11M: Décimo aniversario de la matanza que cambió la historia española

La ceguera partidista de uno y otro signo impide a muchos reconocer lo que es palmario: que la explicacion " oficial" no hay por donde cogerla, que no hay que ser experto en nada para ver que las lagunas en este caso son enormes, las interrogantes sin resolver, demasiadas, y demasiado importantes, el modo de actuar en la investigacion tiene como minimo incongruencias y errores de bulto tan ridiculos que o son incompetencia pura y escandalosa o ilegalidades intencionadas de encubrimiento y obstruccion a la justicia claras....el "juicio" y la investigacion express con las conclusiones que se han dado son un insulto a la inteligencia.

Otro caso mas de corrupcion institucional para ocultar lo que realmente ocurrio y quienes fueron los verdaderos responsables. Y van ya muchos desastres con muertos en este pais con el mismo patron...este, el mas terrible hasta la fecha.
 
COMENTARIOS LIBERALES

Perdón por los aciertos
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
Actualizado: 09/03/2014 20:51 horas
TIENE mucha razón Casimiro en que diez años después del 11-M y por respeto a las víctimas todos debemos reconocer nuestros errores. Lo malo, lo que no se perdona en la basurienta España actual, es tener que reconocer los aciertos. Por ejemplo, haber denunciado públicamente que la versión oficial de la masacre era una patraña y que todas las pruebas que aduce son falsas. Todas, sí, empezando por la mochila de Vallecas de la que partió la investigación y que, como recordaba ayer el arponero bibliómano, el propio Rajoy recusó públicamente porque, según testimonio del comisario Álvarez que el juez y fiscal no quisieron ni ver, jamás estuvo en los trenes. Falso era también el móvil, que no podía funcionar, y falsa la metralla que jamás estalló en los trenes, como acreditan las 192 autopsias.

Falsos fueron los terroristas suicidas con varias capas de calzoncillos inventados por el PSOE y la Ser, que no sólo no ha explicado y pedido perdón por sus errores sino que se premió con el Ondas por sus aciertos. Falsa era el arma del crimen de la sentencia, la «goma 2 ECO y vale ya», que, al menos en parte, era Titadyn, según la prueba pericial ordenada por Bermúdez para remediar el desastre del instructor y que explica el libro de Antonio Iglesias, con el aval de Gabriel Moris, perito y víctima, y gran prólogo de Casimiro.

Falso era el Skoda Fabia, con ADN de los muertos en Leganés... tras abjurar del islam para suicidarse (también del árabe para escribir cartas: la despedida de un marroquí añadía la firma en caracteres latinos). Falsos los testigos para condenar a 40.000 años al moro expiatorio, tanto los rumanos pagados por la Policía como los otros que cita Bermúdez y que sitúan a Zougam en varios vagones a la vez. Lo verdadero fue el desguace de los trenes, la ilegal ocultación de Sánchez Manzano al laboratorio de la Policía Científica de las pruebas de la explosión y su minuciosa destrucción: miles de toneladas reducidas a pocos gramos.

Pero la ventaja del acierto es que cambia cada temporada. Ahora dice Reinares en El País que la orden del 11-M la dio Al Qaeda en Karachi. En otro aniversario del 11-M dijo que fue un moro en Bruselas. Y de la destrucción de pruebas nunca dice nada. Pero habrá más 11-M y más versiones oficiales y serán todas verdaderas. Perdón por tanto error.
 
Tribuna del Ortegal



El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M




lunes, 10 de marzo de 2014
Un atentado islamista[/paste:font]


Twitteando con escopeta (110)
Si los atentados terroristas del 11-M fueron obra del terrorismo islamista,
¿lo fue también la aparición de una mochila en una comisaría?
Si los atentados terroristas del 11-M fueron obra del terrorismo islamista,
¿lo fue también la orden imperiosa de destruir los trenes?
Si los atentados terroristas del 11-M fueron obra del terrorismo islamista,
¿lo fue también el mandato de borrar todo cuanto apuntase a ETA?
Si los atentados terroristas del 11-M fueron obra del terrorismo islamista,
¿lo fue también la decisión de no practicar autopsias en Leganés?
Si los atentados terroristas del 11-M fueron obra del terrorismo islamista,
¿lo fue también el deseo de ocultarnos la verdad de lo ocurrido?
Tío Chinto de Couzadoiro

Versos de Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M
 
http://www.cuartopoder.es/

“.
10º ANIVERSARIO DEL 11M / LA SENTENCIA
¿Por qué se omitieron las reivindicaciones?
JOSÉ YOLDI | 10/3/2014

Captura del vídeo de reivindicación del 11-M. En el centro, Jamal Ahmidan, El Chino, jefe operativo y logístico del grupo, escoltado por los hermanos Oulad Akcha, Mohamed y Rachid.

