Los negocios y gastos turbios de Felipe de Borbón y Letizia y sus hijas Leonor y Sofía

La Casa Real solo incluye 92.000 euros en nóminas en su presupuesto: los más de 100 trabajadores los pagan los ministerios​


Foco
VIGILANCIA DEL PODER
Felipe VI, la reina Letizia; la Princesa Leonor; y la Infanta y Sofía, y la reina Sofía a su llegada al acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2020. Jorge Peteiro - Europa Press - Archivo
Irene Castro
29 de enero de 2021 21:48h
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@irecr
La Casa Real solo paga, a través de la asignación que percibe de los Presupuestos Generales del Estado, 92.100 euros en nóminas al margen del sueldo de Felipe VI, el de la reina Letizia y la emérita Sofía y las retribuciones de los once altos cargos que componen la Casa del Rey. El grueso del personal que presta servicios a la monarquía –una plantilla de 139 empleados– lo financian otros departamentos del Estado, entre ellos el Ministerio de la Presidencia, Patrimonio Nacional o Hacienda, sin contar con los efectivos del Ministerio de Interior asignados a la seguridad de la familia real, ni la Guardia Real, que depende de Defensa. De los 4,1 millones de euros en gastos de personal que declara la Casa Real más de la mitad (2,5 millones) van a parar a 'pluses' para el conjunto del personal que presta servicio en Zarzuela, aunque sus nóminas las asuman otras instituciones. La asignación de los reyes y la reina emérita suponen 507.700 euros, la partida para el equipo de dirección asciende a 847.000 euros, y en cuotas de la Seguridad Social y prestaciones sociales la Corona gasta 578.095 euros.

El pozo sin fondo de Patrimonio Nacional: pagó gastos de la casa de Corinna, a 100 empleados de Zarzuela y la tripulación del Fortuna
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Son los datos que recogen las cuentas de la Casa Real para 2021 que se han publicado este viernes y que dibujan un aumento del gasto en personal que se explica fundamentalmente por el incremento del 0,9% de los sueldos públicos. Zarzuela sostiene que el presupuesto para este año es el mismo que los anteriores –7,8 millones– y que el incremento en los Presupuestos Generales del Estado es para compensar el adelanto del gasto por el incremento del sueldo de los empleados públicos en 2018 y 2019 y los consiguientes pagos a la Seguridad Social durante dos ejercicios en los que las cuentas públicas estuvieron prorrogadas. La asignación para la familia real se ha reducido dado que Juan Carlos I dejó de recibirla en marzo por decisión del jefe del Estado a raíz de la publicación en los medios de comunicación de los escándalos de sus cuentas opacas en paraísos fiscales. Ese dinero no se ahorra, se queda sin embargo en las cuentas de la Casa Real y ahora se dedica al fondo para contingencias. La Corona anuncia también que Felipe VI ha congelado su salario (253.850 euros), el de su esposa (139.610) y su madre (114.240). Es el propio monarca el que fija esas asignaciones. La remuneración del presidente del Gobierno es 82.978,56 euros.

Las retribuciones de la familia real y de los once altos cargos son las únicas que son públicas de la Casa del Rey. Los últimos perciben un total de 800.137 euros a los que hay sumar 47.000 por los trienios que acumulan como funcionarios . En total, suponen más de 1,2 millones de euros incluyendo los pagos a la Seguridad Social. Ese equipo directivo es el único que paga directamente Zarzuela aparte de una pequeña partida de 92.100 euros que corresponde al personal laboral contratado directamente por la Casa del Rey (no sé detalla cuántos empleados ni sus funciones). elDiario.es ha planteado esta duda a la Casa Real y no ha obtenido respuesta.

Unas 300 personas perciben pluses de Zarzuela​

A pesar de que en los Presupuestos de la Casa Real la partida para personal es mínima, la plantilla asciende a 139 personas, según recoge la página web de la institución, que no incluye a los agentes de seguridad ni a la Guardia Real. Son otras instituciones las que asumen el grueso de las retribuciones de ese personal, como Patrimonio Nacional –en 2015 tenía a 122 personas contratadas ejerciendo sus funciones directamente para la Casa del Rey–, Hacienda –responsable del parque móvil–, o el Ministerio de la Presidencia. El decreto por el que se estructura de la Casa Real establece que "el personal de alta dirección, de dirección y el personal laboral percibirán sus retribuciones con cargo a la dotación que para el mantenimiento de la Casa de Su Majestad el Rey figure en los Presupuestos Generales del Estado" y que "el personal que sea funcionario de carrera del Estado, de las Comunidades Autónomas o de las Entidades Locales y los funcionarios eventuales percibirán sus retribuciones por el Ministerio de la Presidencia, Departamento en el que figuran como apéndice de su relación los puestos de trabajo desempeñados por estos funcionarios en la Casa". Contactado por elDiario.es, el Ministerio de la Presidencia no ha detallado cuántos funcionarios tiene asignados a Zarzuela.
Lo que sí paga el rey directamente de su asignación presupuestaria son los 'pluses' de esos trabajadores, que suponen el grueso de la partida destinada a gastos de personal: 2,58 millones de euros en concepto de "complemento retributivo" que se asigna "a personal que presta servicio en la Casa con la finalidad de retribuir el rendimiento, dedicación o iniciativa con que desempeñen sus funciones".

