Así es, pero Ricart no tiene idea de por qué o por quién está la GC allí. Y menos que fuera por Enrique, que no era violento. Lo que podría suponer y a eso apuntaba el comentario que mencioné, es que han capturado a Antonio y por eso han ido al domicilio. En el momento en que Ricart ingresa a la casa, no tiene manera de saber que Antonio se ha fugado, ni tampoco tiene acceso a oír la llamada telefónica porque se produce en la habitación de Kelly, lo que podría haberle indicado que estaba prófugo.
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Si Félix Ríos y el equipo que trabaja con él van a hacer una investigación forense. Sabéis si hay mucho material para analizar 30 años después?
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TIPOS DE VIOLADORES (Furioso, Sádico, explosivo..etc..):
Se puede decir que el perfil del violador más habitual corresponde al de un individuo varón, de entre 18 y 25 años, de aspecto “normal”, soltero y que comete el delito en solitario, y –normalmente- sin estar bajo los efectos del alcohol u otras drogas.
Los violadores de mayor edad suelen escoger como víctimas a niñas o adolescentes, mientras que los más jóvenes atacan sexualmente a mujeres de mayor edad.
Si bien puede decirse que ese perfil es bastante definitorio, hay conclusiones de estudios criminológicos que permiten agrupar a los agresores sexuales en diferentes grupos clasificatorios
Una de las clasificaciones más adecuadas por su practicidad es la efectuada por el Centro Nacional para el Análisis del Crimen Violento (NCAVC) - FBI en su “Manual de Clasificación del Crimen”.
En esta clasificación se agrupa a los violadores sobre la base de la forma de interacción sexual y las motivaciones agresivas.
Desde luego, en todas las violaciones confluyen ambos elementos, pero mientras que para unos lo más importante es la necesidad y la posibilidad de humillar y lesionar a la mujer, otros lo que buscan esencialmente es el aspecto más sexual.
Y desde este punto de vista, pueden distinguirse 6 categorías de violadores:
1- Violador por satisfacción o poder:
El violador por satisfacción o poder es consciente de su masculinidad y aparenta ser un “tipo duro”.
Este individuo usa la violación para expresar su virilidad y dominio sobre la mujer.
Es sexual y verbalmente egoísta en sus ataques y no intenta que la víctima esté cómoda, tampoco muestra preocupación alguna por su bienestar emocional. Frecuentemente, romperá o rasgará las ropas de la víctima y las tirará.
Someterá a la víctima para repetir asaltos sexuales, como una expresión más de su virilidad y su dominación natural sobre las mujeres.
2- Violador que busca ganar confianza o por compensación:
En este tipo de violador, el ataque sexual es –sobre todo- una expresión de sus fantasías.
En la gran mayoría de casos, y antes de producirse las primeras violaciones hay una historia previa de voyeurismo, exhibicionismo, fetichismo, llamadas obscenas, adicción a la por**grafía, etc.
El núcleo esencial de su fantasía es que la víctima disfrutará de la experiencia con él y que –incluso- podría llegar a enamorarse del agresor.
Todo ello producto de una visión distorsionada de la “relación” agresor-víctima.
Por ello, no es infrecuente que el violador pueda desear y proponer una entrevista/cita posterior a la agresión.
En algunos casos, el agresor sexual afirma que se ha visto obligado a cometer la violación, porque no tenía otra oportunidad de relación sexual con mujeres.
Pero no porque él no tenga esa capacidad, sino porque no ha tenido acceso a demostrarlo.
3- Violador “explosivo”:
En este caso, la conducta sexual se expresa como un acto impulsivo, de carácter explosivo, que viene determinado por la situación y el contacto con la víctima.. Y no por las fantasías alimentadas por el agresor, como sucedía en el caso anterior.
La actuación delictiva surge del merodeamiento previo del agresor en busca de una mujer a la que explotar sexualmente.
La verdadera intención del violador es la de forzar la sumisión sexual de la mujer, no importándole las posibles consecuencias sobre la integridad física y psíquica de la víctima.
4- Violador “furioso”:
La conducta sexual del violador es una expresión de rabia, dirigida hacia la víctima como representación del género femenino en su conjunto.
En este caso, el objetivo primario es el desencadenamiento de su agresividad hacia ese colectivo.
La agresión sexual puede reflejar la existencia de experiencias previas (reales o imaginadas) acumuladas en la vida del agresor, pero ello no es imprescindible.. Es decir, no tiene porqué existir necesariamente una percepción de injusticia de la sociedad hacia el futuro agresor.
La agresión puede desarrollarse dentro de un amplio abanico de posibilidades: desde el simple abuso verbal hasta el homicidio, pasando por la violación como instrumento de “castigo” dirigido específicamente al género femenino.
5- Violador sádico:
El comportamiento sexual del violador sádico es la expresión de fantasías de carácter agresivo-sexual.
En realidad, ese comportamiento se muestra como una fusión –sin diferenciación entre ellos- de sentimientos sexuales y agresivos. Según esa interacción, conforme surge el estímulo sexual, aumenta el sentimiento agresivo y viceversa.