Lo más llamativo de la sentencia sobre los atentados del 11-M no es lo que dice, sino lo que omite. Diez años después de la matanza que asoló Madrid el 11 de marzo de 2004, nadie ha explicado la razón por la que el tribunal, que destacó por su minuciosidad con los detalles, no mencionó ninguna de las múltiples reivindicaciones realizadas por el comando de suicidas de Leganés y en las que vinculaban los atentados de los trenes de cercanías de Madrid a la presencia de tropas españolas en Irak y Afganistán. En uno de los comunicados incluso amenazaban con nuevos atentados si los militares españoles no se retiraban de esos países.

Y no deja de ser sorprendente que detalles tan relevantes pasaran inadvertidos o fueran deliberadamente omitidos por el tribunal, cuando por el contrario, reprodujo de forma bastante extensa —casi cuatro folios— el contenido del testamento de Abdennabi Kounjaa, cuando se despide de su mujer, de sus hijas, de sus suegros y de los musulmanes en general, antes de suicidarse en Leganés, algo que puede parecer anecdótico. Cabe pensar que los magistrados no dieron validez suficiente como prueba a las reivindicaciones, pero lo cierto es que su exclusión, dejó una falsa salida al PP y sus corifeos mediáticos acerca de la supuesta autoría intelectual de la matanza porque el texto judicial no menciona expresamente que los atentados fueron consecuencia directa del envío de tropas a Irak, cuando los autores materiales así lo proclamaban en sus comunicados.

En la sentencia sí se mencionaba la existencia de las reivindicaciones, tanto los vídeos [ver abajo] y comunicados encontrados en el desescombro del piso de Leganés, como el fax enviado alABC el 3 de abril de 2004 por los yihadistas. Pero, por el contrario, no figuraba ni una sola mención al contenido de las reivindicaciones, ni del borrador manuscrito por el supuesto jefe de la célula yihadista, ni del fax enviado al ABC, horas antes del su***dio. Su contenido, que sí figura en el sumario, es muy revelador, puesto que señala entre otras cosas:


Texto del fax al ABC

Después de que el gobierno español siga con sus injusticias contra los musulmanes, enviando a nuevas tropas a Irak y a Afganistán. Tras haberos demostrado que somos capaces de golpearos de nuevo después de los benditos golpes del 11 de marzo, puesto que pusimos explosivos en las vías del tren de alta velocidad cerca de Toledo, y que pudimos hacer explotar los trenes que pasaban por allí durante la tarde del jueves pasado y por la mañana del viernes, pero no lo hicimos. Porque nuestra intención sólo era avisaros e informaros que somos capaces, con el permiso de Dios, de golpearos cuándo y dónde queramos.

Informamos —Brigada de la muerte— del cese de la tregua anterior, y dar al pueblo y al Gobierno españoles el plazo hasta el medio día del domingo 04- 04-2004 para que se acepten nuestras peticiones legítimas, que son las siguientes:

- La retirada inmediata y completa de vuestras tropas de Afganistán y de Irak y comprometerse a no volver allí.

- Cesar de apoyar a los enemigos de la nación musulmana -Estados Unidos y sus aliados- contra el Islam y los musulmanes.

Y si no lo hacéis, será la guerra entre vosotros y nosotros, y lo juramos por Dios el Poderoso que convertiremos vuestro país en un infierno y que vuestra sangre fluirá como ríos. Esto se considera como el último aviso de nuestra parte al pueblo español y a su gobierno“.