Difícil rastrear otros gastos, como los viajes​

La secretaría general de presidencia del Gobierno admitió en una respuesta a una solicitud de información realizada a través del Portal de Transparencia que, además del personal de dirección de la Casa del Rey –que según la normativa cobraría lo mismo que los ministros, secretarios de Estado o directores generales en función de su escalafón–, los destinatarios de esos complementos eran "funcionarios del Ministerio de la Presidencia, personal que designen los Ministerios de Defensa e Interior para el cumplimiento de los cometidos del Cuarto Militar – Guardia Real y del Servicio de Seguridad, respectivamente, o los medios personales puestos a disposición de la Casa por Patrimonio Nacional o el Parque Móvil", entre otros que no especificaba. Aunque rechazaba dar los detalles sobre esos empleados, reconocía que el "número de perceptores es variable". "De acuerdo con los datos del ejercicio 2018, ha oscilado entre 322 y 365 personas al mes", señalaba en su escrito.
La otra gran partida de los presupuestos de la Casa Real es la de 'gastos en bienes y servicios', que asciende a 2,9 millones de euros –de los que la mayoría se invierten en material y suministros como los servicios de comunicaciones (voz, datos, correo, internet…) que asciende a 597.000 euros y asesoría y trabajos técnicos TIC por valor de 874.550 euros–. En ese epígrafe también se incluyen 37.000 euros en conceptos de viajes que solo engloban los desplazamientos y alojamientos que financia directamente la Casa del Rey por tratarse de su personal propio. Las comisiones de servicio de los empleados contratados por otras administraciones los asumen esos departamentos, por lo que la cifra es, en la práctica, muy superior aunque imposible de rastrear. Por ejemplo, Patrimonio Nacional paga los viajes y dietas de los tres ayudantes de cámara que asisten a Juan Carlos I desde que se fue a Abu Dabi en agosto.
Lo mismo sucede con otras partidas, como la de reparaciones, mantenimiento y conservación por un importe de 78.000 euros, que resulta menguada con lo que realmente el Estado costea por ese concepto. Patrimonio Nacional asume los contratos para esas tareas. Solo en las últimas semanas ha adjudicado licitaciones para el mantenimiento del complejo de Zarzuela por más de 250.000 euros al año en los que se incluye la puesta a punto de dos piscinas de verano y una de invierno, para la conservación de los edificios por 240.000 euros anuales –antes de impuestos– prorrogable durante otros 18 meses –por lo que su valor es ampliable hasta los 600.000 euros, para la limpieza de Zarzuela, (893.000 euros) o para el refuerzo de la del Palacio de Marivent para cuando la familia real vaya en verano (100.000 euros).
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El pozo sin fondo de Patrimonio Nacional: pagó gastos de la casa de Corinna, a 100 empleados de Zarzuela y la tripulación del Fortuna​


Irene Castro
17 de enero de 2021 21:40h
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@irecr
La monarquía cuesta mucho más de los 8,4 millones de euros que reflejan los Presupuestos Generales del Estado de 2021, pero es imposible calcular cuánto. Felipe VI dispone de esos fondos para organizar la Casa Real que aparecen cada año en las cuentas públicas y que en cada anualidad son publicados por la prensa que revisa si se congelan o suben por encima del IPC. Pero en esa partida no figuran los pagos por multitud de servicios que asumen otras administraciones y cuyo seguimiento es inescrutable. Están los gastos de seguridad que cubren los ministerios de Interior y Defensa, los actos oficiales y la agenda en el extranjero que paga el de Exteriores y existe, además, el cajón de sastre de Patrimonio Nacional, un organismo dependiente del Ministerio de Presidencia, pensado para proteger y conservar los monumentos y edificios singulares del Estado, convertido desde hace años en un coladero para que la familia real pueda cargar también facturas muy diversas.

El PSOE planteó en el Congreso en 2017 que Patrimonio dejara de pagar a trabajadores de la Casa Real
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Entre ellas, las nóminas del séquito que acompaña a Juan Carlos I en Emiratos Árabes Unidos desde el pasado agosto y también los gastos derivados de sus viajes periódicos al país asiático, tal y como ha desvelado elDiario.es después de que el Gobierno y la Casa Real decretasen un cerrojazo informativo sobre todo lo que tiene que ver con la estancia del rey emérito en ese país.

