGRE Madrid
Actualizado:17/02/2015 02:56 horas 12
La Policía Nacional cree que el coordinador de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Emilio García Grande, estuvo en la nómina de El Pequeño Nicolás. Los agentes sospechan que el cargo del PP recibió 5.000 euros de manos del joven por facilitarle información reservada y vehículos oficiales para pasear, entre otros, al alcalde de Miami, Tomás Pedro Regalado. Así se desprende de un informe de Asuntos Internos, al que ha tenido acceso ELMUNDO.
En el documento, que ya está en poder del juez Arturo Zamarriego, la Policía Nacional identifica a algunos de los antiguos cómplices de Francisco Nicolás. Entre ellos se encuentran, además de García Grande, su esposa, Lidia Curto, el guardia civil Francisco Javier Sánchez López y los policías municipales Jorge González Hormigos y Felipe Gallego Santos. Estos últimos también habrían cobrado, según Asuntos Internos, 30.000 euros de la supuesta caja B del veinteañero por escoltarle y suministrarle «información privilegiada».
Los agentes de la Policía Nacional basan sus sospechas en la aparición de unas notas en el domicilio de la abuela de Nicolás, en las que el joven presuntamente tenía apuntados a mano los pagos a su red de colaboradores, al más puro estilo de Luis Bárcenas. En esas hojas manuscritas aparece, entre otras, la anotación «EmilioGarcía Grande 5000». De ella se infiere, según la Policía, que Nicolás «debe o ha pagado cinco mil euros» al número dos de Seguridad de la alcaldía madrileña «en concepto de contraprestación por servicios prestados». Entre estas supuestas gestiones realizadas por el cargo del PP, está la aportación de información sobre matrículas reservadas e incluso el suministro de coches oficiales , según las conclusiones a las que ha llegado la Policía tras analizar el intercambio de mensajes entre el veinteañero y el popular. Los agentes ya han pedido al magistrado que instruye el caso que investigue los movimientos bancarios de García Grande para averiguar si recibió alguna remuneración del veinteañero.
Lo curioso es que su mujer, Lidia Curto, también figura en la trama. A pesar de que no ostentaba ninguna responsabilidad municipal, parece ser que Curto tenía bastante mano en el Consistorio. Esta mujer intercambió una serie de whatsapps con el joven donde queda claro que su marido le prestó «un vehículo de seguridad de apoyo» al regidor de Miami, Pedro Regalado, por orden del joven. El alcalde había sido invitado a Madrid por el presidente de la Fundación Ibersmart y Nicolás quiso colaborar en su recibimiento. Para ello, se reunió con el responsable de la fundación y le garantizó apoyo municipal.Y cumplió su palabra, ya que consiguió la presencia de un vehículo del Ayuntamiento después de insistirle a la mujer de García Grande.
«Llega a Barajas a las 5.45 horas. Tendremos un Mercedes Viano, yo voy también a recibirle. Si es posible un coche de apoyo, ya que es alcalde de Miami, EEUU, y tiene mandato presidencial. Si lo puedes preguntar...», le dijo Nicolás a la esposa del coordinador de Seguridad. La respuesta no se hizo esperar. «Se lo acabo de decir, te llamará para preguntarte y poder hacer bien la gestión. Está en una cena, me vas contando si necesitas algo más. Si no tienes noticias dímelo que lo achucho», le escribió Curto. La gestión la realizó a las mil maravillas a tenor del siguiente cruce de mensajes entre la pareja de García Grande y Nicolás. «¿Ha salido todo bien esta mañana? Te ayudó Emilio?», le preguntó Curto al joven. «Sí todo fenomenal, mil gracias», le replicó el joven.
Francisco Nicolás también conformó su propio Departamento de Seguridad Nacional con sus dos amigos policías municipales, Jorge González Hormigos (el que le acompañó a Ribadeo) y Felipe Gallego Santos. Así acuñó al grupo de Whatsapp a través del que se comunicaba con ellos. Según la Policía, estos agentes le proporcionaban información de «bases de datos policiales» y «servicios de protección y escolta a nivel privado» a cambio de «gratificaciones» que podrían haber alcanzado los 30.000 euros por barba, tal y como se refleja en los papeles de Nicolás.
En el informe de Asuntos Internos se concluye que los tres miembros del Departamento de Seguridad Nacional utilizaban «palabras clave» como «lechugas o rábanos morados» (en referencia a los billetes de 500 euros) para camuflar esas supuestas compensaciones dadas por Nicolás. Éste también usaba, según los agentes, la expresión «la gallina ha puesto huevos» o «código verde» para referirse a que ya tenía el dinero para contentar a sus secuaces.
«El agente especial Fran está autorizado para pasar a código verde. Los fondos reservados ya están disponibles», le decía Nicolás a sus compinches. Y uno de los policías le seguía el juego. «El agente especial Fran tiene luz verde para alegrarnos un poco la vida. La OMS aconseja el consumo de lechugas moradas. Son muy buenas para la recuperación de dolencias cardíacas», contestaba Felipe Gallego, miembro de ese comando Nicolás, también formado por el guardia civil y escolta de la Casa Real, Francisco Javier Sánchez.
