El goza de mucha credibilidad precisamente porque es un periodista objetivo. Lo que cuenta es espeluznanate, sobretodo el sobre con fotos de su familia para darle un toque y recordar quien es Il Capo. Y la anécdota de desnudarle para arrebatarle evidencia comprometedora es terrible, nada que envidiar a otro régimen anterior.
Me resulta incomprensible es que la supuesta periodista plebeya y moderna haya permitido esas prácticas tan salvajes que atentan contra principios básicos de una democracia. Sigo pensando que ella es la peor de todas, una persona que vende sus convicciones por un plato de comida es de no fiar, sus intenciones son más que claras, Leticia en mi opinión es peligrosa, su ambición no tiene límite. Y después se preguntan porque está tan consumida, si es que la conciencia no la deja vivir.:a43: karma, doña, ya se verá.
Me resulta incomprensible es que la supuesta periodista plebeya y moderna haya permitido esas prácticas tan salvajes que atentan contra principios básicos de una democracia. Sigo pensando que ella es la peor de todas, una persona que vende sus convicciones por un plato de comida es de no fiar, sus intenciones son más que claras, Leticia en mi opinión es peligrosa, su ambición no tiene límite. Y después se preguntan porque está tan consumida, si es que la conciencia no la deja vivir.:a43: karma, doña, ya se verá.