Pero no solo con cargo al Presupuesto de este organismo se han abonado otro tipo de servicios de lo más exótico: desde indemnizaciones por despido improcedente a la tripulación del yate Fortuna que disfrutó el monarca hasta que decidió venderlo, el mantenimiento de la casa donde se alojaba Corinna Larsen en Madrid y hasta los seguros de los Ferrari, Rolls Royce y otros coches de gran lujo que recibió Juan Carlos I como regalos de algunas dictaduras del Golfo.
La ley de 1982 que regula el organismo de Patrimonio Nacional atribuye a su propiedad aquellos bienes "de titularidad del Estado afectados al uso y servicio del Rey y de los miembros de la Real Familia para el ejercicio de la alta representación que la Constitución y las leyes les atribuyen". La interpretación que se ha hecho para que este departamento pueda correr con gastos de la Corona es que su función es dar "el apoyo a la Jefatura del Estado" contribuyendo no solo al mantenimiento de los edificios que utiliza sino también con la financiación de recursos materiales y personales destinados a la Casa Real.
La Zarzuela cuenta con un extenso plantel de trabajadores —en 2015 eran 122— que no entran dentro de los 3,8 millones en gastos de personal que reflejan sus cuentas sino que se sufraga año tras años a través de Patrimonio Nacional.
Es la Casa del Rey la que organiza a ese personal de servicio y asistencia —amas de llaves, ayudantes de cámara, jardineros, etc.— y lo asigna entre los miembros de la familia real, que está formada por Felipe VI, la reina Letizia, la Princesa de Asturias, la infanta Sofía y los reyes eméritos.
Incluso después de la abdicación, Juan Carlos I y Sofía de Grecia han mantenido ese personal de confianza del que disponían y que les acompaña en sus desplazamientos, también en el extranjero. El ex jefe del Estado cuenta con tres ayudantes de cámara en turnos rotatorios durante su estancia en Emiratos Árabes Unidos, cuyas nóminas y gastos derivados de sus comisiones de servicio costea Patrimonio Nacional. No obstante, es la Casa del Rey la que les asigna esas tareas.
También se desconoce cuál es el importe de las comisiones de servicio correspondientes al personal que asiste a la familia real —de ninguna institución, tampoco de los encargados de su seguridad—. La única pista la dejó el Tribunal de Cuentas en su último informe sobre Patrimonio Nacional correspondiente al ejercicio 2013 en el que cuestionó los pagos adelantados por la Casa Real por un importe de 20.676,59 euros por ese concepto en un episodio puntual. "Estos pagos [recogía el informe] se justifican con facturas de una agencia de viajes a nombre de la Casa de S.M. el Rey, por el coste de billetes de barco, avión y hotel. No se considera justificado este atípico sistema, que distorsiona el procedimiento de pago y la justificación nominal de estos gastos".
Patrimonio Nacional alegó ante el organismo fiscalizador que "en algunas ocasiones, estos desplazamientos se hacen con total confidencialidad por motivos de seguridad". "En estos casos no se informa previamente a Patrimonio Nacional de la realización de los mismos e incluso los interesados son avisados de la prestación del servicio con escaso tiempo, por lo que las gestiones y el pago de la reserva de hoteles, barcos y aviones se realizan directamente por la Casa de S.M. el Rey", finalizaba en su escrito de alegaciones.
El argumento de la seguridad es, a su vez, el que permite que no haya rastro del dinero, ya que a diferencia de lo que pasa con otras partidas secretas, como los fondos reservados que sí examina una comisión parlamentaria que tiene el deber de guardar sigilo, todo lo relacionado con la Casa del Rey no pasa por el Congreso.
Ni la Zarzuela ni Patrimonio ni el Gobierno dan detalles de cuál es el número exacto de trabajadores —en su gran mayoría personal de confianza— que asisten a la familia real ni cuáles son sus funciones concretas. Y hace una semana la vicepresidenta Carmen Calvo defendía, antes de las revelaciones de este diario, que Juan Carlos I "no vive con recursos públicos" en Emiratos Árabes.
El PSOE ya planteó en la oposición durante 2017 hacer los cambios legales y presupuestarios pertinentes para que la Casa Real asumiera a ese personal después de que el Tribunal de Cuentas apuntara en esa dirección, pero una vez en el Gobierno defiende esa prerrogativa al estar prevista "en la legislación vigente".
Tampoco esas instituciones ofrecen ninguna información sobre qué otro tipo de gastos sufraga Patrimonio Nacional, a pesar de que en muchos gastos de la monarquía exista una frontera sin delimitar entre lo público y lo privado. "Son asuntos que se articulan a través del Portal de Transparencia", responden en la Casa Real. Sin embargo, es necesario realizar una solicitud de información concreta, porque no está publicada de oficio en esa web. Otras monarquías europeas ponen una lupa sobre sus gastos. La británica, por ejemplo, publica desde cuánto le cuesta el protocolo o el mantenimiento de sus propiedades pasando por gastos como la calefacción, la luz o la comida y la bebida (incluido el vino).