El tribunal, pese a su puntillismo en los datos, omitió mencionar el contenido de los dos vídeos con reivindicaciones que se encontraron en el desescombro del piso de Leganés en el que se suicidaron siete de los miembros del comando. La sentencia reconocía que “Entre las ruinas fueron encontradas dos cintas de vídeo grabadas el 27 de marzo de 2004 con una cámara de vídeo JVC que también estaba entre los escombros. Las cintas contenían grabaciones con reivindicaciones de los atentados del 11 de Marzo y ambas eran de la marca TDK. En ellas aparecen tres personas con la cara cubierta, portando una pistola y un subfusil y vestidos con unas túnicas blancas sobre las que llevan chalecos con cartuchos de explosivos. A sus espaldas, a modo de estandarte, se ve un trozo de tela rectangular, de color verde, también recuperada entre los escombros, con la leyenda en árabe “No hay más que Dios – Dios es único y Mohamed es su profeta”. Pero ni una línea del contenido.

En los dos vídeos aparece hablando Jamal Ahmidan, El Chino, jefe operativo y logístico del grupo, según reconocía en el juicio su hermano Mostafá. Aparecía escoltado por los dos hermanosOulad Akcha, Mohamed y Rachid, y afirmaba lo siguiente que la sentencia no consideró necesario hacer constar:

En el nombre de Dios, el clemente y el misericordioso. Damos las gracias a Dios, que cumplió su promesa, haciendo triunfar a sus soldados, derrotando a los enemigos. (…) Después de dos semanas de la bendita incursión de Madrid y después de que vuestro nuevo gobernante [José Luis Rodríguez Zapatero] ha declarado su intención de inaugurar su mandato combatiendo más a los musulmanes, enviando a más soldados de la Cruz a Afganistán; las Brigadas de la Muerte, de Ansar al Qaida (los partidarios de Al Qaeda), anuncia que nosotros vamos a seguir el camino de nuestra bendita lucha (yihad) hasta la derrota de todos los que puedan pensar en seguir la senda de Bush combatiendo a los musulmanes, en nombre de combatir el terrorismo. (…) Miles de nuestros inocentes mueren en Afganistán e Irak, ¿acaso vuestra sangre es más valiosa que la nuestra? Os golpearemos en vuestras propias casas. Mataremos a todo aquel que piense en combatir a los musulmanes. (…) Sangre por sangre, destrucción por destrucción. Y el que tenga miedo a ser asesinado o involucrado, que se marche antes del vencimiento de la semana de tregua“.

La reivindicación se realizó en nombre de Abu Dujanah al Afgani, supuesto jefe de Al Qaeda en Europa.

En la relación de hechos probados, ni siquiera figuraba que los suicidas hicieron una primerareivindicación de los atentados en un vídeo que colocaron dentro de un guante en las proximidades de la mezquita de la M-30 el 13 de marzo de 2004, dos días después de los atentados. La existencia de ese vídeo sólo se mencionaba de pasada en los fundamentos jurídicos de la sentencia y para decir que fue grabado con la misma videocámara JVC con la que se grabaron los otros dos y que fue hallada en el desescombro de Leganés, pero ni una línea de su contenido.

Y el contenido también tiene mucha miga:

En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso. Dice El Altísimo: “Combatidlos, Dios los castigará por medio de vuestras manos y los humillará, os dará la victoria sobre ellos y curará los corazones de una gente creyente. (…) Comunicamos nuestra responsabilidad del ataque que sacudió Madrid, y después de dos años y medio de las benditas incursiones de Nueva York y Washington, estamos respondiendo a vuestra alianza con las organizaciones de la criminalidad mundial, las de Bush y sus seguidores en matar a nuestros hijos y hermanos, en Irak y Afganistán. Hoy sufrís la muerte en vuestras tierras, y todavía os guardamos más, si Dios quiere. Sabed que nosotros elegimos la muerte como camino para la vida, mientras que vosotros elegís la vida como camino para la muerte.

Juramos por Él, que envió a Mahoma con la Verdad, si no cesáis de tratar a los musulmanes con injusticia y de matarles, con la excusa de combatir el terrorismo, derribaremos vuestras casas sobre vosotros, y dejaremos que fluyan vuestras sangres como nos. Ya os hemos preparado algo que os causa rabia, y estos benditos ataques no son sino una pequeña muestra, y un aviso por parte nuestra, desde la sede de nuestra yihad contra vuestro terrorismo, hasta que salgáis humillados de nuestras tierras, arrastrando la frustración, tal y como ocurrió con vuestro Faraón en Somalia y el Líbano. Si volvéis volveremos. Dijo el Altísimo: “Que Dios ayude a los que le apoyan. Dios es Fuerte, es Poderoso“.


