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Especial otoño: los diez libros que no podrás dejar de leer
De Thomas Pynchon a Lena Dunham pasando por Lillian Helman y Nicholas Butler. Estas son los diez libros imprescindibles del otoño

Por VANITY FAIR | 23 de septiembre de 2014

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La novela de Nic Pizzolatto, el creador de True detective.
1. 'Galveston', de Nic Pizzolato (Salamandra). A Nic Pizzolato le conocemos por su trabajo en televisión, la aclamada 'True detective'. Sin embargo, comenzó su carrera como escritor. Galveston es su primera novela, que fue publicada en Estados Unidos en 2010 y por fin ha sido traducida al castellano. En ella ya se vislumbraban algunas de las señas de identidad de Pizzolato: está protagonizada por Roy Cady, un tipo que lleva unos años ejerciendo de matón profesional en Nueva Orleans y que al igual que Rust Cohle, el personaje interpretado por Matthew McConaughey en 'True detective', es un tipo duro capaz de ver el lado filosófico de las cosas. Su vida, sin embargo, sufre un giro de 180 grados cuando le diagnostican un cáncer.

'La fiesta de la insignificancia', de Milan Kundera (Tusquets). “Era el mes de junio, el sol asomaba entre las nubes y Alain pasaba lentamente por una calle de París”, así comienza 'La fiesta de la insignificancia', que supone el regreso a las librerías de uno de los escritores checos más famosos, con permiso de Kafka. 14 años se cumplen ya desde que publicó su anterior novela, 'La ignorancia'. Como viene siendo común en su bibliografía, Kundera explora algunos de los problemas más importantes de nuestra época, pero sin perder el sentido del humor tan personal y revelador que le caracteriza.

'Un mal día para nacer', de Courtney Collins (Lumen). Courtney Collins debuta en la novela de la mano de 'Un mal día para nacer', un texto duro, sin concesiones, protagonizado por una mujer que primero mata a su marido, que le fue impuesto, y después entierra a su hija, que se convierte en la narradora de la novela. La escritora australiana, que ha sido comparada con Cormac McCarthy y Flannery Oconnor, elige la voz de una mujer que precisamente pone en tela de juicio los prejuicios que tiene la sociedad sobre la sensibilidad de los personajes femeninos. Esta novela llega a España precedida del éxito que tuvo en Australia, donde se publicó en 2012 y en Reino Unido y Francia, donde se publicó en 2013.

'Ojalá nos perdonen', de AM Homes (Anagrama). Amy Michelle Homes, más conocida como A. M. Homes ha centrado gran parte de su obra en las relaciones personales y familiares desde una perspectiva polémica y oscura. El mejor ejemplo de ello es 'El fin de Alice', la novela que publicó en 1996, que está protagonizada por un pederasta, lo que provocó un revuelo tanto en su Estados Unidos natal como en Europa (en Reino Unido fue prohibida en algunas librerías). Con 'Ojalá nos perdonen', la autora aborda de nuevo la familia contemporánea norteamericana y sus desequilibrios. Desde la perspectiva ácida y sarcástica que la caracteriza, Homes narra la historia de dos hermanos: Harry, el mayor, que siempre ha tenido envidia del pequeño y George, que tiene un carácter explosivo y tiende a perder el control.

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Al límite, la última novela de Thomas Pynchon.
'Al límite,' de Thomas Pynchon (Tusquets). ¿Dónde se esconde Thomas Pynchon? La enigmática vida de uno de los escritores norteamericanos más afamados de finales del siglo XX ha sido un tema recurrente para los medios especializados y no tan especializados. Su celo por conservar el anonimato, que ha llevado a muchos a pensar que el autor padece fobia social, nos remite directamente a sus novelas como única fuente de información sobre el autor. Su última novela, 'Al límite', fue publicada en 2013 en Estados Unidos y tiene como protagonista a Maxine Tarnow, que persigue fraudes económicos relacionados con la tecnología en el Nueva York de 2001. La existencia de la joven investigadora se va complicando con una serie de situaciones surrealistas y esperpénticas que son desde hace décadas uno de los sellos de la bibliografía de uno de los mayores exponentes del postmodernismo literario.

'Una mujer con atributos', de Lillian Hellman (Lumen). La vida de la famosa dramaturga norteamericana Lillian Hellman fue una de las existencias más controvertidas de la literatura del siglo XX. La autora de 'La calumnia', la polémica obra de teatro que fue llevada al cine por Audrey Hepburn y Shirley MacLaine a las órdenes de William Wyler, vivió en primera persona acontecimientos como la Guerra Civil española, la resistencia antinazi en Alemania y Austria y la caza de brujas del Macarthismo Treinta años después de su fallecimiento se reeditan las memorias de la que se definía a sí misma como una persona arisca y de carácter difícil y que compartió su vida con uno de los maestros de la novela negra: Dashiell Hammett.

