Anécdotas con gente GUARRA

A este respecto me acabáis de recordar una cosa. Mis padres son dos personas muy pulcras, de ducha diaria y cepillarse los dientes varias veces al día. Mi madre es la típica ama de casa maniática de la limpieza. Pero recuerdo que cuando éramos pequeñas mi madre no nos inculcó una higiene muy estricta, recuerdo que solo nos bañábamos una vez por semana y yo recuerdo incluso haberme tirado épocas en la que me podía pasar meses sin cepillarme los dientes porque no tenía a nadie encima de mí para que lo hiciera. Luego según fuimos creciendo ya adoptamos medidas de higiene más normales como ducharnos y cepillarnos los dientes como mínimo todos los días. Mi hermana y yo hemos hablado de ello y no nos lo explicamos, porque en todo nuestra madre era muy estricta. La única explicación que le damos es que seguramente le pillara en una de las múltiples depresiones que tenía de aquella y se limitara a lo estrictamente necesario en nuestra educación, pasando olímpicamente del resto.
Esto también explicaría muchas otras cosas de mi niñez en las que pienso a veces en plan: "el día que tenga hijos pienso hacer esto de manera muy distinta".

El tema de bañarse o no de niño es mas o menos irrelevante, hasta puede ser que gracias a ello crezcas con unas buenas defensas.

Pero yo me arrepiento muchísimo de no haber puesto más cuidado con la limpieza bucal en mi niñez, que mi madre la pobre es muy sencilla e inculta y lo pasaba totalmente por alto, además de tener muy poco dinero en casa para gastarlo en dentífricos y enjuagues.

Como tengas cierta tendencia a la caries y te gusten los dulces llegas a la edad adulta con los dientes hechos papilla. Y luego gástate un pastizal en implantes. Es muy importante educar a los niños en cuidar su boca.
 
Buenos días primas! Me encanta este hilo, me he reído muchísimo!
Afortunadamente yo no tengo muchas anécdotas, ahí van algunas de las que me acuerdo:
- Cuando estábamos buscando piso, mi marido y yo fuimos a ver algunos que tela... En uno de ellos, los dueños aun estaban viviendo y nos encontramos luz súper tenue (cuando el piso es muy luminoso), todo cerrado (olía, evidentemente, la casa a cerrado, de no ventilar en días), ropa tirada por ahí, polvo, se veía grasa en el extractor de la cocina (por fuera)... Lo peor es que no era una visita sorpresa, la habíamos concertado unos días antes, osea que si así es como lo tenían para enseñar... No me quiero ni imaginar cómo vivirían.
- Gente que va al gimnasio y no se lava el pelo porque "ya me lo lavé ayer". Me refiero a tías con melenas largas, que dices... Y la sudada de hoy cuenta como ducha?
- En el trabajo donde estaba había alguien (no he conseguido descubrir quién) que iba al baño y no tiraba nunca de la cadena. Daba igual que fuese pipí o popó, tú llegabas y te encontrabas la sorpresa. Lo peor fue un día que la persona misteriosa utilizó el baño para hacer aguas mayores, no tiró de la cadena, cerró la puerta y nadie más utilizó el baño. Nos fuimos todos a casa, un puente de cuatro días. Os podéis imaginar el olor el primer día que volvimos, eso era nauseabundo.
- También en el trabajo había una persona cuyas funciones eran básicamente de calle (salir a entregar documentación, a ir a organismos... lo que sea). Cuando volvía, se cambiaba la camiseta y los calcetines (no en el baño) y la ropa de calle la dejaba en un cajón para el próximo día. Imaginaos eso en julio/agosto.
Y por último, una de una amiga que me la contó hace muchos años pero a mi me dejó marcada. Trabajaba en una tienda de ropa, y ese día le tocaba probadores. Antes de dejar entrar a alguien, pasaba ella a revisar si había ropa, perchas... Lo que sea. Pues bien, abre una cortinilla y se encuentra una caca en una esquina, y una percha llena, que tenía pinta de que el dueño o dueña del mojón se había intentado limpiar el culo con la percha. Nunca más he ido a comprar ropa con la misma cara.
 
