La voz y las emociones están íntimamente relacionados. En mi caso es flagrante. He tenido episodios de afonía crónica y tuve que hacer ejercicio con logopeda. Ahora mejor, pero si recibo una mala noticia voy a perder la voz un tiempo. Eso fijo. Ya lo sé. He hablado con otras personas que lo tienen. La voz es un espejo