'La espada de los cincuenta años', Mark Z. Danielewski (Alpha Decay/Pálido fuego). Casa de hojas, la novela debut de Mark Z. Danielewski, ha sido una de las revoluciones literarias de la primera década del siglo XXI. Su experimentación formal, que incluye variaciones tipográficas, de estructura y de distribución del texto en el papel, hizo de su traducción un trabajo mucho más arduo de lo habitual: la novela se publicó en Estados Unidos en el año 2000, sin embargo no se vio traducida al castellano hasta 2013. Después del éxito de Casa de hojas, otra de sus obras, en este caso la novela corta La espada de los cincuenta años, que fue publicada en Holanda en 2005, se edita ahora en castellano. Se trata de una historia de terror para adultos cuyo punto de partido es sencillo: una costurera se divorcia de su marido al conocer que este ha cometido una infidelidad con una mujer cuyo cumpleaños se está celebrando.

'Canciones de amor a quemarropa', de Nicholas Butler (Asteroide). ¿Cuántos años hace que no se publica un relato generacional? Probablemente desde que Douglas Coupland publicara Generación X hace ya más de treinta años y un por aquel entonces desconocido Ben Stiller dirigiera Reality bites tres años después. 'Canciones de amor a quemarropa' trata de coger el testigo de esas obras clave de los jóvenes de los años 90: narra la historia de cuatro amigos que crecieron juntos en el mismo pueblo de Wisconsin y de cómo, conforme fueron creciendo, sus vidas fueron tomando caminos distintos hasta que vuelven a confluir en una boda en la que todos tratan de recuperar una amistad casi perdida. ¿Una de las curiosidades de esta obra? Uno de los cuatro amigos es el alter ego del músico Bon Iver, amigo de la infancia de Nicholas Butler.

'El umbral de la eternidad', de Ken Follett (Plaza y Janés). La marca “Ken Follett” es sinónimo de bestseller y como bien saben los ocupantes de autobuses, trenes, aviones y metros a lo largo y ancho del país, los bestsellers no son sólo para el verano. En este ocasión, el autor súper ventas llenará los ebooks y las estanterías de su legión de lectores con 'El umbral de la eternidad', la última entrega de la trilogía 'The century', de la que forman parte 'La caída de los gigantes', publicada en 2010, y 'El invierno del mundo', que vio la luz en 2012, otros dos grandes éxitos internacionales del autor de 'Los pilares de la tierra'. 'El umbral de la eternidad' narra la historia de las cinco sagas familiares a las que ya conocimos en las dos entregas previas, que se mezclan con los acontecimientos históricos de los años sesenta del siglo XX.

'No soy ese tipo de chica', de Lena Dunham (Espasa). “Una joven mujer te cuenta lo que ha aprendido”, este es el subtítulo del esperado primer libro de Lena Dunham. No sabemos si la popular creadora, guionista y protagonista de 'Girls', es fan de la canción de Anastacia a la que homenajea en el título. Lo que sí tenemos claro es que con su primer libro, basado en sus experiencias personales, Dunham quiere desmontar la imagen que gracias a su serie, tiene de ella el público. El libro, Espasa lo publica en español el próximo 7 de octubre.
 
Los dos.
en aquellos tiempos me apasionaba poirot.
con el tiempo casi prefiero a marple, me encantan los escenarios y la ambientación de sus historias.
Yo recuerdo las películas que echaban los viernes por la tarde cuando era niña de Miss Marple. Un poco mayor leí sus novelas y siempre la preferí a ella.
 
Al límite,' de Thomas Pynchon (Tusquets). ¿Dónde se esconde Thomas Pynchon? La enigmática vida de uno de los escritores norteamericanos más afamados de finales del siglo XX ha sido un tema recurrente para los medios especializados y no tan especializados. Su celo por conservar el anonimato, que ha llevado a muchos a pensar que el autor padece fobia social, nos remite directamente a sus novelas como única fuente de información sobre el autor. Su última novela, 'Al límite', fue publicada en 2013 en Estados Unidos y tiene como protagonista a Maxine Tarnow, que persigue fraudes económicos relacionados con la tecnología en el Nueva York de 2001. La existencia de la joven investigadora se va complicando con una serie de situaciones surrealistas y esperpénticas que son desde hace décadas uno de los sellos de la bibliografía de uno de los mayores exponentes del postmodernismo literario.