"Tenía que pagar impuestos y entonces la regalé al Estado"​

Patrimonio Nacional, que se encarga de la conservación del patrimonio histórico y cultural español, es propietario de los edificios que usa la Corona y, por tanto, responsable de financiar su conservación, como el Palacio Real de Oriente y el Parque de Campo del Moro, el Palacio de la Almudaina (Palma de Mallorca) —en el caso de la residencia de Marivent se encarga el Gobierno balear— y, el monte de El Pardo, donde se encuentran el Palacio de El Pardo, con la Casita del Príncipe y el Palacio Real de la Zarzuela y el predio denominado "La Quinta", con su Palacio y edificaciones anexas.
A unos 19 kilómetros del Palacio de la Zarzuela, está la finca La Angorrilla (también a nombre de Patrimonio Nacional), donde se instalaron Juan Carlos I y su amante, Corinna Larsen, según la foto que ilustró la entrevista de la revista francesa Paris Match a la aristócrata alemana en la que el entonces monarca, en bermudas amarillas, una camisa de manga corta y la gorra hacia atrás, preparaba una barbacoa junto al hijo de su amante.
Cuando en marzo de 2013 comenzaron las primeras revelaciones sobre la relación de Juan Carlos I con Corinna Larsen, los periodistas preguntaron a la entonces vicepresidenta y ministra de la presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, si era cierto que la "amiga entrañable" del rey se había alojado en esa finca y si se habían acometido obras pero se toparon con un muro. "Es el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional quien tiene legalmente encomendada la conservación, el mantenimiento, la mejora y la administración y seguridad de dichos bienes —respondió la vicepresidenta sobre aquellos edificios de Patrimonio Nacional destinados al uso y al servicio de la Jefatura del Estado—; pero, de conformidad con esta ley y sus reglamentos de desarrollo, existen dos tipos de bienes en Patrimonio Nacional: existen determinados bienes que son susceptibles de compatibilizar esa función al uso y servicio de la Jefatura del Estado con otro tipo de actividad, que entraña el acceso del público a los mismos. Sobre esos bienes, entre el que no está el que usted me indica, es sobre los que el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional puede aportar información, porque la tiene; respecto de los otros y su uso, no".
Es decir, el Gobierno reconoció que La Angorilla es propiedad de Patrimonio Nacional y que es esta institución la que corre con los gastos de mantenimiento y mejora, pero evitó dar una respuesta concreta. Siete años después, la revista Lecturas aseguraba que Patrimonio Nacional asumió la reforma integral de esa casa, cuyo coste cifraba en dos millones de euros.
Otro de los inmuebles de Patrimonio Nacional que ha usado la familia real, en este caso como destino de vacaciones, es la residencia de La Mareta en Lanzarote —de la que también han disfrutado presidentes del Gobierno, entre ellos Pedro Sánchez—. Aunque es propiedad y, por tanto, responsabilidad de Patrimonio Nacional, no fue la idea inicial de Juan Carlos I. Según recogió el exministro José Bono en sus memorias, el ex jefe del Estado le dijo: "El único bien importante que me han regalado siendo rey es la finca de La Mareta en Canarias. Me la regaló el rey de Jordania y yo pregunté a Carlos Solchaga [exministro de Economía con Felipe González] qué debía hacer con ella; me respondió que tenía que pagar impuestos y entonces la regalé al Estado".
Fue el mejor regalo, pero no el único. A lo largo de su reinado, Juan Carlos I recibió numerosos obsequios que supusieron un gasto para el Estado. Un conjunto de empresarios le regalaron en el año 2000 el yate 'Fortuna' (que solo en combustible suponía unos 26.000 euros por depósito) al que renunció en 2013, cuando su popularidad comenzó a caer en picado por escándalos como el de la cacería de Botsuana. Patrimonio procedió entonces a su devolución, pero los gastos no acabaron ahí: tuvo que indemnizar por despido improcedente a los trabajadores del barco. La justicia determinó que la institución pública y la empresa adjudicataria del mantenimiento y gestión del buque pagaran a medias los 1,23 millones de euros del despido de la tripulación. A Patrimonio le correspondía, por tanto, 671.720 euros. Según recogió la Agencia Efe, en el juicio, tanto Unión Naval Valencia, concesionaria del servicio, como Patrimonio Nacional aceptaron los hechos planteados por los diez empleados demandantes.
Juan Carlos de Borbón también recibió dos Ferrari del jeque de Dubai que fueron a parar a Patrimonio Nacional, que tuvo que asumir el mantenimiento —por ejemplo, el pago de los seguros de esos bólidos—, ya que la ley establece que le pertenecen las "donaciones hechas al Estado a través del Rey y los demás bienes y derechos que se afecten al uso y servicio de la Corona". No obstante, no eran los únicos vehículos de alta gama al servicio del rey. La Guardia Real alberga una colección de 55 automóviles que incluyen desde Mercedes-Benz, Ford, Cadillac y Rolls-Royce a motos Harley-Davidson y BMW y que son propiedad del ejército y de la institución dependiente de Presidencia.
Según relató Expansión, la Guardia Real tiene una Unidad de Mantenimiento compuesta por 42 militares y 11 civiles que se encarga del mantenimiento de esa flota. "Todos los automóviles de la Sala Histórica se revisan dos veces al año. Según el tipo de vehículo, estos trabajos pueden durar cuatro días, como es el caso de los Rolls-Royce. Para el resto suelen durar entre dos y tres días", explicó el comandante encargado, Vicente Mateos de San Bernabé, al diario económico, que reflejaba que era necesario tener especialistas en mecánica, pintura, chapa, guarnicionería y electricidad, entre otros. Entre esos vehículos está el Rolls Royce Phantom IV descapotable que Francisco Franco adquirió en 1952 para la jefatura del Estado y que los reyes utilizan en ocasiones especiales, como la Coronación de Felipe VI.