El asalto sexual puede aparentar comenzar como un simple intento de seducción o de “juego” erótico, pero, conforme el agresor comienza a sentirse sexualmente estimulado, puede terminar en las formas más intensas de violencia sexual.
Su motivación primaria para el asalto es infligir dolor, lo que le dará la respuesta deseada de miedo y sumisión total.
A diferencia del violador “furioso”, la violencia de tipo sádico va normalmente dirigida hacia zonas del cuerpo de la víctima con clara significación sexual.
6- Violador ocasional o circunstancial:
Los tipos de violadores citados anteriormente suelen corresponder a la figura del violador que –repetidamente- comete una y otra vez este tipo de actos.. Es decir, al violador en serie. Ello no quiere decir que el violador ocasional o circunstancial no pueda llegar a cometer más de un delito de este tipo, pero sí que suele actuar moviéndose más bien por factores situacionales que por las pulsiones inconscientes de alguno de los anteriores.
Puede moverse, más bien, entre las figuras del violador por satisfacción de poder y el explosivo.
Influyen -sobre todo- en su conducta, una interpretación incorrecta de una serie de signos y actitudes de la víctima que toma como mensajes por parte de ella.
Al no existir una motivación profundamente interiorizada hacia este tipo de conductas, y depender sobre todo de las circunstancias, su actuación es más bien ocasional que sistemática.
El FBI determina que la mayoría de violadores son amigos, familiares o conocidos tanto en su vida profesional como personal, ya que tienen la "ventaja" de que nunca o casi nunca sospecharían de el.
Se puede decir que el perfil del violador más habitual corresponde al de un individuo varón, de entre 18 y 25 años, de aspecto “normal”, soltero y que comete el delito en solitario, y –normalmente- sin estar bajo los efectos del alcohol u otras drogas.
Los violadores de mayor edad suelen escoger como víctimas a niñas o adolescentes, mientras que los más jóvenes atacan sexualmente a mujeres de mayor edad.
Si bien puede decirse que ese perfil es bastante definitorio, hay conclusiones de estudios criminológicos que permiten agrupar a los agresores sexuales en diferentes grupos clasificatorios
Una de las clasificaciones más adecuadas por su practicidad es la efectuada por el Centro Nacional para el Análisis del Crimen Violento (NCAVC) - FBI en su “Manual de Clasificación del Crimen”.
En esta clasificación se agrupa a los violadores sobre la base de la forma de interacción sexual y las motivaciones agresivas.
Desde luego, en todas las violaciones confluyen ambos elementos, pero mientras que para unos lo más importante es la necesidad y la posibilidad de humillar y lesionar a la mujer, otros lo que buscan esencialmente es el aspecto más sexual.
Y desde este punto de vista, pueden distinguirse 6 categorías de violadores:
1- Violador por satisfacción o poder:
El violador por satisfacción o poder es consciente de su masculinidad y aparenta ser un “tipo duro”.
Este individuo usa la violación para expresar su virilidad y dominio sobre la mujer.
Es sexual y verbalmente egoísta en sus ataques y no intenta que la víctima esté cómoda, tampoco muestra preocupación alguna por su bienestar emocional. Frecuentemente, romperá o rasgará las ropas de la víctima y las tirará.
Someterá a la víctima para repetir asaltos sexuales, como una expresión más de su virilidad y su dominación natural sobre las mujeres.
2- Violador que busca ganar confianza o por compensación:
En este tipo de violador, el ataque sexual es –sobre todo- una expresión de sus fantasías.
En la gran mayoría de casos, y antes de producirse las primeras violaciones hay una historia previa de voyeurismo, exhibicionismo, fetichismo, llamadas obscenas, adicción a la por**grafía, etc.
El núcleo esencial de su fantasía es que la víctima disfrutará de la experiencia con él y que –incluso- podría llegar a enamorarse del agresor.
Todo ello producto de una visión distorsionada de la “relación” agresor-víctima.
Por ello, no es infrecuente que el violador pueda desear y proponer una entrevista/cita posterior a la agresión.
En algunos casos, el agresor sexual afirma que se ha visto obligado a cometer la violación, porque no tenía otra oportunidad de relación sexual con mujeres.
Pero no porque él no tenga esa capacidad, sino porque no ha tenido acceso a demostrarlo.
3- Violador “explosivo”:
En este caso, la conducta sexual se expresa como un acto impulsivo, de carácter explosivo, que viene determinado por la situación y el contacto con la víctima.. Y no por las fantasías alimentadas por el agresor, como sucedía en el caso anterior.
La actuación delictiva surge del merodeamiento previo del agresor en busca de una mujer a la que explotar sexualmente.
La verdadera intención del violador es la de forzar la sumisión sexual de la mujer, no importándole las posibles consecuencias sobre la integridad física y psíquica de la víctima.
4- Violador “furioso”:
La conducta sexual del violador es una expresión de rabia, dirigida hacia la víctima como representación del género femenino en su conjunto.
En este caso, el objetivo primario es el desencadenamiento de su agresividad hacia ese colectivo.
