MARTA ORTEGA SE SEPARA DE MANERA AMISTOSA

pues quizás intentaron recomponer la pareja: eso se veía en las fotos, pero a veces no funciona.La chia sin ser bellezon , es linda y tiene buena figura, ya encontrara un buen candidato.El se ve bastante lindo, pero debe ser un don juan , se ha casado con ella quizás por amor o por su posicion no lo sabemos , pero se ve que la vida de casado no le va todavia
 
Con esa cara de pocos amigos que tiene quiero ver como logro una separacion amistosa
Dentro de la cláusula amistosa debe estar incluido el caballo
 
y despues sale el TROLA CON TODO DE COLOR DE ROSA, LEJOS DE RUMORES QUE SI ERAN VERDAD. QUE NO ESTABAN BIEN, Y PUNTO. CREO QUE HICIERON TODO MUY RAPIDO: LA BODA, EL NIÑO. Y LO DE SEPARACIÓN AMISTOSA. "YA VEREMOS"
 
EMPORIO INDITEX Dura negociación

La separación no tan amistosa de Marta Ortega y Sergio Álvarez Moya
  • Llevaban meses acordando su ruptura e intentando darse una última oportunidad
  • El padre de ella, Amancio Ortega, tiene una fortuna de 43.270,6 millones de euros
  • El jinete podría pedir una pensión compensatoria al salir perdiendo con la separación
  • También está en juego la custodia de su hijo en común, Amancio, de casi dos años
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Sergio Álvarez Moya besaba a Marta Ortega hace apenas dos semanas en público en el Madrid Horse Week. GTRES

BEATRIZ MIRANDA
Actualizado: 03/01/2015 03:17 horas 50
El rumor incesante que se escuchaba en los ambientes hípicos de La Coruña y Gijón desde esta primavera ha terminado siendo cierto. De hecho, era cierto desde el minuto uno. A pesar de los besos y abrazos en público de los últimos meses -evidentes intentonas de salvar su matrimonio, cerrar el trato y de paso algunas bocas-, Marta Ortega (30 años) y Sergio Álvarez Moya (29) se han separado. Lo confirmaban este miércoles en exclusiva a LOC fuentes directas del núcleo de la pareja.

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Marta, el día de su boda con Sergio, acompañada de su padre y padrino Amancio Ortega

Ella habría pasado las Navidades en La Coruña, con su familia. Él ha sido visto en Asturias, con la suya, y después esquiando con sus amigos en Baqueira. Cada uno por su lado. El pequeño Amancio, el hijo de casi dos años que tienen en común y que comparte nombre con su abuelo magnate, ha viajado de un lado a otro en avión privado para repartirse los días señalados entre sus padres.

Esta vez no son maledicencias. Los jóvenes han roto "de forma amistosa", dicen en el círculo de Marta, aunque no califican el asunto de manera tan dulce en el de Sergio, que quería recuperar su independencia de los Ortega desde hace mucho. Su intención era "volver a ser él mismo, retomar los negocios de su familia y renunciar al papel de marido de".

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CONTRATO PRENUPCIAL
En principio, no tendría que cundir el pánico entre los Ortega en cuanto al patrimonio a liquidar. Dado el respaldo multimillonario de la joven heredera de Inditex, cuyo padre atesora la tercera mayor fortuna del mundo (43.270,6 millones de euros), es impensable que se casara en bienes gananciales con el jinete. Así que el acuerdo económico de disolución matrimonial se presupone poco complicado en el seguro caso de haber un contrato prenupcial. Otra cosa es la custodia del niño, que recaerá en la madre con casi toda probabilidad. Y la pensión compensatoria que podría pedir Sergio, que queda en desventaja monetaria al separarse.

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Amancio le pidió a su yerno que se desvinculara de los negocios de su familia

Por mucho que le vaya muy bien en el comercio de caballos, la fortuna del jinete -número 1 en la disciplina de salto en España y en el puesto 26 del Ranking Longines de la Federación Ecuestre Internacional- es infinitamente menor que la de su ex mujer. Eso sí, como algunos de esos caballos los compró su suegro (como Carlo 273, que costó tres millones) y están a nombre de Marta, "Sergio sale perdiendo, por eso puede pleitear y llevarse un buen pellizco. Además, es absurdo que una familia tan rica le pida al jinete una pensión alimenticia para el niño", sostiene el abogado Javier Saavedra.