Felipe VI impone control sobre los regalos​

En su informe preliminar publicado en 2016, el Tribunal de Cuentas cuestionó que se utilizaran espacios de Patrimonio Nacional para almacenar bienes privados de la familia real. "El Tribunal considera que, de acuerdo con la naturaleza privada de estos bienes, la utilización de recursos del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional (CAPN) para su custodia y gestión no está explícitamente amparada", expresaba el órgano fiscalizador. En sus alegaciones, Patrimonio argumentó: "Llevados a sus últimas consecuencias, el razonamiento del informe es esencialmente contradictorio con la razón de ser del CAPN, pues habría que colegir que los miembros de la familia real no podrían tener guardado ningún bien privativo, ni siquiera los de uso personal, en el Palacio de la Zarzuela, sino depositado en un inmueble no perteneciente al CAPN. Este planteamiento del informe conllevaría al absurdo de que la familia real no pudiera residir en inmueble alguno del CAPN".
Desde la llegada al trono de Felipe VI, la Casa Real ha dado tímidos pasos en transparencia: publica la información relativa a sus altos cargos y los documentos presupuestarios en los mismos términos que el resto de administraciones del Estado, aunque en su caso no es obligatorio. Por ejemplo, trimestralmente cuelga en la web el nivel de ejecución presupuestaria, pero de las cuentas que corresponden exclusivamente a la Zarzuela. También aprobó un código de conducta que hace una referencia expresa a la recepción de regalos por parte de los miembros de la Casa del Rey en la misma línea de lo que dispone la ley para cualquier empleado público: "Rechazará cualquier regalo, favor o servicio en condiciones ventajosas que vaya más allá de los usos habituales, sociales y de cortesía". En el caso de la familia real, y ante los escándalos precedentes, Felipe VI optó por que se difundiera anualmente el listado de regalos institucionales recibidos.

Fuente: https://www.eldiario.es/politica/patrimonio-nacional-pozo-fondo-casa-real_1_6786904.html
 
PROTAGONISTAS

El nuevo coche de Felipe VI y Letizia ha costado 454.500 euros: el Gobierno defiende la compra​

Este jueves el Ejecutivo ha respondido a la cuestión planteada por el senador de Compromís Carles Mulet en una pregunta parlamentaria​

EP Jueves, 5 de marzo de 2020
Los reyes en el vehículo anterior adquirido el pasado verano. Europa Press

Los reyes en el vehículo anterior adquirido el pasado verano. Europa Press


El Gobierno ha explicado la compra el año pasado por parte del Parque Móvil del Estado de un vehículo blindado de alta representación, que ha costado 454.500 euros y estará al servicio "de forma preferente" del Rey, de la Familia Real en sus viajes y desplazamientos oficiales y de los Jefes de Estado extranjeros en sus visitas a España.
Los datos han sido facilitados por el Gobierno al senador de Compromís Carles Mulet en una respuesta parlamentaria. El parlamentario había preguntado el pasado mes de diciembre por la compra de un vehículo por 454.000 euros para la Casa Real según informaciones publicadas y el Ejecutivo le ha respondido este jueves.
El coche se compró el año pasado a iniciativa del Parque Móvil del Estado. Este organismo decide la adquisición de vehículos según las "disponibilidades presupuestarias", asegura el Gobierno, con el fin de prestar los servicios que tiene encomendados, entre los que se encuentra la representación de la Jefatura del Estado.
En este caso, y según los datos que figuran en la Plataforma de Contratación del Sector Público, se trata de un coche adquirido a Mercedes Benz Retail S.L. por 454.500 euros (549.945 euros con impuestos). El plazo para presentar ofertas se cerró el 9 de julio del año pasado y el acuerdo de adjudicación se tomó el 13 de agosto siguiente.

Con asesoramiento de la Casa Real​

La citada firma fue la única empresa que presentó una propuesta ya que el procedimiento seguido fue el de adjudicación negociada sin publicidad, es decir, que no se convocó un concurso público al que se pudieran presentar diversas ofertas. Explica el Gobierno que se recurrió a este sistema de compra porque "afecta a la protección de los intereses esenciales para la seguridad del Estado".
El Ejecutivo recalca en su respuesta al senador que las necesidades de la flota de vehículos las decide el Parque Móvil del Estado, pero que cuenta a veces con el asesoramiento del órgano al que se va a destinar el coche.
En este caso, fue asesorado por la Secretaría General de la Casa del Rey respecto a las características técnicas, de seguridad, "de habitabilidad y de representación necesarias en un vehículo blindado de alta representación" que va a ir destinado a la Jefatura del Estado.
El senador de Compromís ha criticado tras recibir estos datos el "elevado coste" de la Corona. "Uno puede pensar que nos cuesta los casi 8 millones del presupuesto directo, pero con casos como este vemos cómo se dispara hasta límites insospechables", ha agregado Mulet.
 