Mi ex era un redomado cerdo, a su favor debo decir que mi exsuegra era una narcisista maltratadora de manual que como parte de la violencia que había ejercido y ejercía contra él y sus hermanos pequeños, estaba el no haberles inculcado ningún hábito de higiene y tenerlos viviendo en un vertedero.

Él se duchaba todos los días pero solo hasta que empezó a hacerlo solo, con doce o trece años. Hasta entonces, que lo bañaba su madre, lo hacía una vez a la semana.

Podían pasar meses hasta que se dignaba a afeitarse o adecentarse la barba.

No solía cortarse las uñas.

No se lavaba las manos tras comer o tras el baño salvo casos extremos.

Tuvo muchas caries y gingivitis derivado de que muchos días se le olvidaba lavarse los dientes, pues empezó a hacerlo a los 12 años, ya que su madre no se los lavaba antes.

Su casa era un estercolero. Las camas no se hicieron jamás, yo le tuve que decir que las sábanas se cambian una vez a la semana. En el baño había anidado moho en la cortina. Había tal nivel de polvo y roña que estaban constantemente resfriados, con infestaciones de hormigas y cucarachas. Apoyabas la mano en el suelo y salía negra y pegajosa. Se fregaba la casa una vez al mes, y se dejaba ese agua pudrirse. Tenían perros que comían de los platos de las personas subiéndose a la mesa y masturbándose y eyaculando en las almohadas y cojines de camas y sofá.
El cubo de basura estaba tan lleno que ponían una bolsa de basura en cada uno de los huecos del fregadero y se iban llenando hasta que tenías que ir a lavar los platos al lavabo.
No me extraña que ahora sea ex
 
Primas, los perros estaban sin castrar, en esa casa acumulaban basura y animales descuidados. Entonces los perros se dedicaban a montar a todos y a todo, especialmente los cojines y las almohadas. Y la madre les reía las gracias, y los dejaba culminar.

Aguanté 17 meses y huí de esa relación sin mirar atrás.
Madre mía, mucho aguantaste, que paciencia la tuya prima, te tienes el cielo ganado. Ni 17 minutos aguanto yo
 
Me acuerdo que estuvimos de viaje a Londres y subimos al London Bridge. Había una pareja no muy mayor (35-40 años como mucho) extranjeros en el puente que os juro que el olor era nauseabundo. De una punta a la otra del puente (por dentro) los olías y no precisamente poco, daban ganas de vomitar. Nosotros huíamos de esa pareja pero es que encima ellos se movían muchísimo de punta a punta del puente. De verdad, no se darán cuenta???
 
Buenos días primas! Me encanta este hilo, me he reído muchísimo!
Afortunadamente yo no tengo muchas anécdotas, ahí van algunas de las que me acuerdo:
- Cuando estábamos buscando piso, mi marido y yo fuimos a ver algunos que tela... En uno de ellos, los dueños aun estaban viviendo y nos encontramos luz súper tenue (cuando el piso es muy luminoso), todo cerrado (olía, evidentemente, la casa a cerrado, de no ventilar en días), ropa tirada por ahí, polvo, se veía grasa en el extractor de la cocina (por fuera)... Lo peor es que no era una visita sorpresa, la habíamos concertado unos días antes, osea que si así es como lo tenían para enseñar... No me quiero ni imaginar cómo vivirían.
- Gente que va al gimnasio y no se lava el pelo porque "ya me lo lavé ayer". Me refiero a tías con melenas largas, que dices... Y la sudada de hoy cuenta como ducha?
- En el trabajo donde estaba había alguien (no he conseguido descubrir quién) que iba al baño y no tiraba nunca de la cadena. Daba igual que fuese pipí o popó, tú llegabas y te encontrabas la sorpresa. Lo peor fue un día que la persona misteriosa utilizó el baño para hacer aguas mayores, no tiró de la cadena, cerró la puerta y nadie más utilizó el baño. Nos fuimos todos a casa, un puente de cuatro días. Os podéis imaginar el olor el primer día que volvimos, eso era nauseabundo.
- También en el trabajo había una persona cuyas funciones eran básicamente de calle (salir a entregar documentación, a ir a organismos... lo que sea). Cuando volvía, se cambiaba la camiseta y los calcetines (no en el baño) y la ropa de calle la dejaba en un cajón para el próximo día. Imaginaos eso en julio/agosto.
Y por último, una de una amiga que me la contó hace muchos años pero a mi me dejó marcada. Trabajaba en una tienda de ropa, y ese día le tocaba probadores. Antes de dejar entrar a alguien, pasaba ella a revisar si había ropa, perchas... Lo que sea. Pues bien, abre una cortinilla y se encuentra una caca en una esquina, y una percha llena, que tenía pinta de que el dueño o dueña del mojón se había intentado limpiar el culo con la percha. Nunca más he ido a comprar ropa con la misma cara.
Prima, lo de hacer caca o pis o dejar un condón usado en el probador se lo he escuchado a un montón de gente que ha trabajado en tiendas de ropa. Que si no les ha pasado a ellos les ha pasado a un compañero. En fin, que la gente es asquerosa.
 
