Nos la alquilan a las Comentarias por módico precio. Deberíamos hacer una quedada allí y abrirle los Balarmarios cerrados con llave. Deben estar llenos de Me to do s de ediciones pasadas sin vender y de horrendos Balapendientes gigantes.¿La casa de Madrid la vendieron? Tanto rollo con que era la de sus sueños, y pronto dejó de serlo