Uno de los yihadistas de Leganés en uno de los vídeos encontrados.

La reivindicación se hacía en nombre del portavoz del ala militar del Grupo Ansar El Qaida en Europa: Abu Dujanah al Afgani. Aunque de todo esto no figuraba ni una sola línea en la sentencia.

¿Y quién era Abu Dujanah? La sentencia ni lo mencionaba.

Abu Dujanah era el más fiero guerrero amigo de Mahoma, el que siempre se distinguía en las batallas y llevaba como distintivo un turbante rojo para que sus enemigos supieran que se enfrentaban a él.

Pero, ¿quién encarnaba el 11-M la figura del líder en el nombre del cual se reivindicaron los atentados? Ni que decir tiene que si la sentencia no mencionaba los comunicados de reivindicación mucho menos se aventuraba sobre la identidad de tan relevante personaje. Sin embargo, hay datos en el sumario que llevan a pensar que Youssef Belhadj encarnaba la figura de Abu Dujanah. Youssef, que fue condenado a 12 años de prisión por pertenencia a banda terrorista y permanece encarcelado en Villena, estuvo en Madrid hasta pocos días antes de los atentados. Dos de los presuntos integrantes de la célula de Leganés, su primoMohamed Belhadj y Mohamed Afalah, huyeron vía Barcelona hasta Bélgica, supuestamente al domicilio de Youssef, desde donde partieron hacia Irak a hacer la yihad. Su número de teléfono figuraba en las agendas de teléfonos de otros implicados bajo la denominación Abu Dujan.

Quizá los datos sean insuficientes para considerarle el jefe inspirador de la matanza; otros pensarán que “blanco y en botella”. No obstante, como siempre, yo le suministro los datos, y usted, lector, decide. Aunque sinceramente, con peores mimbres he visto construir bonitos cestos.

Jamal Ahmidan, ‘El Chino’ lee la reivindicación. A a su derecha, Mohamed Oulad Akcha, y a su izquierda su hermano Rachid Oulad. Es la copia del vídeo de reivindicación que la célula de Leganés dejó dentro de un guante en una papelera junto a la mezquita de la M-30 y que fue recogida por Telemadrid.
Uno de los ensayos de la reivindicación encontrados en el ordenador de ‘El Chino’. El que habla parece ser Serhane ‘El Tunecino’.

 
Última edición:
PASADO MAÑANA

Los trenes de la muerte

Han pasado 10 años. Pasarán muchos más y se seguirá hablando del 11-M. Seguiremos recordando a las víctimas, pero en cada una de las familias de los que murieron nunca se llenará el vacío de los que faltan, ni habrán agotado todas sus lágrimas, ni los recuerdos, ni los besos que les dieron y los que les tenían que haber dado. Ni esa presencia cada vez que entraban a casa, ni el dolor de una ausencia infinita.



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nunca se llena ese vacío..no importa cuantos años pasen...
 
nunca se llena ese vacío..no importa cuantos años pasen...

No nos importa a algunos. A la mayorìa, le importa un carajo. O mejor dicho, prefieren no saber, quizà porque intuyen que, si supieran, tendrìan que sumarse al coro de los que exigimos saber què pasò.

Los polìticos del PSOE y del PP se emperran en dar por cerrado el tema, con la inestimable ayuda de ciertos jueces y fiscales; las reacciones ante quienes dicen que la versiòn oficial es imposible de creer, que la sentencia fuè una burla y que aquì no se ha aclarado nada, sino que, muy al revès, se han enterrado muchas cosas, son brutales, virulentas y agresivas. Sì, se reacciona con autèntica agresividad, desde el establishment, contra cualquiera que exprese no digo ya tesis contrarias, sino sòlo simples dudas.

Ya sòlo eso habla por sì solo.

Cuando se empiecen a abrir algunos archivos, espanyoles y extranjeros, cosa que no sucederà, imagino, antes de 50 o 60 anyos, ya estaremos criando malvas. No sòlo nosotros, sino tambièn, desde luego, quienes idearon el 11M.

