Cumpleaños 39 de la Duquesa de Cambridge. Enero 9, 2021
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Pues él, guapo, lo que se dice guapo, a mí no me lo parece mucho.
Isabel II se aferra a Catalina de Cambridge para garantizar el futuro de la Corona
La esposa del Príncipe Guillermo ha celebrado hoy su 39 cumpleaños, marcado por la pandemia y su nueva labor dentro de la institución
Angie Calero MADRID Actualizado:09/01/2021
Jamás pensaron Guillermo (38 años) y Catalina de Cambridge (39) que el 2020, el amargo año de la pandemia, sería también el de su debut como cabezas al frente de la Corona británica. Siendo Isabel II (94) y Felipe de Edimburgo (99) personas de riesgo, al igual que Carlos de Inglaterra (72) y su esposa Camila de Cornualles (73), a la Reina no le costó ceder el testigo a su nieto -y futuro Rey- y a su mujer.
Así, los duques de Cambridge han afrontado una época muy difícil, que llegaba tras una etapa muy complicada para la Casa Real británica -por el «Megxit» y el escándalo del príncipe Andrés- y para ellos mismos, pues en 2019 hicieron frente a una crisis matrimonial que llegó a los tabloides ingleses y que situó en el mapa a Rose Hanbury, la marquesa de Cholmondeley.
Con este último año tan intenso y con Reino Unido sumido en un nuevo confinamiento por las graves cifras a causa del virus, parece que para Catalina de Cambridge lo ocurrido antes de la pandemia ya es historia. En su cabeza ahora mismo existen otras preocupaciones y así lo volvió a constatar ayer, en el día de su 39 cumpleaños. «Gracias por vuestros buenos deseos a la Duquesa por su cumpleaños. Los cumpleaños han sido muy diferentes los últimos meses y nuestros pensamientos siguen estando con aquellos que están trabajando en primera línea en estos momentos enormemente difíciles», publicó ayer la cuenta oficial de los duques de Cambridge.
En un discreto segundo plano, a Catalina de Cambridge siempre se le han presupuesto los atributos de incondicionalidad, fortaleza, paciencia y saber estar por el mero hecho de que es la pareja del futuro Rey de Inglaterra. Da igual que en los inicios de su noviazgo con el príncipe Guillermo dijeran de ella que se había matriculado en su misma universidad «para cazar» al heredero a la Corona, o que desde entonces se le haya comparado en incontables ocasiones con Diana de Gales y, más tarde, con Meghan Markle. La Duquesa ha aguantado muchos de estos envites con tesón, elegancia y una sonrisa que, aunque puede que sea ensayada, le queda muy natural. Al mismo tiempo, ha ido haciendo camino: se ha mostrado al mundo como una mujer comprometida en cuestiones humanitarias, como una madre entregada y con dos pasiones, la fotografía y la jardinería. «Es muy natural y muy sincera. Inteligente, se adapta con facilidad. Se ha comportado de una forma muy digna», contó a «Vanity Fair» la española lady Pilar Brennan, invitada frecuente a las tardes de té en el Castillo de Windsor. Quizá por todo esto los sondeos de popularidad sobre los miembros de la Familia Real británica sitúan a Catalina de Cambridge por detrás de la Reina Isabel y muy por delante del príncipe Guillermo, aunque ella haya reconocido en varias ocasiones que su marido ha sido el «mejor maestro» que ella pudiera tener.
Dejando a un lado la pandemia, en los últimos meses a la Duquesa se la ha visto más relajada y tranquila que nunca. Consciente de que siempre irá dos pasos por detrás de su marido, ahora ha tomado conciencia de que -por primera vez en mucho tiempo, y pese a tener la aprobación de la Reina desde el principio-, por fin se le ha dado el lugar que le corresponde. Ella es la mujer que servirá como referente de la Corona.
https://www.abc.es/estilo/gente/abc...tizar-futuro-corona-202101092127_noticia.html
Me encantan las felicitaciones de la guardia, esos detalles ?
D
Duchyss
Guest
How it really feels to meet the Duchess of Cambridge – YOU Magazine
Tears, blushes and blurting out ‘I’m speechless!’ – how it really feels to meet the Duchess, by the people who have.
www.you.co.ukDe cerca y en persona: cómo se siente realmente conocer a la duquesa de Cambridge
10 DE ENERO DE 2021Lágrimas, sonrojos y soltar "¡Estoy sin palabras!" - cómo se siente realmente conocer a la duquesa, por las personas que lo han hecho.
'A pesar de su fama y su familia, comparte las mismas preocupaciones que nosotros'
La editora real de The Mail on Sunday , Emily Andrews, ha visto florecer a Kate durante los últimos diez años.
Kate y William celebran el Día del Panqueque mientras Emily Andrews mira, Belfast, 2011. Imagen: Getty Images / Chris Jackson
¿Estás seguro? ¿De verdad crees que me queda bien? Estaba un poco indeciso '. Esa fue la respuesta sorprendente pero tiernamente honesta cuando felicité a nuestra futura reina por su nuevo peinado. Fue hace más de cinco años, después de tener a la princesa Charlotte, que Kate debutó con un nuevo 'flequillo de mamá'. La mujer más fotografiada - y fotogénica - del planeta se había cortado el pelo, pero incluso ella estaba un poco insegura.