Yo al final supongo que es lo que te inculquen y te enseñen en casa. Yo en mi cole de primaria nunca tuve ningún problema con ningún compañero que oliera, en el insti sí hubo una compañera que olía bastante y bastante mal, pero al ser solo ella, en mi cabeza quedó como algo anecdótico y la gente que no tiene como hábito ducharse todos los días no existía para mi. Lo de que te tocara al lado en el bus o en la cola del súper alguien oliendo mal tampoco me había pasado con tanta frecuencia, así que igual que con mi compañera, eran anécdotas sin más. Cuando llegué a la uni las cosas cambiaron, y una chica me dijo "es que en tu casa te han enseñado que hay que ducharse todos los días, lavarse la cara, los dientes... pero piensa que no en todas las casas son así". Una prima ha dicho lo de las charlas en los colegios y mirad, ni en todos los colegios se hacen charlas (ya sean de higiene, sexualidad...) por muy increíble que nos parezca y además, de poco sirve que con 12 años te digan que hay que ducharse todos los días si cuando llegas a casa tus padres te mandan el mensaje contrario.
También hay críos que al llegar a la adolescencia se vuelven superguarros, a un primo mío le tenían que llevar sus padres casi a rastras a la ducha porque se volvió un cochino de narices, cuando en su casa siempre habían sido de ducha diaria y buena higiene. No podías ni acercarte a dos metros de su habitación de lo mal que olía, las broncas que tenían mis tíos con él eran diarias. Menos mal que se le pasó esa fase, pero qué asco daba.
 
Bueno primas, estuve trabajando en un fast food de pizzas, cartel rojo y blanco... :sneaky:

Yo cada vez que hacía una pizza me lavaba las manos con agua y jabón y pasaba a la siguiente. Total, un día el jefe (todo indignado) me dijo: esto ahora que no hay mucho trabajo vale, pero cuando vengan muchos pedidos de golpe no te podrás lavar las manos cada vez. Me quedé loca, más que nada porque si lo que pones es jamón, bacon... pues supongo que aún se puede disimular el sabor en la siguiente, ¿pero si piden anchoas, atún.....? No puc, no puc.

Las bandejas donde ponían los ingredientes nunca quedaban limpias del todo por la mierda que había incrustada desde hacía tiempo.

Una vez me encontré un ingrediente caducado y en lugar de tirarlo en ese mismo instante me dijeron que no, que ya lo tirara cuando termináramos la jornada.

Yo me recogía el pelo lo máximo posible (me hacía una trenza, me lo cogía con clips para que todo quedara debajo de la gorra y fuera imposible que cayera nada..), en cambio otras compañeras iban con el pelo a lo loco, que prácticamente quedaba encima de la pizza cuando se inclinaban hacia delante.

En fin, todo muy cerdo.
 
También hay críos que al llegar a la adolescencia se vuelven superguarros, a un primo mío le tenían que llevar sus padres casi a rastras a la ducha porque se volvió un cochino de narices, cuando en su casa siempre habían sido de ducha diaria y buena higiene. No podías ni acercarte a dos metros de su habitación de lo mal que olía, las broncas que tenían mis tíos con él eran diarias. Menos mal que se le pasó esa fase, pero qué asco daba.
También, también, yo pienso que esa es la fase rebelde que te puede dar por cualquier cosa, a uno le puede dar por dejar de hacer los deberes, a otro por dejar de hacer las tareas de casa... y a otros por dejar de ducharse.
 