Mira que es raro Thomas Pynchon. Y si hay que leer sus libros para saber algo de él, difícil lo tenemos.

En un libro suyo, el protagonista tenía una rara habilidad, y es que cuando caía una bomba tenía una erección.

La verdad es que estaba muy bien escrito.
 
Llega a España su último libro, «Carthage» (Alfaguara), sobre los jóvenes americanos que combatieron en la guerra de Irak


esperando corra con suerte se año esta formidable escritora.

Joyce Carol Oates (Lockport, 1938) vive al final de una calle sin salida en las afueras de Princeton (Nueva Jersey), en un barrio con mansiones desperdigadas entre árboles, malezas y ciervos. El taxista, de Haití, dice que de noche hay que conducir muy lento porque los animales se cruzan en el asfalto todo el tiempo.

Oates espera en la entrada de la casa, donde chisporrotea el agua de una fuente, sentada con el periódico. Es un día espléndido de septiembre, y la escritora invita a tener la conversación en un porche del jardín, que mira al bosque y al final de un estanque. Su cuerpo es escuálido, quijotesco. Tiene la piel pálida, los ojos grandes y el pelo negro de alambre. Pero esta fragilidad aparente esconde una obra literaria imponente, rocosa. Ha firmado más de 50 novelas, cerca de 400 relatos, ocho libros de poesía, una docena de ensayos, nueve obras de teatro y un libro de memorias, además de incontables críticas literarias y otros artículos periodísticos. En su conjunto, Oates ha creado un retrato de la América contemporánea.

-¿Por qué escribe tanto?

-Porque tengo muchas historias que contar y me interesan muchos temas americanos, hay un gran número de asuntos en ebullición: la división racial, el aborto, liberales frente a conservadores extremistas, ateístas y religiosos… Hay dramas en todos ellos. Si no tuviera historias que contar dejaría de escribirlas y quizá solo haría crítica literaria.

-A veces se le critica su fecundidad literaria…

-Probablemente eso no viene de mis lectores, sino de gente que no me lee. A mis amigos Norman Mailer y John Updike, que también han sido muy prolíficos, nunca se les ha criticado que escriban demasiado.Puede que tenga que ver con que soy mujer.

El último ejemplo de su producción infatigable es «Carthage» (Alfaguara), que se publica en España en octubre. Se trata de una novela alrededor de la desaparición de una joven, en la que el principal sospechoso es un joven veterano de la guerra de Irak. Este exsoldado es Brett Kincaid, uno de los miles de chicos de la América profunda que se alistaron para luchar en la «Guerra contra el terror» tras los atentados del 11-S y que volvieron con heridas físicas y psicológicas irreparables.

-¿Cómo se interesó por esta historia?

-En mis novelas suele haber dos o tres historias que se entrelazan. En este caso, un día vi a un grupo de jóvenes en silla de ruedas y con muletas en West Virginia. Pregunté por ellos y me dijeron que era una zona donde muchos chicos habían ido a la guerra. Es algo que no se ve en los barrios de clase media-alta de Nueva York o de Princeton. Pero los ves todo el tiempo en EE.UU., en otros estados, en zonas rurales. Quería escribir esa tragedia.

-Ahora su país vuelve a involucrarse en otro conflicto en Oriente Medio. ¿Están los estadounidenses preparados para ello?

-Creo que no. La primera vez [en la Guerra de Irak] el público estadounidense fue algo ingenuo cuando Bush dijo que estábamos amenazados, lo pintó casi como una cruzada cristiana. En el caso deObama, parece como que él siente que tiene que hacerlo, aunque no lo quiera. Debe de estar desencantado con el papel de ser presidente.

«Obama debe estar desencantado de ser presidente»
La trama de «Carthage» se sitúa en un pueblo en el norte del estado de Nueva York. A unas tres horas y media en coche de ahí, también en un área rural, en Lockport, se crió Oates. Su familia era humilde y la escritora reconoce, con su voz cálida pero monótona, que siente«cercanía por la clase obrera» y que tiene «la necesidad de contar sus historias». Fue la primera persona de su familia en terminar la educación secundaria y, desde entonces, no se ha separado de la academia: fue profesora en la Universidad de Windsor (Canadá) desde 1968 hasta 1978, cuando fue contratada por la Universidad de Princeton, donde todavía trabaja. El otoño que viene será el primer año en el que no trabaje a tiempo completo y solo dará un curso. Desde que aprendió a coger un lápiz, ha combinado la educación y la enseñanza con su propia obra.
-¿Recuerda su primer impulso creativo?

