Yo ha llegado un punto en que a esas patochadas contesto con mucha educación, pero contesto. En plan: bueno, un poco de suerte y mucho de trabajo, que mi esfuerzo me ha costado sacármelas.
Yo intento evitar a la gente que, no estando en paz consigo mismos, lo pagan con otros. Envidiosos, rencorosos, conflictivos, altamente dramáticos... Me relaciono lo que sea necesario por el contexto (por ejemplo, si trabajamos juntos) pero en lo íntimo nada.
Una amiga mía siempre dice:
"La suerte existe, pero tiene que pillarte trabajando "
Y se queda más ancha que larga. Las caras, Juan, LAS CARAS ?