Pero algunos no pensamos callarnos, y seguiremos exigiendo saber la verdad. Aunque sea por una cosa tan evidente como es que, si la gente prefiere olvidarse del mayor atentado terrorista de la historia de Europa, hecho desde las cloacas del poder para cambiar un règimen, pues està claro que, en cuanto al poder le convenga, montaràn otro.
 
Las teorías conspiranoicas son absurdas. El mundo y La COPE lo que buscaban era protagonismo y vender más periódicos, es vergonzoso que se juege con algo tan grave. Es verdad que en la historia reciente de España hay acontecimientos que no están del todo claros, dígase 23F. Pero de ahi a pensar que el PSOE organizó un atentado para volver al poder... además uno de los testigos que supuestamente corroboraban esta teoría admitió que le pago el mundo para inventarse sus declaraciones.
 
Las teorías conspiranoicas son absurdas. El mundo y La COPE lo que buscaban era protagonismo y vender más periódicos, es vergonzoso que se juege con algo tan grave. Es verdad que en la historia reciente de España hay acontecimientos que no están del todo claros, dígase 23F. Pero de ahi a pensar que el PSOE organizó un atentado para volver al poder... además uno de los testigos que supuestamente corroboraban esta teoría admitió que le pago el mundo para inventarse sus declaraciones.

10 AÑOS DESPUÉS DEL 11M

FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS: UNA NACIÓN A OSCURAS

Este aniversario del 11-M es el del triunfo de las tinieblas. Por eso, España es, diez años después, una nación a oscuras.

Han ganado los terroristas. Han ganado los asesinos. Han ganado las cloacas del Estado, sin limpiar desde tiempos de Carrero. Han ganado los policías que destruyeron las pruebas. Han ganado los jueces que no han querido indagar nada, y si se han encontrado algo, han averiguado la forma de no verlo. Han ganado los fiscales que, a cambio de ascender horrores, han arrastrado por el fango el honor del Ministerio Público. Ha ganado el periodismo carcajoso y progreliendre, ese cerdito con nostalgia de jabalí. Ha ganado la casta política que consensuó la ley del silencio. Ha ganado la impunidad de los asesinos. Y ha ganado la conformidad de los asesinables. Diez años después, los pocos que hemos empeñado nuestro esfuerzo cívico y periodístico en averiguar qué pasó realmente el 11-M debemos rendirnos a la evidencia. No sabemos lo que pasó entonces, pero sabemos lo que desde entonces ha pasado: que a la inmensa mayoría de los españoles les da igual. Y el fruto de ese desinterés por el asesinato de doscientas personas para cambiar el Gobierno de España es ese silencio atronador, ese helado olvido, voluntario en los mayores, aprendido en los jóvenes, que la canalla política se ha permitido celebrar con flores. Es la corona fúnebre de la Justicia.

Muchos creen –y los datos históricos no los desmienten– que la crisis terminal que vive España arranca el 11-M y sigue desde entonces una línea perfectamente clara, nítidamente marcada y aparentemente inexorable. Yo creo que muchos –quizás no demasiados, pero sí muy poderosos– quisieron cambiar radicalmente el rumbo de nuestra nación hace diez años. Pero hoy no veríamos los escombros del régimen como único horizonte político si en este tiempo la ciudadanía y la clase dirigente no hubieran abdicado de sus más sagrados deberes, de sus indeclinables e intransferibles obligaciones. Si algún policía, algún juez, algún fiscal, algún ministro de Justicia, algún ministro del Interior, algún Presidente del Gobierno, algún Jefe del Estado hubieran cumplido la tarea para la que han sido elegidos, nunca se habría producido este fallo multiorgánico que convierte la democracia en España, inseparable del Estado de Derecho, en el gran cadáver insepulto del 11-M.