Se dio unas palmaditas en el pelo y sonrió agradecida mientras le aseguraba que, sí, el nuevo "hacer" realmente se veía fabuloso. Fue una idea intrigante que, a pesar de su posición, riqueza, fama y hermosa familia, compartiera las mismas preocupaciones y dudas que el resto de nosotros.
Y eso, creo, es lo que ha cimentado la posición inexpugnable de la duquesa de Cambridge como el eje de la familia real moderna. Ella permite que entre la luz del día en su vida, da la suficiente para que parezca 'una de nosotros', pero no lo es. O mejor dicho, lo era. Una vez. Ahora, el matrimonio con el Príncipe William le brinda una plataforma mundial para lograr cambios en cualquier tema que elija (más vestidos y joyas ilimitados), pero también el resplandor incansable de los medios de comunicación.
Conocí a Kate, o Catherine, como prefiere que la llamen ahora, justo después de la Boda Real en 2011. Segura de sí misma y extremadamente divertida en privado (tiene un sentido del humor perverso), en público inicialmente parecía tener problemas de nervios. .
Llámelo como quiera: miedo escénico, peso de las expectativas, no querer nunca equivocarse con los pies calzados de LK Bennett. La ex Miss Middleton no quería estropear, y eso le dio una personalidad pública algo vacilante.
Hablar en público no le resultaba fácil. Ella tuvo entrenamiento de voz que resultó en vocales estranguladas (lo siento, Kate). Fue criticada por tomarse su tiempo. No asumir demasiado en términos de compromisos reales o patrocinios. ¿Era ella, susurraron algunos, solo un poquito aburrida?
Recuerdo que en 2014 la vi tropezar con sus palabras en la Galería Nacional de Retratos, mientras pronunciaba un discurso poco común. Más tarde, ese mismo año, en Sydney, pronunció un discurso conmovedor y emotivo en un hospicio para niños, sin embargo, continuamente miró a su esposo en busca de tranquilidad.
¿Cuándo, me pregunté, encontraría sus pies metafóricos? Para muchas mujeres, la maternidad puede ser un momento difícil. Emocionante, estresante, alienante, aislante en extremo. Pero para Kate parecía ser su creación. Me doy cuenta de que puede sonar un poco sexista, pero no lo es.
Ser una madre exitosa y proporcionar tres herederos al trono británico, galvanizó su confianza pública y la ha dejado mucho más segura de lo que quiere hacer y adónde quiere ir. Sí, a sus ojos, su trabajo más importante es ser madre de George, Charlotte y Louis. Pero ese éxito le ha dado la confianza que tanto necesitaba en su papel público. Su interés por los primeros años de los niños comenzó mucho antes de ser madre. Ella fue el cerebro detrás de la iniciativa de salud mental de la Fundación Real Heads Together y ahora quiere ver un cambio generacional en la forma en que la nación cría a sus hijos. Al verla hoy, cómoda y confiada en su papel de miembro de la realeza mayor, no tengo ninguna duda de que la duquesa finalmente se está convirtiendo en el centro de atención.
'Ella realmente escuchó'
Kyla Lethbridge, de 15 años, de Hertfordshire conoció a la duquesa en 2015 cuando Kate visitó la unidad de salud mental infantil Acorn Lodge, donde Kyla estaba internada.
En ese momento yo tenía nueve años y había estado en Acorn Lodge durante aproximadamente un mes. Tengo TDAH y sufría varios problemas de salud mental, incluida la depresión. Una semana antes de conocer a Kate, hicimos un ejercicio en el que le escribimos cartas. En ese momento estaba embarazada de la princesa Charlotte, así que recuerdo haber escrito que le deseaba lo mejor con el bebé.
Una semana después, nuestro director llegó a la unidad y nos dijo que nos encontraríamos con Kate ese día. No le creímos al principio, luego, aproximadamente una hora después, ella entró. La mayoría de la gente estaba en silencio, pero yo fui el primero en decir algo. Creo que dije: '¡Estoy sin palabras!' Nos habló durante bastante tiempo, o más bien nos escuchó. Éramos unos diez en la clase, con una combinación de problemas de salud mental. Parecía entender por lo que estábamos pasando.
En ese momento era propenso a tener arrebatos violentos, pero había algo en su presencia que me tranquilizaba. Sabía que tenía que tener mi mejor comportamiento: después de todo, ella es de la realeza. Pero ese día, ella no lo parecía, estaba tan con los pies en la tierra.
Después de que charlamos, se tomó una foto con todos, todavía tengo la mía (arriba). Agradecí que se hubiera tomado un tiempo de su ajetreada vida para pasarlo con nosotros. Me hizo sentir como si hubiera esperanza. Saber que hay buenas personas que están dispuestas a hablar me hizo ver el lado positivo en un momento en que las cosas eran difíciles. Siempre lo recordaré.