'PEQUEÑO' NICOLÁS
Según un informe de Asuntos Internos
La Policía cree que Nicolás tenía a sueldo al 'número 2' de Seguridad de la alcaldía madrileña
- Sospechan que recibió 5.000 euros de manos del joven por facilitarle información
Emiliano García Grande y Francisco Nicolás en una cena del PP en Chamartín.EL MUNDO
JAVIER G. NEGRE Madrid
Actualizado:17/02/2015 02:56 horas 12
La Policía Nacional cree que el coordinador de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Emilio García Grande, estuvo en la nómina de El Pequeño Nicolás. Los agentes sospechan que el cargo del PP recibió 5.000 euros de manos del joven por facilitarle información reservada y vehículos oficiales para pasear, entre otros, al alcalde de Miami, Tomás Pedro Regalado. Así se desprende de un informe de Asuntos Internos, al que ha tenido acceso ELMUNDO.
En el documento, que ya está en poder del juez Arturo Zamarriego, la Policía Nacional identifica a algunos de los antiguos cómplices de Francisco Nicolás. Entre ellos se encuentran, además de García Grande, su esposa, Lidia Curto, el guardia civil Francisco Javier Sánchez López y los policías municipales Jorge González Hormigos y Felipe Gallego Santos. Estos últimos también habrían cobrado, según Asuntos Internos, 30.000 euros de la supuesta caja B del veinteañero por escoltarle y suministrarle «información privilegiada».
Los agentes de la Policía Nacional basan sus sospechas en la aparición de unas notas en el domicilio de la abuela de Nicolás, en las que el joven presuntamente tenía apuntados a mano los pagos a su red de colaboradores, al más puro estilo de Luis Bárcenas. En esas hojas manuscritas aparece, entre otras, la anotación «EmilioGarcía Grande 5000». De ella se infiere, según la Policía, que Nicolás «debe o ha pagado cinco mil euros» al número dos de Seguridad de la alcaldía madrileña «en concepto de contraprestación por servicios prestados». Entre estas supuestas gestiones realizadas por el cargo del PP, está la aportación de información sobre matrículas reservadas e incluso el suministro de coches oficiales , según las conclusiones a las que ha llegado la Policía tras analizar el intercambio de mensajes entre el veinteañero y el popular. Los agentes ya han pedido al magistrado que instruye el caso que investigue los movimientos bancarios de García Grande para averiguar si recibió alguna remuneración del veinteañero.
Lo curioso es que su mujer, Lidia Curto, también figura en la trama. A pesar de que no ostentaba ninguna responsabilidad municipal, parece ser que Curto tenía bastante mano en el Consistorio. Esta mujer intercambió una serie de whatsapps con el joven donde queda claro que su marido le prestó «un vehículo de seguridad de apoyo» al regidor de Miami, Pedro Regalado, por orden del joven. El alcalde había sido invitado a Madrid por el presidente de la Fundación Ibersmart y Nicolás quiso colaborar en su recibimiento. Para ello, se reunió con el responsable de la fundación y le garantizó apoyo municipal.Y cumplió su palabra, ya que consiguió la presencia de un vehículo del Ayuntamiento después de insistirle a la mujer de García Grande.
«Llega a Barajas a las 5.45 horas. Tendremos un Mercedes Viano, yo voy también a recibirle. Si es posible un coche de apoyo, ya que es alcalde de Miami, EEUU, y tiene mandato presidencial. Si lo puedes preguntar...», le dijo Nicolás a la esposa del coordinador de Seguridad. La respuesta no se hizo esperar. «Se lo acabo de decir, te llamará para preguntarte y poder hacer bien la gestión. Está en una cena, me vas contando si necesitas algo más. Si no tienes noticias dímelo que lo achucho», le escribió Curto. La gestión la realizó a las mil maravillas a tenor del siguiente cruce de mensajes entre la pareja de García Grande y Nicolás. «¿Ha salido todo bien esta mañana? Te ayudó Emilio?», le preguntó Curto al joven. «Sí todo fenomenal, mil gracias», le replicó el joven.
Francisco Nicolás también conformó su propio Departamento de Seguridad Nacional con sus dos amigos policías municipales, Jorge González Hormigos (el que le acompañó a Ribadeo) y Felipe Gallego Santos. Así acuñó al grupo de Whatsapp a través del que se comunicaba con ellos. Según la Policía, estos agentes le proporcionaban información de «bases de datos policiales» y «servicios de protección y escolta a nivel privado» a cambio de «gratificaciones» que podrían haber alcanzado los 30.000 euros por barba, tal y como se refleja en los papeles de Nicolás.
En el informe de Asuntos Internos se concluye que los tres miembros del Departamento de Seguridad Nacional utilizaban «palabras clave» como «lechugas o rábanos morados» (en referencia a los billetes de 500 euros) para camuflar esas supuestas compensaciones dadas por Nicolás. Éste también usaba, según los agentes, la expresión «la gallina ha puesto huevos» o «código verde» para referirse a que ya tenía el dinero para contentar a sus secuaces.
«El agente especial Fran está autorizado para pasar a código verde. Los fondos reservados ya están disponibles», le decía Nicolás a sus compinches. Y uno de los policías le seguía el juego. «El agente especial Fran tiene luz verde para alegrarnos un poco la vida. La OMS aconseja el consumo de lechugas moradas. Son muy buenas para la recuperación de dolencias cardíacas», contestaba Felipe Gallego, miembro de ese comando Nicolás, también formado por el guardia civil y escolta de la Casa Real, Francisco Javier Sánchez.