Basta ver las declaraciones del juez y del fiscal que alumbraron la sentencia más infame de la historia de España para ver hasta qué extremo el rostro de la Ley es la cara dura de unos señores que no vacilan en vacilar, que no dudan en dudar de sus propias decisiones, que afirman una cosa y la contraria, que sostienen públicamente, en este aniversario que debería ser de luto una catarata de frivolidades absolutamente inauditas. El juez estrella y el fiscal lucero que alumbraron la sentencia apoyan su grotesca criatura en la negación de lo que debe ser una sentencia firme, basada en pruebas y más allá de toda duda razonable. Dicen que "quizás", que "seguramente", que "puedo equivocarme", que "no dormiría si no estuviera seguro", pero ni saben quién fue el autor intelectual, ni saben seguro quiénes fueron los autores materiales, les da igual cuál fuera el arma del crimen, no se han molestado en comprobar la verosimilitud de las declaraciones de un testigo para mandar treinta mil años a la cárcel al único condenado como autor de la masacre. Y, por supuesto, no han querido investigar, como prometió el juez durante el juicio, la destrucción sistemática de pruebas de la masacre y la invención de otras tan zarrapastrosamente urdidas, tan burdamente tramadas que han forzado la anulación ¡de ciento noventa y cinco de ellas! ¿Y no hay un juez, no hay un fiscal, no hay un partido, no hay un Gobierno, no hay un Estado que se niegue a admitir que haya casi doscientas pruebas falsas y desaparezcan toneladas de pruebas de la mayor masacre de la historia de España?

Pues no. Ni lo ha habido ni creo que llegue a haberlo. El PP y el PSOE están de acuerdo en "obviar el 11-M", tesis de Gallardón defendida en portada por el ABC de Zarzalejos, que para el pancismo corraliego se ha convertido en la forma más cómoda de actualizar el cruel refrán: "el muerto al hoyo y el vivo al bollo". Por eso, por obviar, el Rey tuvo la campechanísima ocurrencia de decirles a las víctimas que buscan la verdad del 11M: "¡Pues lo lleváis crudo, a mí aún no me han contado todo lo del 23-F!", sugiriendo, ante las críticas al juez, que alguien lo habría comprado. Si el Jefe del Estado afronta así ante las víctimas la investigación de la mayor masacre de nuestra historia, ¿cómo extrañarnos de que todos los resortes del Estado para hacer justicia a los muertos se hayan enmohecido o los hayan almohadillado hasta convertirlos en mucho menos que nada, en desganados cómplices de los asesinos y sucia garantía de su impunidad?

Por eso, por todo eso, este aniversario del 11-M es el del triunfo de las tinieblas. Por eso, España es, diez años después, una nación a oscuras.

http://www.libertaddigital.com/opinion/federico-jimenez-losantos/una-nacion-a-oscuras-70947/
 
10 AÑOS DESPUÉS DEL 11M

FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS: UNA NACIÓN A OSCURAS

Este aniversario del 11-M es el del triunfo de las tinieblas. Por eso, España es, diez años después, una nación a oscuras.

Han ganado los terroristas. Han ganado los asesinos. Han ganado las cloacas del Estado, sin limpiar desde tiempos de Carrero. Han ganado los policías que destruyeron las pruebas. Han ganado los jueces que no han querido indagar nada, y si se han encontrado algo, han averiguado la forma de no verlo. Han ganado los fiscales que, a cambio de ascender horrores, han arrastrado por el fango el honor del Ministerio Público. Ha ganado el periodismo carcajoso y progreliendre, ese cerdito con nostalgia de jabalí. Ha ganado la casta política que consensuó la ley del silencio. Ha ganado la impunidad de los asesinos. Y ha ganado la conformidad de los asesinables. Diez años después, los pocos que hemos empeñado nuestro esfuerzo cívico y periodístico en averiguar qué pasó realmente el 11-M debemos rendirnos a la evidencia. No sabemos lo que pasó entonces, pero sabemos lo que desde entonces ha pasado: que a la inmensa mayoría de los españoles les da igual. Y el fruto de ese desinterés por el asesinato de doscientas personas para cambiar el Gobierno de España es ese silencio atronador, ese helado olvido, voluntario en los mayores, aprendido en los jóvenes, que la canalla política se ha permitido celebrar con flores. Es la corona fúnebre de la Justicia.

Muchos creen –y los datos históricos no los desmienten– que la crisis terminal que vive España arranca el 11-M y sigue desde entonces una línea perfectamente clara, nítidamente marcada y aparentemente inexorable. Yo creo que muchos –quizás no demasiados, pero sí muy poderosos– quisieron cambiar radicalmente el rumbo de nuestra nación hace diez años. Pero hoy no veríamos los escombros del régimen como único horizonte político si en este tiempo la ciudadanía y la clase dirigente no hubieran abdicado de sus más sagrados deberes, de sus indeclinables e intransferibles obligaciones. Si algún policía, algún juez, algún fiscal, algún ministro de Justicia, algún ministro del Interior, algún Presidente del Gobierno, algún Jefe del Estado hubieran cumplido la tarea para la que han sido elegidos, nunca se habría producido este fallo multiorgánico que convierte la democracia en España, inseparable del Estado de Derecho, en el gran cadáver insepulto del 11-M.

