@Cotilda, nosotros intentamos ahorrar todo lo que podemos haciendo el balance que nos gusta entre no ser miserables y vivir de xxxxxxxxx madre. Pero es que eso es taaaaan relativo. Te pongo algunos ejemplos. Para mi marido desde la cuarentena es absolutamente prescindible ir a la peluquería (y a mi niño de casi 2 años ni te cuento), ya que le gusta el estilo sencillo, nos compramos una maquinilla con la que ya hemos hecho un montón de cortes de pelo en casa con tutoriales de Youtube y estamos tan contentos. Algunos pensarían que esto es de pobres de pedir cuando en realidad: a) estaba harto de pagar 15 euros a peluquerías a las que no iba contento b) parecía que le hacían el favor de su vida por buscarle un hueco c) temor a un contagio en un establecimiento prescindible. En estética, por ejemplo, yo apenas gasto en depilaciones y peluquerías para ir a bodas por cuestiones muy parecidas (me lo hago yo, lo copio TODO de Youtube), pero me encanta una manicurista de mi zona y lo pago muy a gusto de vez en cuando. En la moda, igual, soy de buscar el chollo para todos los miembros de la familia, y un par de veces al año compro algo de buena calidad (por ejemplo, un buen bolso), pero para mí esa contención no es ningún sacrificio, la disfruto.
Para los gastos corrientes de la casa, soy doña Excell. Cada x tiempo miro compañías de todo tipo de los suministros para ver quién me lo deja más barato. Y me voy sin piedad vendiéndome al mejor postor.
Cocinamos todo en casa, pero no por racanear, sino por convicción, aunque sé que esto para mucha gente también es de ser pobres de pedir, porque me llevo mi termo con mis buenos nutrientes tan feliz y en el trabajo me preguntan que a ver por qué no bajo a comerme al bar el bocadillo de lomo a la plancha (grasa, covid, gasto, comida insana...), y sé que no lo entienden. Yo, feliz.
Respecto al niño, reconozco que hemos tenido mucha suerte porque hemos simultaneado dos excedencias (habíamos ahorrado para ello) y ahora tenemos unos horarios que nos permiten cuidar de él sin tener que llevarlo a guadería hasta que empiece el cole, esperamos que el año que viene. Esto tampoco ha sido por pasta, sino que de verdad pensamos que pudiéndolo permitir y estimulándolo con ciertas actividades, preferimos estar con él.
Y luego sí que gastamos bastante en libros, arreglos o cosas para la casa para tenerla a gusto y en viajes (antes), cuestiones que no vamos aireando por ahí, por lo que más pobres aún. Imagino que el cree que llevar un tupper es de pringados pensará que soy pobre y el que piensa que viajar mucho es de ricos lo contrario.
Importante, también llevamos toda la vida sin pedir crédito. Respecto a la formación, a mí sí que me parece una buena inversión si se le saca provecho y está disfrutada.
Para los gastos corrientes de la casa, soy doña Excell. Cada x tiempo miro compañías de todo tipo de los suministros para ver quién me lo deja más barato. Y me voy sin piedad vendiéndome al mejor postor.
Cocinamos todo en casa, pero no por racanear, sino por convicción, aunque sé que esto para mucha gente también es de ser pobres de pedir, porque me llevo mi termo con mis buenos nutrientes tan feliz y en el trabajo me preguntan que a ver por qué no bajo a comerme al bar el bocadillo de lomo a la plancha (grasa, covid, gasto, comida insana...), y sé que no lo entienden. Yo, feliz.
Respecto al niño, reconozco que hemos tenido mucha suerte porque hemos simultaneado dos excedencias (habíamos ahorrado para ello) y ahora tenemos unos horarios que nos permiten cuidar de él sin tener que llevarlo a guadería hasta que empiece el cole, esperamos que el año que viene. Esto tampoco ha sido por pasta, sino que de verdad pensamos que pudiéndolo permitir y estimulándolo con ciertas actividades, preferimos estar con él.
Y luego sí que gastamos bastante en libros, arreglos o cosas para la casa para tenerla a gusto y en viajes (antes), cuestiones que no vamos aireando por ahí, por lo que más pobres aún. Imagino que el cree que llevar un tupper es de pringados pensará que soy pobre y el que piensa que viajar mucho es de ricos lo contrario.
Importante, también llevamos toda la vida sin pedir crédito. Respecto a la formación, a mí sí que me parece una buena inversión si se le saca provecho y está disfrutada.