Pocos lo saben, pero Sergio, en solitario, gana mucho dinero. Este año, coincidiendo con el ocaso de su matrimonio, ha vendido tres de sus propios caballos, según se lee en el portal Ecuestre Online. Este septiembre, el millonario ruso Alexander Onishenko le compró su corcel Zipper, con el que ganó en 2012 el Gran Premio-Copa del Mundo de Verona. En julio, vendió la yegua Babilonia, con la que se alzó con el Gran Premio del CSI2, a Haya de Jordania. Y hace cinco días, literalmente, logró que la rica Edwina Alexander le comprara a Carly, otra yegua codiciada que Sergio había incorporado a su cuadra a mediados de temporada. "El comercio de caballos es una práctica muy extendida entre los jinetes de alto nivel como él. Compran corceles por unos 100.000 euros, una cifra aproximada. Los entrenan, ganan concursos con ellos y luego se los venden a magnates por varios millones. Los rentabilizan al máximo. Los premios hípicos en sí no reportan mucho dinero y tienen muchos gastos. Las matrículas son caras, el mantenimiento de las cuadras, el transporte de los caballos, el salario de los mozos... Son más una feria de muestras que otra cosa", desliza un experto.

"SE VEÍA VENIR"
"Se veía venir desde hace un año. En enero de 2014 empezaron las tensiones entre ellos. Él necesitaba espacio y ahora es feliz por volver a ser él mismo. Lleva en la sangre hacer negocios y esto no lo veía con buenos ojos Amancio Ortega".

Cuando se casó con Marta, en febrero de 2012, su suegro, con el que Sergio mantenía una buena relación a pesar de todo, le pidió que rompiera los vínculos comerciales con su familia y se dedicara a ser un "rico profesional". Hasta entonces era socio de su hermano mediano, Julio, en la empresa AM Horses, dedicada a la compra-venta de caballos. Ortega quería que no se relacionara al marido de su hija con los Álvarez Moya que habían tenido problemas. Higinio Álvarez, tío y mecenas de Sergio, había sido acusado de una supuesta estafa en Panamá por más de 650.000 dólares y, por otro lado, el nombre de Pablo, hermano mayor del jinete, sonó con insistencia en el juicio por la trama del 11-M, ya que conocía a Trashorras. Al final, el joven no tuvo nada que ver con el atentado, pero el episodio fue muy desagradable y a eso sumaba antecedentes de posesión de hachís.

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El matrimonio ha sido visto con su hijo en actitud cariñosa hasta hace días

Desde mayo, los problemas entre Marta y Sergio eran un secreto a gritos. En octubre se especuló con que él había abandonado el domicilio conyugal, algo que no se produjo finalmente. Si bien, ya se empezaron a concretar entonces los términos de la separación y acordaron mantener las apariencias. Es decir, decidieron esperarse a encontrar el momento adecuado para hacer pública la ruptura y de paso darse una última oportunidad. Al poco de filtrarse la ruptura, desmentida por sus protagonistas pero de la que LOC se enteró en exclusiva, el matrimonio se dejó ver en amor y compañía en el 60 cumpleaños de Flora Pérez, madre de Marta y segunda esposa de Amancio. La fiesta se celebró el 16 de octubre en el pazo de Anceis, en el municipio coruñés de Cambre, donde Marta y Sergio se casaron. A partir de entonces, se sucedieron sospechosas apariciones de la pareja junto a su hijo en varios concursos hípicos deshaciéndose en carantoñas. Los últimos, el CSI5 Gucci de París, el Madrid Horse Week, el de Casas Novas e incluso la Copa del Mundo del Olympia de Londres, celebrada hace dos semanas, del 16 al 22 de diciembre. Concursos que, casualmente, cubrieron revistas del corazón como ¡Hola!

Sin embargo, LOC confirmó que este otoño tanto Marta como Sergio hacían vida social por separado. Ella asistió en Madrid a una cena en casa de un íntimo amigo decorador y él se aireaba con frecuencia en los locales de copas de las ciudades donde competía. Una conducta nada sospechosa si se tratara de una pareja sin tantos comentarios a su alrededor.

'PEQUEÑOS' LUJOS
Tanto la boda como el nacimiento del hijo de Marta y Sergio fueron muy celebrados en el seno Ortega. A su enlace hace casi tres años en La Coruña acudieron 190 invitados, pero se festejó con sobriedad, marca de la casa. Es decir, con menos lujos de los que se esperaban. Marta no es Tamara Ecclestone pero tampoco Sor Lucía Caram. Cuenta la revista Vanity Fair en su número de diciembre, cuya portada protagoniza Marta, que sólo tuvo caprichos como éstos: encargar el diseño del altar a Anish Kapoor, la decoración al interiorista holandés Axel Vervoordt, el traje de novia a Narciso Rodríguez y la preboda al lujoso Hotel Finisterre con maquilladores y peluqueros al servicio de los invitados y música a cargo del DJ Mark Ronson, productor de Amy Winehouse.