Letizia corta una calle para comer
Cine54
17 de noviembre de 2011

Letizia corta una calle para comer
Emulando a su marido, la princesa utilizó su posición para restringir el pasado martes el acceso a una calle del centro de Madrid. Y todo porque quería comer sin la presencia de paparazzi.

La policía cortó la calle Relatores número 3, situada en la plaza de Tirso de Molina. Obviamente, se montó un gran caos y varios viandantes se quejaron de este inexplicable trato de favor.

Según informa el portal Vanitatis, la heredera al trono disfrutó de los manjares de Yatiri, un bar especializado en comida vegetariana.

Letizia iba acompañada por tres amigos para acudir al local, que, en solo un mes y medio de vida, se ha convertido en el centro de reuniones de celebrities patrias de la talla de Paula Vázquez o Joaquín Sabina, entre otras muchas.

EL MENÚ

La princesa, que había hecho una reserva para no llamar demasiado la atención, comió sopa de fideos y verduras, seitán y un poco de arroz.

En la mesa contigua almorzaron sus cuatro escoltas. Como cabía esperar, todos quedaron encantados con el servicio de Yatiri.

 

LA LUNA DE MIEL DE FELIPE Y LETIZIA DE 500.000 $: FIJI, MÉXICO, HOTELES DE LUJO, PSEUDÓNIMOS, Y PAGADA POR JUAN CARLOS Y UN AMIGO​

TIEMPO DE LECTURA: 4 MINUTOS

El diario 'The Telegraph' publica que el viaje costó medio millón de dólares y que lo pagaron el rey Juan Carlos y su amigo, el naviero Josep Cusí.​

POR A. S.
21 DE JUNIO DE 2020 · 11:57

Los entonces príncipes Felipe y Letizia en Mallorca, 2004.

Los entonces príncipes Felipe y Letizia en Mallorca, 2004.© GTRES
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FELIPE DE BORBÓN


JUAN CARLOS DE BORBÓN

Tras su boda en mayo de 2004, los entonces príncipes de Asturias y ahora reyes de España, don Felipe y doña Letizia, realizaron una idílica y secreta luna de miel en la que descansaron en las islas del Pacífico y se bañaron bajo el sol de California y en las cálidas aguas de México que costó medio millón de dólares, según ha desvelado el periodista James Badcock, el encargado de investigar para el diario The Telegraph al rey emérito y sus cuentas en el extranjero.
Lo que ahora destapa no solo afectaría al emérito sino también a los reyes actuales, porque afirma que don Juan Carlos financió una parte de aquel increíble (y caro) viaje, y otra, más de la mitad, la habría costeado la compañía Navilot cuyo propietario es el empresario y buen amigo (además de compañero de regatas) del rey emérito Josep Cusí.

Ni la Casa Real ni Cusí habrían querido hacer ningún tipo de declaración al respecto.
Justo después de su boda, viajaron a Ammán para el enlace del príncipe Hamzah con su prima la princesa Noor. Una celebración a la que también fueron la reina Sofía y la infanta Cristina. Desde Jordania comenzó su luna de miel, según el relato del medio. En concreto, desde Áqaba. De ahí continuaron a Camboya, Fiji, Samoa, California y México.


Los entonces príncipes Felipe y Letizia en Petra, tras la boda del príncipe Hamzah bin al Husein con la princesa Nur Hamzah, mayo de 2004.

Los entonces príncipes Felipe y Letizia en Petra, tras la boda del príncipe Hamzah bin al Husein con la princesa Nur Hamzah, mayo de 2004.ANGEL DIAZ/EFE/LAFOTOTECA.COM
Don Felipe y doña Letizia viajaron a las islas Fiji bajo los seudónimos “poco imaginativos de 'Sr. y Sra. Smith", según The Telegraph, que reproduce parte de la nota de agradecimiento que el rey dejó escrita a su salida del exclusivo complejo de Wakaya en una isla privada de Fiji donde se alojaron cinco días. Su estancia y la del personal que acompañó a la pareja costó 33.000 dólares. A su salida, don Felipe escribió:
“¡Qué paraíso tan maravilloso y remoto! Pasamos un tiempo espléndido aquí, lejos de la realidad ocupada y tan bien tratado por su personal siempre sonriente ... ¡Una parte muy especial de nuestra luna de miel! Nuestros mejores deseos para todos en Wakaya ”.
El complejo Wakaya Club & Spa está formado por dos villas y 10 suites de lujo ubicadas en plena selva tropical y rodeado de arrecifes de coral. Ofrece privacidad y lujo a partes iguales, lo que habría atraído a famosos como Bill Gates, Pierce Brosnan, Michelle Pfeiffer, Russell Crowe, Nicole Kidman y Keith Richards, cita el mismo medio.
No fue el único lujo que se permitieron los recién casados. Reservaron en los mejores hoteles, continúa el periodista, en las distintas etapas de su luna de miel, incluido el Raffles Le Royal en Phnom Penh y el Sheraton Denarau en otra isla de Fiji. Según el diarior británico, que afirma haber visto los documentos que confirmarían su información, 269.000 dólares de los 467.500 que costó el viaje los pagó la compañía Navilot, de la que es dueño Josep Cusí. Su abogado ha explicado que Navilot era la propietaria de varios yates de la serie 'Bribón' en la que compitieron don Juan Carlos y Cusí, pero ha afirmado no tener conocimiento de que las cuentas de la compañía se usaran para algo distinto.