La agresión sexual puede reflejar la existencia de experiencias previas (reales o imaginadas) acumuladas en la vida del agresor, pero ello no es imprescindible.. Es decir, no tiene porqué existir necesariamente una percepción de injusticia de la sociedad hacia el futuro agresor.
La agresión puede desarrollarse dentro de un amplio abanico de posibilidades: desde el simple abuso verbal hasta el homicidio, pasando por la violación como instrumento de “castigo” dirigido específicamente al género femenino.
5- Violador sádico:
El comportamiento sexual del violador sádico es la expresión de fantasías de carácter agresivo-sexual.
En realidad, ese comportamiento se muestra como una fusión –sin diferenciación entre ellos- de sentimientos sexuales y agresivos. Según esa interacción, conforme surge el estímulo sexual, aumenta el sentimiento agresivo y viceversa.
El asalto sexual puede aparentar comenzar como un simple intento de seducción o de “juego” erótico, pero, conforme el agresor comienza a sentirse sexualmente estimulado, puede terminar en las formas más intensas de violencia sexual.
Su motivación primaria para el asalto es infligir dolor, lo que le dará la respuesta deseada de miedo y sumisión total.
A diferencia del violador “furioso”, la violencia de tipo sádico va normalmente dirigida hacia zonas del cuerpo de la víctima con clara significación sexual.
6- Violador ocasional o circunstancial:
Los tipos de violadores citados anteriormente suelen corresponder a la figura del violador que –repetidamente- comete una y otra vez este tipo de actos.. Es decir, al violador en serie. Ello no quiere decir que el violador ocasional o circunstancial no pueda llegar a cometer más de un delito de este tipo, pero sí que suele actuar moviéndose más bien por factores situacionales que por las pulsiones inconscientes de alguno de los anteriores.
Puede moverse, más bien, entre las figuras del violador por satisfacción de poder y el explosivo.
Influyen -sobre todo- en su conducta, una interpretación incorrecta de una serie de signos y actitudes de la víctima que toma como mensajes por parte de ella.
Al no existir una motivación profundamente interiorizada hacia este tipo de conductas, y depender sobre todo de las circunstancias, su actuación es más bien ocasional que sistemática.
El FBI determina que la mayoría de violadores son amigos, familiares o conocidos tanto en su vida profesional como personal, ya que tienen la "ventaja" de que nunca o casi nunca sospecharían de el.
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Enrique: "Mi hermano decía que había reventado a tres"
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Me temo que nada que no se haya hecho ya.
Si Frontela con la experiencia que tiene no pudo sacar nada más en claro y tendrá todos los informes en su poder,tanto antiguos como nuevos,no sé que pretende encontrar Ríos cuando es criminólogo y Frontela forense..no creo que Ríos mire algo que Frontela no sepa interpretar.Sin contar la primera autopsia.
Y del resto de cosas como la caseta sería absurdo porque han pasado 30 años y no esta preservada.
No sé a que se puede referir.
Además de que el crimen está prescrito.
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Lo normal que se puede pensar es que sería por el tema de estar fugado de prisión. A esas alturas,3 meses después,ya estarían confiados.
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Lo gracioso es que dicen que Frontela se prepara para aparecer con una tercera vía.
En un primer momento sin duda... Pero cuando le preguntan dónde estaba el 13 de noviembre (dice que en la cárcel, lo que comprueba Pizarro que no es verdad) y si alguien más podría haber usado su coche en esa fecha, sin duda se dio cuenta por dónde iba la cosa.
Bueno, igual tuvo una confusión, como Hervás y la novia con el coche...
Habían pasado cuatro años, y la memoria a veces falla.
No, está claro que se desestimó por el tema del encendido de las luces.
Ahora, yo sí creo que las vio, más que nada porque fue un caso muy mediático, si tres chicas se hubiesen subido a un coche blanco en esa calle, ese día, probablemente lo habrían aclarado a la policía. Es un pueblo pequeño, no una gran ciudad.
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Ellos no sabían con claridad que coche estaba averiado para el taller, según ella no sabía ni que iban al taller...
En muchos de estos casos se dan cosas curiosas, por ejemplo en el de Anabel Segura.
Se encontró una nota desde el balcón (cuando se suponía que había muerto el mismo día de la desaparición) pidiendo auxilio y diciendo que era Anabel. Un grafólogo lo compobró, y decía que había un alto porcentaje de coincidencia.
Cuando avisaron y fue la policía, solamente encontraron a una mujer con gripe, pero de algún lado salió la notita. Según contaron, hubo mucho trasiego de gente antes de que llegase la policía...
Se encontró una nota desde el balcón (cuando se suponía que había muerto el mismo día de la desaparición) pidiendo auxilio y diciendo que era Anabel. Un grafólogo lo compobró, y decía que había un alto porcentaje de coincidencia.
Cuando avisaron y fue la policía, solamente encontraron a una mujer con gripe, pero de algún lado salió la notita. Según contaron, hubo mucho trasiego de gente antes de que llegase la policía...