Quienes fueron a aquella boda lamentan mucho esta situación. Marta y Sergio se conocen desde niños, siempre han estado muy unidos por su afición a la hípica. Marta, solitaria y muy familiar, ha tenido más relaciones formales que su hasta ahora marido, aunque siempre se dijo que el amor de su vida era Sergio. La heredera salió con Gonzalo Testa, otro jinete con quien llegó a convivir cuando ella trabajaba en la sede de Inditex de Barcelona y que gustaba mucho a sus padres. Pero la relación la rompió ella, dicen, porque vio que tenía vía libre con Sergio.

Criada por una 'au pair', Brigitte, y en un internado en Suiza, Marta tenía poco que ver con ese chico "brutote, fiestero, un poco maleducado, pendenciero, extrovertido y guapísimo" llamado Sergio. Pero estaba muy enamorada. La zariña logró casarse con su amor de juventud, de extracción más humilde que la suya a pesar de que su padre sea rico de primera generación, hijo de ferroviario y empezara como repartidor.

LOS ÁLVAREZ MOYA
Nacido en Avilés y pequeño de los tres hijos del empresario Julio César Álvarez y su esposa Margarita Moya Zamora, Sergio empezó a montar a los siete años en las escuelas de equitación de la zona de Pravia, donde su padre tiene varias fincas de cría de yeguas y potros. De pequeño compaginó sus estudios con las cuadras. Una vez conseguidos los títulos locales, decidió a los 18 años dedicarse a la hípica y se marchó a Holanda y Bélgica. Su familia invirtió todo su dinero en su talento.

El padre de Sergio, que trabajó en Ensidesa, hizo fortuna gracias a la hostelería y otros negocios de juegos de azar y salas recreativas. La madre de Sergio acaba de abrir una confitería en Avilés llamada Cámara 4. En algunas ocasiones ella misma sirve los cafés.

Sergio ya ha enviado a Gijón a varios de sus caballos, a las instalaciones de la Hípica de Porceyo. Su casa será de nuevo su centro de operaciones. Marta seguirá trabajando en el departamento comercial y de compras de Woman de Zara, en Arteixo. Ya no compartirán techo juntos ni con los Ortega. Son de nuevo solteros de platino.