Bueno primas, estuve trabajando en un fast food de pizzas, cartel rojo y blanco... :sneaky:

Yo cada vez que hacía una pizza me lavaba las manos con agua y jabón y pasaba a la siguiente. Total, un día el jefe (todo indignado) me dijo: esto ahora que no hay mucho trabajo vale, pero cuando vengan muchos pedidos de golpe no te podrás lavar las manos cada vez. Me quedé loca, más que nada porque si lo que pones es jamón, bacon... pues supongo que aún se puede disimular el sabor en la siguiente, ¿pero si piden anchoas, atún.....? No puc, no puc.

Las bandejas donde ponían los ingredientes nunca quedaban limpias del todo por la mierda que había incrustada desde hacía tiempo.

Una vez me encontré un ingrediente caducado y en lugar de tirarlo en ese mismo instante me dijeron que no, que ya lo tirara cuando termináramos la jornada.

Yo me recogía el pelo lo máximo posible (me hacía una trenza, me lo cogía con clips para que todo quedara debajo de la gorra y fuera imposible que cayera nada..), en cambio otras compañeras iban con el pelo a lo loco, que prácticamente quedaba encima de la pizza cuando se inclinaban hacia delante.

En fin, todo muy cerdo.
Y ya no solo por sabores, el tema alergias ahí es peligroso también, ¿no?
 
Y ya no solo por sabores, el tema alergias ahí es peligroso también, ¿no?

Pues mira ni lo había pensado, duré tan poco... pero sí, imagínate que alguien es alérgico a las aceitunas y cae algún trozo que tengas en las manos, no sé... ya te digo, nunca más he pedido ahí.
 
Buenos días primas! Me encanta este hilo, me he reído muchísimo!
Afortunadamente yo no tengo muchas anécdotas, ahí van algunas de las que me acuerdo:
- Cuando estábamos buscando piso, mi marido y yo fuimos a ver algunos que tela... En uno de ellos, los dueños aun estaban viviendo y nos encontramos luz súper tenue (cuando el piso es muy luminoso), todo cerrado (olía, evidentemente, la casa a cerrado, de no ventilar en días), ropa tirada por ahí, polvo, se veía grasa en el extractor de la cocina (por fuera)... Lo peor es que no era una visita sorpresa, la habíamos concertado unos días antes, osea que si así es como lo tenían para enseñar... No me quiero ni imaginar cómo vivirían.
- Gente que va al gimnasio y no se lava el pelo porque "ya me lo lavé ayer". Me refiero a tías con melenas largas, que dices... Y la sudada de hoy cuenta como ducha?
- En el trabajo donde estaba había alguien (no he conseguido descubrir quién) que iba al baño y no tiraba nunca de la cadena. Daba igual que fuese pipí o popó, tú llegabas y te encontrabas la sorpresa. Lo peor fue un día que la persona misteriosa utilizó el baño para hacer aguas mayores, no tiró de la cadena, cerró la puerta y nadie más utilizó el baño. Nos fuimos todos a casa, un puente de cuatro días. Os podéis imaginar el olor el primer día que volvimos, eso era nauseabundo.
- También en el trabajo había una persona cuyas funciones eran básicamente de calle (salir a entregar documentación, a ir a organismos... lo que sea). Cuando volvía, se cambiaba la camiseta y los calcetines (no en el baño) y la ropa de calle la dejaba en un cajón para el próximo día. Imaginaos eso en julio/agosto.
Y por último, una de una amiga que me la contó hace muchos años pero a mi me dejó marcada. Trabajaba en una tienda de ropa, y ese día le tocaba probadores. Antes de dejar entrar a alguien, pasaba ella a revisar si había ropa, perchas... Lo que sea. Pues bien, abre una cortinilla y se encuentra una caca en una esquina, y una percha llena, que tenía pinta de que el dueño o dueña del mojón se había intentado limpiar el culo con la percha. Nunca más he ido a comprar ropa con la misma cara.
Yo tmb trabajé en una tienda de ropa y después de navidad la gente compró vestidos para ponérselos con la etiqueta y devolverlos... pues uno había una peste a vomitado increíble solo q no había mancha porque lo habría lavado....
Claro cuando haces devolución si hay mucha gente ni te fijas pero cuando va al probador pues eso ya empieza a soltar olorcita...
 

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