Según la misma información, Cusí se convirtió en gerente de Navilot en 1989, unas semanas después de creara la empresa Javier Villalba Catalá, un abogado que ha formado parte del consejo de más de 100 compañías incluidas firmas vinculadas a Jordi Pujol Ferrusola el hijo mayor del expresidente catalán que está siendo investigado por presunto blanqueo de capitales.
Después de que el rey Felipe VI se haya esforzado por distanciarse de su padre renunciando a su herencia y retirándole la asignación anual del presupuesto familiar, el periodista que apunta a que “no hay ninguna sugerencia de que el rey actual o su esposa hayan estado involucrados en actos ilícitos relacionados con el dinero de su padre, lanza ahora dos nuevas preguntas: ¿devolvieron el rey Felipe y la reina Letizia el dinero para sus vacaciones de 2004? Y si es así, ¿a quién?
The Telegraph ha preguntado por su información al portavoz de Podemos, Pablo Echenique y al de ERC, Gabriel Rufián. Echenique considera que si lo publicado se confirma, “es un asunto muy serio y pone en duda la versión de los acontecimientos que Felipe VI ha mantenido hasta ahora. El origen de una suma tan grande ciertamente requeriría una explicación".


Rufián, por su parte, ha dicho: "Queremos ir a la raíz del asunto, no solo investigar las comisiones sauditas corruptas de Juan Carlos, sino todo el dinero de las compañías en lo que respecta a la monarquía. Si el dinero es corrupto, el rey debería devolverlo y ofrecer explicaciones".
 
Felipe y Letizia junto a mapa con todos los destinos en los que estuvieron por su luna de miel.

Felipe y Letizia junto a mapa con todos los destinos en los que estuvieron por su luna de miel.

CASAS REALES MÁS DE 500.000 DÓLARES​

La luna de miel de ensueño de Felipe y Letizia: 42.000 kilómetros en paraísos como el señor y la señora Smith​

Después de su boda, los actuales reyes de España viajaron desde Madrid a Jordania y de ahí continuaron a Camboya, Fiyi, Samoa, California y México.​

21 junio, 2020 15:14
  1. FELIPE VI
  2. JUAN CARLOS I
  3. REINA LETIZIA

Raúl Rodríguez

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Desde que Felipe de Borbón (52 años) y Letizia Ortiz (47) se dieran el 'sí, quiero' el 22 de mayo de 2004 han mantenido a rajatabla el concepto de lo que para ellos son sus vacaciones privadas. Durante los primeros días de agosto de cada año los actuales reyes de España se lucen, se exhiben, posan en el palacio de Marivent, en la Almudaina y en el Real Club Náutico de Palma. Pero llegado el momento, -su momento- se evaporan.
Nunca jamás nadie ha podido confirmar a ciencia cierta dónde desconectan Felipe y Letizia del estricto protocolo que les exige el cargo. Ahora, 16 años después de la boda que cambió el rumbo de España, se han conocido cuáles fueron los destinos que el entonces heredero al trono y su esposa eligieron para sus primeras vacaciones privadas: su idílica luna de miel.

42.000 kilómetros de viaje



Felipe y Letizia en una de sus paradas de su luna de miel, Petra (Jordania).

Felipe y Letizia en una de sus paradas de su luna de miel, Petra (Jordania). Gtres



Este domingo, The Telegraph ha desvelado los paradisíacos lugares a los que viajaron Felipe y Letizia para celebrar que ya eran marido y mujer. Una honeymoon de ensueño que duró algo más de dos meses, de mayo a agosto, en la que recorrieron un total de 42.000 kilómetros y que costó casi 500.000 dólares. Según el citado medio, el periplo fue pagado a medias entre el rey Juan Carlos (82) y su íntimo amigo Josep Cusí, un empresario naviero que desembolsó 269.000 de los 467.500 dólares que costó el total del viaje.

En el mismo mes de su boda, Felipe y Letizia viajaron desde Madrid hasta Ammán, capital de Jordania. Allí no solo disfrutaron de las maravillas que ofrece el Reino hachemí sino que además fueron agasajados por el príncipe Hamzah y la princesa Noor que se casaban justo en esas fechas. Al quinto día, viajaron hasta Petra y después a Ágaba. Fue precisamente en la Ciudad Rosa del desierto jordano donde la prensa tomó las últimas instantáneas de Letizia y Felipe como dos turistas más. Desde ahí, ni rastro.

Felipe y Letizia en la Ciudad Perdida de Petra en mayo del año 2004.