Basta ver las declaraciones del juez y del fiscal que alumbraron la sentencia más infame de la historia de España para ver hasta qué extremo el rostro de la Ley es la cara dura de unos señores que no vacilan en vacilar, que no dudan en dudar de sus propias decisiones, que afirman una cosa y la contraria, que sostienen públicamente, en este aniversario que debería ser de luto una catarata de frivolidades absolutamente inauditas. El juez estrella y el fiscal lucero que alumbraron la sentencia apoyan su grotesca criatura en la negación de lo que debe ser una sentencia firme, basada en pruebas y más allá de toda duda razonable. Dicen que "quizás", que "seguramente", que "puedo equivocarme", que "no dormiría si no estuviera seguro", pero ni saben quién fue el autor intelectual, ni saben seguro quiénes fueron los autores materiales, les da igual cuál fuera el arma del crimen, no se han molestado en comprobar la verosimilitud de las declaraciones de un testigo para mandar treinta mil años a la cárcel al único condenado como autor de la masacre. Y, por supuesto, no han querido investigar, como prometió el juez durante el juicio, la destrucción sistemática de pruebas de la masacre y la invención de otras tan zarrapastrosamente urdidas, tan burdamente tramadas que han forzado la anulación ¡de ciento noventa y cinco de ellas! ¿Y no hay un juez, no hay un fiscal, no hay un partido, no hay un Gobierno, no hay un Estado que se niegue a admitir que haya casi doscientas pruebas falsas y desaparezcan toneladas de pruebas de la mayor masacre de la historia de España?

Pues no. Ni lo ha habido ni creo que llegue a haberlo. El PP y el PSOE están de acuerdo en "obviar el 11-M", tesis de Gallardón defendida en portada por el ABC de Zarzalejos, que para el pancismo corraliego se ha convertido en la forma más cómoda de actualizar el cruel refrán: "el muerto al hoyo y el vivo al bollo". Por eso, por obviar, el Rey tuvo la campechanísima ocurrencia de decirles a las víctimas que buscan la verdad del 11M: "¡Pues lo lleváis crudo, a mí aún no me han contado todo lo del 23-F!", sugiriendo, ante las críticas al juez, que alguien lo habría comprado. Si el Jefe del Estado afronta así ante las víctimas la investigación de la mayor masacre de nuestra historia, ¿cómo extrañarnos de que todos los resortes del Estado para hacer justicia a los muertos se hayan enmohecido o los hayan almohadillado hasta convertirlos en mucho menos que nada, en desganados cómplices de los asesinos y sucia garantía de su impunidad?

Por eso, por todo eso, este aniversario del 11-M es el del triunfo de las tinieblas. Por eso, España es, diez años después, una nación a oscuras.

http://www.libertaddigital.com/opinion/federico-jimenez-losantos/una-nacion-a-oscuras-70947/
Ok, una carta muy bie escrita y poco más... que curioso que Don Federico Jiménez Losantos hable de pruebas falsas. Una de las ridiculeces de este señor fue afirmar que ETA estaba involucrada por la aparición de una tarjeta del grupo Mondagrón en una furgoneta aparcada cerca de la estación de Alcalá de Henares. Pues bien, resulta que era un casette del grupo "La orquesta de Mondragón". Menuda fiabilidad.
 
El Supremo tumba las teorías de la conspiración del 11-M que apoya el PP
La Sala Penal sostiene que la investigación de los suicidas de Leganés y de los trenes fue correcta

JULIO M. LÁZARO Madrid 12 ENE 2007
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Enviar a TuentiManos Limpias, al juzgado
Informaciones periodísticas extraídas de una página de Internet sobre la "destrucción de los vagones objeto de los atentados" del 11-M y "las inhumaciones sin previa autopsia de cadáveres" de los suicidas de Leganés fueron la base de una querella con la que el sindicato ultraderechista Manos Limpias intentó abonar las supuesta desaparición de pruebas para impedir "conocer la verdad" en torno al 11-M y dieron pie a que el PP interpelara al Gobierno sobre la investigación de los atentados.

