Anticorrupción investiga al rey Juan Carlos, a la reina Sofía, y a varios de sus familiares por uso de tarjetas de crédito opacas

No sabes que María Luisa de Parma era también Borbón, nieta de Felipe V e Isabel de Farnesio... igual que su marido y primo carnal Carlos IV?

María Luisa de Parma era hija de Felipe, duque de Palma - y hermano menor de Carlos III de España - y de la princesa Luisa Isabel de Francia, hija del rey Luis XV, que era primo carnal de Carlos III.

Si te cuesta seguir el árbol explicado es porque, como puedes ver, todos eran Borbones.

En cuanto a la ilegitimidad de Fernando VII, poco sabes sobre cómo era la Corte de Carlos III cuando los padres de Fernando eran Príncipes de Asturias. El rey paso sus más de veinte años de viudedad en la más absoluta castidad según las cartas chismosas de los embajadores extranjeros. No se le conoció amante alguna ni antes ni después de su fecundo matrimonio. Era extremadamente puritano - su padre, el loco Felipe V, tampoco quiso tener amantes y solo concebía el s*x* dentro del matrimonio, pero Carlos no quiso volver a casarse tras la muerte de su esposa-.

Cuento todo esto para que entiendas que en la Corte de Carlos III, la promiscuidad estaba prohibida y la Princesa de Asturias vivia rodeada de damas mayores de confianza del rey, que vigilaban todos sus pasos, de modo que, hasta la muerte de su suegro, no pudo tener relación íntima con cualquier otro hombre que no fuese su marido - que era tonto hasta el punto de creer que las princesas tenían difícil ser infieles a sus maridos porque no podían encontrar hombres de su elevada condición, pero no impotente y gustaba del s*x*-. De modo que Fernando VII, nacido durante el reinado de su abuelo, fue, inequívocamente, hijo de Carlos IV. Una vez muerto Carlos III, la Corte se desmadro bastante bajo el reinado de María Luisa, pero no han trascendido nombres de amantes hasta que se le ocurrió elevar al joven guardia real Godoy a Primer Ministro.

He leído todo sobre María Luisa de Parma. Y lo de que en el lecho de muerte dijo aquello de que sus hijos no eran de su marido no está probado que sea cierto que lo dijo. Fernando VII se convirtió por méritos propios en la bestia negra de los liberales y estos, que odiaban a los Borbones absolutistas, la etapa de Godoy y su decadente familia traidora a España frente a Napoleon, no se cortaron un pelo a la hora de desacreditarlos a todos, y que mejor que dejar a María Luisa de p*ta y de bastardo al vil de Fernando...

Otra posibilidad es que María Luisa, para vengarse del hijo que odiaba y que les había dejado, a ella y su marido, exiliados en Roma, lo dijese para hundir su legitimidad. Y que los liberales lo difundirse para desacreditar al tirano Fernando absolutista.

Pero ni una opción ni la otra pueden rebatir la realidad de que fue una Princesa de Asturias fiel - quisiese o no - a su marido en la Corte de su puritano suegro. Esa es la realidad.
Es una alegría leer un post riguroso, que retrata la corte de Carlos III como fue y no como los detractores de godoy y Maria luisa hicieron creer.
 

Juan Carlos I podría haber abandonado España tras enterarse de que Anticorrupción estaba investigándolo por presuntos delitos posteriores a su abdicación​


“Cabe preguntarse si cuando abandonó España el pasado 3 de agosto tenía conocimiento de esas Diligencias de investigación no públicas que se iniciaron en 2019, si alguien le filtró el alcance y resultado de las mismas y si frente a las posibles repercusiones procesales decidió abandonar España”, advierten fuentes jurídicas cercanas a las investigaciones, consultadas por LUH

El anterior jefe del Estado, Juan Carlos I, podría haber abandonado España tras ser informado de que la Fiscalía Anticorrupción estaba investigándolo por blanqueo de capitales y delito contra la Hacienda Pública por operaciones posteriores a su abdicación en 2014, fecha en la que dejó de tener el privilegio de la inviolabilidad, reservado al jefe del Estado.

