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?No sabe la suerte que tiene de tener una asturiana en casa?. El Comercio
«No sabe la suerte que tiene de tener una asturiana en casa»
«Sí lo se» contesta el Príncipe a una vecina de San Tirso, que logró de doña Letizia el último comentario: «No lo sabe, no»
Una de las paradas que más notas de color ofreció a la jornada tuvo lugar en el amplio patio del colegio público del pueblo, convertido para la causa real en una completa exposición de los oficios tradicionales del municipio. Allí don Felipe y doña Letizia pudieron comprobar desde cómo se hacen las famosas roscas de Semana Santa y elegir una para llevarse a casa, hasta ver el ciclo completo del pan. Desde que el trigo se separa de la Paj* a golpe humano, hasta que la masa llega a la mesa, con el harina, los huevos, la manteca y el azúcar ya pasados por el horno.
Precisamente ante quien le explicaba cómo era el proceso último para poner la rosca en la mesa, una simpática santirseña, llamada Carola Acebo, comentó a don Felipe: «No sabe la suerte que tiene de tener una asturiana en casa». A lo que el Príncipe contestó muy sonriente: «Yo le digo que si lo sé» y la princesa apostillo: «No lo sabe, no».
Junto al pan, que amasaban raudas Alba, Eva y Julia, tres niñas vestidas con traje de faena, la pareja pudo comprobar los hábitos de antes que no se dejan morir y el esfuerzo de la comunidad por conservar ésta y otras muchas tareas, como la elaboración de jabón artesanal, la fabricación de madreñas, la artesanía con hoja de maíz y el mayado de sidra. El mismo presidente de la Asociación Cultural San Tirso del Eo recordaba minutos antes que desde hace un cuarto de siglo la comunidad vecinal, a través de la creación de institución que el representa «se viene empleando en dinamizar culturalmente el municipio». Dicho lo cual recordó cómo en el año 2002 se forja el Plan de Recuperación de la Cultura Tradicional aprovechando, precisamente, «la predisposición de los vecinos al trabajo comunitario».
«No sabe la suerte que tiene de tener una asturiana en casa»
«Sí lo se» contesta el Príncipe a una vecina de San Tirso, que logró de doña Letizia el último comentario: «No lo sabe, no»
Una de las paradas que más notas de color ofreció a la jornada tuvo lugar en el amplio patio del colegio público del pueblo, convertido para la causa real en una completa exposición de los oficios tradicionales del municipio. Allí don Felipe y doña Letizia pudieron comprobar desde cómo se hacen las famosas roscas de Semana Santa y elegir una para llevarse a casa, hasta ver el ciclo completo del pan. Desde que el trigo se separa de la Paj* a golpe humano, hasta que la masa llega a la mesa, con el harina, los huevos, la manteca y el azúcar ya pasados por el horno.
Precisamente ante quien le explicaba cómo era el proceso último para poner la rosca en la mesa, una simpática santirseña, llamada Carola Acebo, comentó a don Felipe: «No sabe la suerte que tiene de tener una asturiana en casa». A lo que el Príncipe contestó muy sonriente: «Yo le digo que si lo sé» y la princesa apostillo: «No lo sabe, no».
Junto al pan, que amasaban raudas Alba, Eva y Julia, tres niñas vestidas con traje de faena, la pareja pudo comprobar los hábitos de antes que no se dejan morir y el esfuerzo de la comunidad por conservar ésta y otras muchas tareas, como la elaboración de jabón artesanal, la fabricación de madreñas, la artesanía con hoja de maíz y el mayado de sidra. El mismo presidente de la Asociación Cultural San Tirso del Eo recordaba minutos antes que desde hace un cuarto de siglo la comunidad vecinal, a través de la creación de institución que el representa «se viene empleando en dinamizar culturalmente el municipio». Dicho lo cual recordó cómo en el año 2002 se forja el Plan de Recuperación de la Cultura Tradicional aprovechando, precisamente, «la predisposición de los vecinos al trabajo comunitario».