EL ARTE DE SILENCIAR EVIDENCIAS
MARÍA EUGENIA YAGÜE

Las noticias de la posible separación de Marta Ortega y su marido Sergio Álvarez Moya llegaron a la redacción de La Otra Crónica hace ya varios meses. Este suplemento fue el primero en conocer que el matrimonio de la hija menor de Amancio Ortega y el jinete asturiano vivía una profunda crisis difícil de superar. Sin embargo, puestos en contacto con fuentes directas del entorno de la hija del empresario textil más importante del mundo, negaron lo que parecía una evidencia y la noticia fue archivada en un cajón, aunque se quedó en nuestra memoria. A partir de esos rumores, publicados sin confirmar después en otros medios, la familia Ortega desplegó una estrategia que fue más allá de su habitual táctica del avestruz. Publicaciones amigas como ¡Hola!, consideradas serias y fiables, empezaron a seguir los pasos del matrimonio por las distintas competiciones hípicas en las que participaban juntos, él como profesional y ella como amateur, casi siempre acompañados por su hijo y la familia de ella. Algunas de las imágenes de ¡Hola!, firme defensora de la felicidad del matrimonio, mostraban a Sergio Álvarez abrazando a su mujer, -siempre era él quien parecía tomar esas iniciativas de afecto-, aunque no conseguían convencer a nadie. Marta Ortega se dejaba besar y abrazar por su marido, seria, rígida, con cara de preocupación y desgana, como si estuviera interpretando un papel asignado por quien dirigía la campaña de "todos felices, aquí no ha pasado nada". Y es que el modus operandi habitual de comunicación del grupo textil suele consistir en un mutismo absoluto, en negar las evidencias, en escurrir el bulto en aras de una discreción que es norma habitual en la familia de Amancio Ortega. Si hay rumores se desactivan con maniobras de distracción o callando informaciones tan poco trascendentes como detalles de la boda de Marta y Sergio en febrero de 2012. El silencio sobre algo tan inocente como la lista de invitados, el menú o detalles de la ceremonia en el pazo familiar hicieron que la prensa cometiéramos errores, porque sólo teníamos rumores en vez de noticias veraces. Cuando le preguntamos al departamento de prensa de Inditex por el autor del traje de la novia, sólo dijeron que lo había confeccionado un amigo de Marta que había pasado por el grupo, lo que nos hacía deducir que se trataba de un antiguo diseñador de la firma que se había emancipado y trabajaba por su cuenta. Luego resultó que el responsable del traje nupcial era Narciso Rodríguez, modisto neoyorquino nacido en el Bronx, de origen cubano, que jamás trabajó en la factoría gallega y que diseñó el traje de novia de Carolyn Bessete, la esposa del malogrado John John Kennedy. Con lo fácil que hubiera sido dar una lista escueta y simple de los detalles más evidentes que interesan a los medios y que no ponen en ningún peligro la intimidad de los novios y sus familias. Es curiosa esta estrategia que contrasta con el carácter abierto y sencillo, tanto de Amancio Ortega como de la propia Marta y su madre Flora Pérez, con los que hemos hablado en varias ocasiones y resulta gente educada, cercana y sencilla . Hay quien considera que la publicación oficial de la noticia por parte de la familia, dada a conocer el día 31 de diciembre, forma parte del plan de desactivación que suelen emplear los portavoces de Ortega para quitarle hierro a las noticias, ya que tradicionalmente el 1 de enero no se publican periódicos. De todas formas, las redes sociales y la prensa digital no desaparece nunca en ninguna fecha del año y han dado amplia difusión de lo que consideran la crónica de un fracaso matrimonial anunciado. Mal trago para la revista ¡Hola!, que ha tenido que recoger la noticia que contradice todo lo que habían publicado hasta ahora, con fotos exclusivas de la puesta en escena de los arrumacos de la pareja, imágenes para las que la publicación contó con la complicidad de la familia . Como la portada del último número de Vanity Fair en la que Marta Ortega posa perfectamente maquillada junto a su caballo en un reportaje cuyo mensaje es de fueron felices y comieron perdices
 
No entiendo porqué se empeñan en hacer famosa a una persona que no quiere, parece ser que escasean los famosos, o loss que hay son de baja estofa.
Que a Mª Eugenia Yagüe no le extrañe ni le parezca mal que no hayan querido dar detalles de su boda.
 
no creo que sea amistosa si el marido le puso los cuernos hasta con la moza de cuadras, que hay que tener estupidez y vicio.
le pasó un poco lo que a marichalar: una vez casados se olvidaron que quién tiene el status y el poder es la esposa y no ellos....
 
Fotografías en la portada de 'La Voz de Galicia'

Marta Ortega luce escote y transparencias en su primer cumpleaños como soltera
A la fiesta acudieron personalidades de la cultura, la empresa y la política

Tuvo lugar en el pazo familiar donde también celebró su boda

Su ex marido obtendrá un caballo a cambio de su silencio

11.01.15 | 12:51h.

La hija del dueño de Inditex, Marta Ortega, ha celebrado su primer cumpleaños en calidad de mujer separada en La Coruña. 'La Voz de Galicia' publica en su portada de hoy el fiestón que la herederísima, quien anunció su separación hace escasos días, organizó la noche del sábado en el pazo familiar.

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El evento, de alto copete, tuvo lugar en el pazo que la familia Ortega tiene en la comarca coruñesa de Os Anceis y exigía vestir de etiqueta, aunque ésta fuese de Zara. En su reaparación, según la foto que publica La Voz de Galicia en su portada, vemos a Ortega luciendo escotazo y transparencias.

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Entre los invitados ilustres que acudieron a la fiesta, celebrada en el mismo lugar donde organizó su boda, coincidieron personajes de la crónica social y la cultura, como la soprano Ainhoa Arteta; de la política, como el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo; o el propio padre de la homenajeada y dueño del imperio, Amancio Ortega. El catering estuvo servido por Albert Adriá, hermano de Ferrán y poseedor de una 'Estrella Michelín'

Según publican algunos medios, la reciente separación entre Marta y el jinete Sergio Álvarez Moya viene cocinándose desde hace varios meses. El acuerdo de divorcio se pondrá en funcionamiento de manera inmediata : ella le dará un caballo millonario a su ex, con el que tienen un hijo, y Álvarez Moya deberá renunciar a cualquier pensión compensatoria a la que pudiese optar además depermanecer en silencio ante cualquier pregunta importuna de los periodistas.
 
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