-Sí. Creo que la escritura o cualquier actividad creativa empieza por laimitación. Cuando era muy pequeña, empecé a pintar imágenes: un árbol, una casa. Después traté de pintar una cara. Luego quieres pintar algo original. Es una forma intuitiva de contar historias, antes de aprender a escribir.

-Usted es muy trabajadora…

-Sí.

-¿Cómo es su rutina?

-Empiezo a escribir a las ocho de la mañana. Pero es un placer, no lo tomo como un trabajo. Lo hago toda la mañana, y quizá un par de horas más por la tarde. Por la noche leo, veo películas, televisión… También me gusta ir al campo a andar, correr o ir en bicicleta. Y pienso sobre lo que escribo. Eso también lo considero escribir.

-¿Entonces escribe mientras corre?

-Sí, sin duda. Creo que la mayoría de gente que corre piensa en cosas serias. La mente entra en un estado meditativo y de liberación.

-¿Hay algo que le guste más que escribir o leer?

-Bueno, cuando haces algo que es tuyo, original y creativo, se disfruta más que ver una película. También puede ser muy frustrante, porque es tu propia obra. Pero incluso cuando trabajas en algo y no estás muy satisfecha, o estás en dificultades, también te sientes como que has hecho algo. Hay veces que no soy capaz de encontrar la voz adecuada para narrar algo y lo intento y lo reescribo… No es algo agradable, pero al final siento que ha valido la pena. Es como los atletas que tiene que entrenarse. Encuentras la satisfacción más tarde.

Oates prepara un libro sobre las turbulencias raciales de los años 80
Su particular gimnasio literario está encima de nuestras cabezas, en el estudio en el primer piso, con amplios ventanales que miran al campo. «Hay gente a la que le gusta escribir contra la pared. Yo necesito el verde», dice. Hoy ha hecho revisiones de su próxima novela, «The Sacrifice», basada en las turbulencias raciales de los años 80 y que se publicará en febrero del año que viene.
La base del trabajo de Oates son las notas que escribe a mano. Luego pasan a formar borradores, también de su puño y letra. «Los poetas piensan que hay una conexión entre la mano, el brazo y el cerebro», se excusa. Después va a su ordenador y lo teclea todo. «No me gusta que el proceso sea rápido. Empiezo con ideas, muchas veces cuando estoy de paseo o corriendo. Luego vienen las notas, escribo una escena, un capítulo. Es como tejer», explica.

En medio de la conversación, se escucha a su marido, Charles Gross,que trastea en el salón. Es un neurocientífico de Princeton que la sacó del duelo por el fallecimiento de su primer esposo, Raymond Smith, en febrero de 2008. De aquella trágica época Oates sobrevivió por su romance acelerado con su nuevo amor y con un libro de memorias sobre su viudedad. Con Gross se ha lanzado a viajar, una práctica poco habitual en su anterior vida. Entre otras aventuras, hace poco visitó España, de la que destaca su «estilo de vida exótico. Los americanos somos como niños, cenamos a las siete de la tarde», protesta.

-¿Cómo cree que se valorará su obra en el futuro, cómo se estudiará en las universidades?

-Es difícil decirlo. Creo que mi novela más ambiciosa es «Blonde», sobre Marylin Monroe. Y otra novela, «Ellos». También los relatos cortos [para algunos críticos, lo más importante de su carrera]. Pero no tengo manera de saber si algo de todo eso perdurará.

-Pero es consciente de su importancia…

-No lo sé [se ríe, por fin, con timidez]. No pienso mucho en ello. Hay cosas sobre las que no te paras a pensar hasta que te entrevistan.

-¿Le importa que algún día le concedan el premio Nobel?

-No creo que eso ocurra…

-¿Por qué?

«La historia tiene que tener su propia integridad»
-Bueno, hay muchos idiomas, muchos países, muchos contextos políticos… También hay muchos escritores en inglés. Las probabilidades son pocas, no es muy realista pensar que me lo den.
-¿Piensa en el lector cuando escribe?

-No, no puedes pensar en nadie. Ni siquiera pienso en mi agente o en mi editor. La historia tiene que tener su propia integridad. Solo pienso en los personajes, en lo que les ocurre.

-¿Si toca asuntos sensibles, como en este libro, le preocupa cómo serán recibidos?

-En absoluto.

-Es completamente libre cuando escribe...

-Sí… Sería difícil escribir una novela seria sin ofender a alguien.
 
Yo leì el pergamino de la seducción... es una historia muy bonita, desde ese momento vi desde otro punto de vista a Juana de Castilla!
El còdigo da Vinci me fascinò bastante.. pero debo decir que la peli.. no es tan fiel a la historia en el libro....
 