'Vio a mi hija y dijo: “¡Amo a los bebés! Ojalá pudiera abrazarla "'
Morgan Cassius, de 29 años, de Londres, conoció a la duquesa en septiembre pasado en un evento en Battersea Park que fue parte de la defensa de Kate para el apoyo de los primeros años. Morgan fue invitada por Mush, una aplicación para madres, que había comenzado a usar poco después del nacimiento de su hija en marzo del año pasado.
Puse a mi hija Makena-Grace en el atuendo más lindo pero, 20 minutos antes de que llegara la duquesa, ella había hecho un lío y tuve que cambiarla. ¡Así que en ese momento no estaba realmente preocupado por nada más que saliera mal!
Cuando Kate caminó hacia nosotros, su reacción a Makena-Grace fue tan natural e instintiva. Ella la vio y sonrió, luego me dijo: '¡Amo a los bebés! Desearía poder abrazarla, pero obviamente [debido a Covid] no puedo '.
Se quitó las gafas de sol y se las mostró a Makena-Grace mientras estábamos hablando y, a lo largo de nuestra conversación, se sintió como si estuviera realmente interesada en mis experiencias y quisiera saber las respuestas.
Hablamos sobre cómo esperaba que fuera mi baja por maternidad y cómo había sido realmente debido a la pandemia. Y también sobre cómo la única ventaja había sido el tiempo extra que mi esposo había podido pasar conmigo y con nuestra hija. 'Oh, sí', dijo. 'No debemos olvidar a los papás. También necesitan tiempo y apoyo '.
Ella es realmente una apasionada de la provisión para nuevas madres e hijos. Nunca sentí que estuviera hablando con alguien que acababa de poner su nombre en algo.
'Lo primero que noté fue su cálida sonrisa'
Jacqui Thompson, de 54 años, de Nottingham, conoció a la duquesa en noviembre de 2011 cuando pronunció un discurso en una cena de recaudación de fondos organizada por los Cambridges en ayuda del National Memorial Arboretum. Su esposo Gary, un aviador de alto rango de la Real Fuerza Aérea Auxiliar, que murió en Afganistán en 2008, es uno de los miles de militares que se recuerdan allí.
Nunca hubiera imaginado que estaría dando un discurso frente a la duquesa de Cambridge, pero después de perder a mi esposo recibí mucha ayuda del Fondo Benevolente de la RAF, así que comencé a recaudar fondos para ellos y, a través de ellos, para el National Memorial Arboretum.
Realmente no me di cuenta hasta que llegué allí y vi al duque y la duquesa caminando hacia nosotros. Se veía deslumbrante con un vestido plateado de un solo hombro, el vestido era maravilloso.
Me la presentaron y una de las primeras cosas que noté fue su cálida sonrisa. Cuando ella dice: 'Es un placer conocerte', realmente sientes que es genuino. Hablamos de Gary y del Arboretum. Cuando me preguntó cómo me sentía al dar un discurso, le dije que estaba aterrorizado. Ella me tocó el brazo y dijo: 'Serás maravilloso'.
En la cena estaba sentado frente a ella, pero era una de esas grandes mesas en las que no se podía hablar. Traté de no mirarla, pero cada vez que la miraba, ella siempre tenía una sonrisa en su rostro.
Tengo una hija de la misma edad que ella y, habiéndola conocido, me siento muy protector con ella. La veo en estos eventos, conociendo gente y sé la diferencia que hace. Estoy asombrado por ella.
'Sentí como si compartiéramos un momento'
Rebecca Binstock, de 49 años, de Hertfordshire, conoció a Kate en octubre de 2011, cuando acompañó a su padre Lionel a una cena benéfica en Clarence House. El evento estaba destinado a ser organizado por el príncipe Carlos, pero en el último minuto Kate intervino ya que su suegro tenía que ir a un funeral. Fue su primer compromiso en solitario después de casarse con el príncipe William en abril de ese año.
No fue hasta que llegamos a Clarence House y el portero nos dijo que tenía "algunas noticias" que nos enteramos de que nos encontraríamos con Kate. Fue un evento muy íntimo, solo alrededor de 30 personas, por lo que recorrió la sala, hablando con todos antes de la cena.
No parecía nerviosa, pero no tan segura de sí misma y relajada como parece ahora cuando la ves en eventos públicos. Ella seguía sonrojándose levemente, de la misma manera que solía hacerlo la princesa Diana, y recuerdo que eso me golpeó en ese momento. En persona, es tan hermosa, tiene una cualidad casi etérea.
Cuando llegó a nosotros, la felicité por lo impresionante que era su vestido de novia. En julio de ese año se había exhibido en el Palacio de Buckingham, y admitió que se había sentido abrumada por la respuesta al vestido. "Pensé que solo estaría allí por un día o dos, pero todos quieren verlo", dijo.
Mi padre puede ser un poco excéntrico. No recuerdo lo que le dijo, pero ella seguía llamando mi atención cuando él hablaba. Se sintió como si tuviéramos uno de esos momentos compartidos que tienes en una fiesta cuando alguien está tratando de liberarse ... ¡afortunadamente una de sus ayudantes intervino y la movió!