El Tribunal Supremo, sin embargo, ha rechazado con total contundencia las insinuaciones vertidas en la querella, hasta el punto de que por primera vez ha puesto en marcha el mecanismo para proceder penalmente contra el sindicato Manos Limpias y su secretario general, Miguel Bernad Remón, por delitos de acusación o denuncia falsa.

La querella atribuyó al juez Juan del Olmo, con la anuencia de la fiscal Olga Sánchez, la decisión de destruir los vagones que fueron objeto de los atentados. para "hacer imposible la realización de nuevas pruebas policiales, de nuevos contrainformes y en definitiva, hacer desaparecer un efecto del delito tan esencial como son los vagones". Todo lo cual, según Manos Limpias, "redunda en un oscurecimiento de la verdad procesal e histórica y de la autoría de los atentados".

El sindicato de Miguel Bernad se mostraba después muy preocupado por los perjuicios que tal "indefensión" habría causado a los presuntos autores del 11-M y acusaba a Del Olmo de violar los preceptos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal sobre conservación y destino de piezas de convicción. El sindicato ultraderechista redondeaba su argumento señalando que tras los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York, se creó un gran recinto protegido donde ubicar los restos de las Torres, mientras que aquí, "según todos los indicios y al parecer, todos los trenes han sido ya destruidos durante la instrucción y antes de la celebración del juicio y de que la sentencia diga nada".

Dictámenes periciales

El Tribunal Supremo rechaza este argumento y respalda la investigación policial y judicial: "A lo largo de las actuaciones", afirma el auto, "obran los distintos y pormenorizados dictámenes periciales, sobre los objetos encontrados en los restos de los vagones afectados por las explosiones, y sobre estos mismos, a fin de determinar la etiología, forma y características de las explosiones sufridas".

Además, en el tomo 145 del sumario "obra un completísimo informe conjunto de expertos de Tedax y Guardia CiviI, sobre los restos de los vagones, planteándose incluso la posibilidad de reproducir la deflagración, lo que se desestimó por razones técnicas. La conservación y destino de los vagones en cuestión -una vez hechos en ellos todas las pericias que se estimaron necesarias- corresponde a su legítimo propietario (Renfe), que además cuenta con lugares apropiados para ello".

Respecto a las inhumaciones de los suicidas de Leganés, que según Manos Limpias se hicieron "sin instruir nada" sobre "el origen del fallecimiento y sus circunstancias" y sobre las que los querellantes reclamaban "todas las autopsias que sean necesarias hasta que se obtenga de modo indiscutido la evidenciad de la causa del fallecimiento", el Supremo vuelve a mostrarse tajante.

Tras recordar que la inspección ocular y el levantamiento de cadáveres correspondió a otro juzgado distinto al de Del Olmo, que se encontraba de guardia ese día, "en todo caso y pese a la opinión del recurrente, lo cierto es que sí se efectuó la correspondiente diligencia de autopsia", asegura el alto tribunal.

"Pero es más", prosigue el Supremo, "al tratarse de unos hechos singulares, con una trascendencia muy superior a la ordinaria, no se efectuaron unas autopsias convencionales y burocráticas, sino que se procuró y consiguió extremar las precauciones". La Sala Penal menciona un "amplísimo y muy documentado informe antropológico y radiológico", firmado por los forenses Prieto Carretero, Bedate Gutiérrez y Conejero Estévez, y agrega que, incluso, a requerimiento del instructor, se efectuó un informe ampliatorio, por peritos especialistas en dactiloscopia.

En consecuencia, el Supremo no aprecia en las actuaciones de Del Olmo delito alguno, sino que por el contrario, evidencia que la querella "no sólo carece de todo apoyo técnico- jurídico, sino que sobrepasa de forma manifiesta los límites del prudente ejercicio de las acciones penales y entraña un manifiesto abuso de Derecho y fraude procesal, que pudiera constituir un presunto delito de acusación y denuncia falsas".


PRIMERA
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Estado en el que quedó el edificio de Leganés donde se suicidaron siete presuntos autores del 11-M. / MANUEL ESCALERA
 
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