Y la espera ha terminado, al menos en Madrid :oops:

http://www.rtve.es/noticias/2014093...a-del-siglo-xx-umbral-eternidad/1019989.shtml

Ken Follet cierra su trilogía del siglo XX con "El umbral de la eternidad"

30.09.2014 - 14:06h
El escritor Ken Follet ha presentado este martes en Madrid su nueva novela El umbral de la eternidad (Plaza & Janés), un trabajo que pone punto y final a su trilogía sobre el siglo XX a través de los hechos más relevantes de la centuria.

La presentación ha tenido lugar en el Teatro de La Latina y la entrada de Follet en la rueda de prensa ha venido acompañada con una puesta en escena acorde al lugar. El autor ha aparecido al ritmo de The Wall de Pink Floyd y ha derribado un muro de cartón que se sostenía en el escenario utilizando una maza gigante.

La caída del muro de Berlín es precisamente el acontecimiento que cierra el relato de El umbral de la eternidad, una historia que abarca la época comprendida entre los años 1961 y 1989. Hechos como el asesinato de John F. Kennedy, la guerra de Vietnam y la invasión de Checoslovaquia están recogidos en estas líneas que se han publicado simultáneamente en todo el mundo en formato impreso y digital.

El autor gales ha puesto así punto y final a las más de 3.000 páginas que comenzó a escribir hace siete años -y que han resultado en la publicación de un libro cada dos años durante este periodo- para retratar todo el siglo XX. La venta de los dos primeros tomos supera ya los dos millones de ejemplares en castellano, según informa la agencia Europa Press.

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Poirot sin duda alguna. Era un personaje más teatral que Miss Marple, que era una ancianita encantadora pero convencional. De la misteriosa desaparición de Agatha se ha especulado mucho y hay varias teorías. Unos dicen que lo hizo para promocionar su libro, y otros dicen que sufrió un tipo de amnesia llamada "estado de fuga".

Su primer marido se enamoró de otra y le pidió el divorcio. Agatha Christie estaba muy enamorada de su primer marido y sufrió un impacto muy fuerte. Llegó a amenazar al marido con desaparecer de tal manera que la gente le considerase un asesino. Efectivamente desapareció durante once días. Al poco de desaparecer se armó un gran escándalo porque ya era una escritora famosa. Acabó apareciendo en un hotel en el que se había registrado con el nombre de la otra mujer.

La hipótesis más razonable es que desapareció a propósito para putear al marido y luego se hizo la trastornada que no recordaba nada para que su travesura fuera disculpada. Nunca quiso hablar del incidente en ninguna entrevista. Ni cuarenta años después.

Probablemente el plan era desaparecer dos o tres días y dar un susto al marido. Pero como le había advertido/amenazado, el marido no se puso nervioso al principio. Tuvo que estar desaparecida más tiempo de lo previsto y cuando quiso reaparecer era portada de todos los periódicos y la buscaban como locos todos los policías de Inglaterra.

Christie es el apellido del primer marido y nunca quiso cambiarlo como nombre artístico.
 
Su primer marido se enamoró de otra y le pidió el divorcio. Agatha Christie estaba muy enamorada de su primer marido y sufrió un impacto muy fuerte. Llegó a amenazar al marido con desaparecer de tal manera que la gente le considerase un asesino. Efectivamente desapareció durante once días. Al poco de desaparecer se armó un gran escándalo porque ya era una escritora famosa. Acabó apareciendo en un hotel en el que se había registrado con el nombre de la otra mujer.

La hipótesis más razonable es que desapareció a propósito para putear al marido y luego se hizo la trastornada que no recordaba nada para que su travesura fuera disculpada. Nunca quiso hablar del incidente en ninguna entrevista. Ni cuarenta años después.

Probablemente el plan era desaparecer dos o tres días y dar un susto al marido. Pero como le había advertido/amenazado, el marido no se puso nervioso al principio. Tuvo que estar desaparecida más tiempo de lo previsto y cuando quiso reaparecer era portada de todos los periódicos y la buscaban como locos todos los policías de Inglaterra.

Christie es el apellido del primer marido y nunca quiso cambiarlo como nombre artístico.
Esa hipótesis es la más razonable.
 
"Reina Lucía" de E.F. Benson. Aunque fue famoso por sus historias de miedo, también escribió una saga de libros de humor.
En el pequeño pueblo inglés de Riseholme ocurren cosas tremendamente interesantes: el sarampión de Tommy, el gurú maestro de yoga que no es tal, la llegada al pueblo de Olga, una cantante de ópera ...
 
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