Felipe y Letizia en la Ciudad Perdida de Petra en mayo del año 2004. Gtres
A continuación, los entonces príncipes de Asturias viajaron hasta Camboya y luego a las islas Fiyi donde gozaron con las arenas blancas de sus playas y las cristalinas aguas del Pacífico. Para asegurarse de que nadie sospechase de su llegada y su presencia allí, Felipe y Letizia se registraron en los hoteles bajo el pseudónimo de señor y señora Smith. Un "alias poco imaginativo" -según el periódico inglés- y que hace alusión directa a la película Mr. and Mrs. Smith -en español Sr. y Sra. Smith- protagonizada por Brad Pitt (56) y Angelina Jolie (45), donde precisamente nació su amor.

Brad Pitt y Angelina Jolie en una escena de 'Sr. y Sra. Smith'.

Brad Pitt y Angelina Jolie en una escena de 'Sr. y Sra. Smith'.
El filme, dirigido por Doug Liman y escrito por Simon Kinberg, cuenta la historia de John y Jane Smith, un matrimonio que conoce perfectamente las fortalezas y las debilidades de su pareja, excepto una. Quizá la más importante. Ambos son asesinos a sueldo que trabajan para diferentes empresas y como sicarios, paradójicamente, se les ha asignado matar al otro.
La que en apariencia es la pareja perfecta -son insultantemente bellos y con éxito laboral- viven en una espectacular casa colonial del renacimiento en las afueras de la ciudad, apartados del mundanal ruido, en su particular 'palacio'. Para salvaguardar las apariencias, el señor y la señora Smith sociabilizan con sus vecinos, tan ricos como ellos, en fiestas exclusivas y eventos de la élite.

Wakaya Club & Spa por 33.000 euros​

Los recién casados Felipe y Letizia pernoctaron en el hotel más exclusivo de Fiyi, uno de los más caros del mundo. Se trata del complejo Wakaya Club & Spa. Tal y como consta en su sitio web, el exclusivo espacio está compuesto por dos villas y diez suites de lujo situadas en plena selva tropical y rodeado de arrecifes de coral. Entre sus ilustres huéspedes se encuentran Pierce Brosnan (67), Russell Crowe (53), Nicole Kidman (53) o Bill Gates (64), uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo.
Wakaya Hotel Resort en las islas Fiyi.

Wakaya Hotel Resort en las islas Fiyi.
Pese a la discreción que el entonces príncipe de Asturias buscaba, no tuvo problemas a la hora de dejar una reseña de despedida cuando abandonaron el hotel, cuya factura ascendió a los 33.000 dólares. "¡Qué paraíso tan maravilloso y remoto! Pasamos un tiempo espléndido aquí, lejos de la realidad ocupada y tan bien tratado por su personal siempre sonriente... ¡Una parte muy especial de nuestra luna de miel! Nuestros mejores deseos para todos en Wakaya", firmaron Felipe y Letizia, incluso con el título de príncipes de Asturias.
El diario británico que sostiene tener en su poder los documentos que confirman todos estos gastos, informa, además, de que los recién casados siguieron reservando y acudiendo a hoteles de lujo en otras etapas de su luna de miel. Desde el Raffels Le Royal en Phonom Penh hasta el Sheraton Denarau, un exclusivo resort ubicado literalmente frente al mar, a pie de playa. De ahí continuaron a Samoa, California y México.

Una nueva bomba en Zarzuela​

El rey Felipe junto a su padre, el emérito Juan Carlos.

El rey Felipe junto a su padre, el emérito Juan Carlos. EFE
Esta bomba informativa que estalla una vez más dentro de Zarzuela y que hace tambalear los cimientos del palacio se suma a las polémicas que han manchado la imagen de la institución en los últimos meses. El pasado 8 de junio se conoció que la Fiscalía del Tribunal Supremo había comenzado a investigar el papel del rey Juan Carlos por unas presuntas comisiones abonadas por la adjudicación a empresas españolas de las obras del AVE a La Meca.
En marzo, en pleno estado de alarma decretado por el Gobierno por la grave crisis del coronavirus, el rey Felipe VI anunciaba que renunciaba a la herencia de su padre "que personalmente le pudiera corresponder" y que el rey Juan Carlos dejaría de percibir la asignación fijada en los Presupuestos de la Casa Real.
La decisión del jefe del Estado vino provocada tras conocerse que su progenitor se encontraba envuelto en nuevas irregularidades financieras. En esta ocasión, por dos cuentas offshore. La primera, Lucum, que custodiaba una cantidad de 100 millones de dólares (unos 65 millones de euros) que Arabia Saudí supuestamente habría pagado a Juan Carlos por mediar en la contratación del AVE a la Meca. La segunda, Zagatka, se utilizaba, presuntamente, para pagar viajes del emérito. Felipe VI aparecía como beneficiario único en ambas.
[Más información: Letizia, seis años en el trono de España: los peores y mejores 'looks' de su reinado]
 
Cómo se nota que estamos en crisis. La Eyre y el primo Rocasolano (que está en la cárcel por revelar secretos de una defendida como abogado, anda qué raro, qué familia tiene Letizia de verdad... entre este y la tía Henar...) resurgiendo.
Pues que cuenten todo. Yo estoy dispuesto a escuchar.
 
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