Las pesquisas de la Fiscalía Anticorrupción no habían trascendido públicamente hasta su filtración a la prensa el pasado 3 de noviembre –día en que se cumplían tres meses de su huida a Abu Dabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos–, pero podrían haber sido filtradas a Juan Carlos I, teniendo en cuenta la “conexión de fechas” –de los presuntos delitos, del inicio de las Diligencias de investigación y de la huida– y la valoración de dicha conexión hecha por fuentes jurídicas cercanas a las investigaciones, consultadas por LUH. “Cuando huyó, todos dijimos que qué rara era aquella huida porque estábamos pensando en las comisiones del AVE a La Meca, en Corinna Larsen y en la justicia suiza –y en que iba a ser muy difícil que no operara la inviolabilidad, pues lo que se investigaba había sucedido durante su reinado–, pero ahora parece entenderse mejor por qué huyó y cabe sospechar –aunque sólo es una teoría que habrá que confirmar o desmentir con el tiempo– que esa huida está relacionada con las operaciones de ocultación de bienes y capitales que presuntamente habría llevado a cabo después de su abdicación”. “Ocultación y defraudación que no estarían ni prescritos ni cubiertos por la inviolabilidad”, añaden.

Juan Carlos I abandonó España el pasado 3 de agosto –este miércoles se cumplen cien días–, y comunicó al actual jefe del Estado, su hijo Felipe VI, que lo hacía para evitar que la “repercusión pública” –en ningún momento mencionó la repercusión penal– de ciertos acontecimientos “pasados” de su “vida privada” dañara a la monarquía. Aquel abandono de España fue abordado de forma dispar por los socios del Gobierno de coalición: el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias (Unidas Podemos), lo calificó de “huida al extranjero” y aseguró que el Ejecutivo no puede “mirar hacia otro lado” y menos “justificar” semejante “fraude a la justicia”; sin embargo, la vicepresidenta de Presidencia, Carmen Calvo (PSOE), consideró que Juan Carlos I “no huye de nada” porque “no está inmerso en ninguna causa”. Pero ¿realmente no estaba inmerso en ninguna causa?

No sólo una, sino dos​

“Estaba inmerso en el radio de investigación de no sólo una causa –la de las comisiones de La Meca y todo su entramado– sino dos, siendo la otra ‘causa’, no judicial, ni más ni menos que unas Diligencias de la Fiscalía Anticorrupción en las que el foco se pone directamente sobre su persona, sobre Sofía de Grecia y sobre algunos de sus familiares, según hemos conocido por la prensa, y sobre unas operaciones que, de confirmarse, serían constitutivas de diversos delitos penados con cárcel. Cabe preguntarse si cuando abandonó España el pasado 3 de agosto tenía conocimiento de esas Diligencias de investigación no públicas que se iniciaron en 2019, si alguien le filtró el alcance y resultado de las mismas y si frente a las posibles repercusiones procesales decidió abandonar España”, añaden los juristas consultadas por LUH.

Cuando partió a Abu Dabi, Juan Carlos I teóricamente estaba en el foco de atención de una sola investigación fiscal en España: la relacionada con su presunto papel de comisionista en la construcción de la línea de tren de alta velocidad que une las ciudades saudíes de Medina y La Meca, y es que, según su examante Corinna Larsen, el anterior jefe del Estado habría recibido 80 millones de euros por haber conseguido que las obras fueran adjudicadas a empresas españolas; no obstante, esos hechos remiten a su etapa como jefe del Estado, es decir a cuando estaba protegido por la inviolabilidad. Sin embargo, el pasado 3 de noviembre la prensa desvelaba que la Fiscalía Anticorrupción también investiga desde 2019 a Juan Carlos I, y a varios de sus familiares, por la presunta utilización de tarjetas de crédito opacas dependientes de una cuenta con fondos procedentes del extranjero y a nombre de terceros y que tanto los gastos de esas tarjetas como los movimientos de esa cuenta corresponden a los años 2016, 2017 y 2018, es decir a cuando el anterior jefe del Estado ya no era inviolable y respondía penalmente por sus actos.

“Con esa filtración a un medio digital nos hemos enterado de que esas Diligencias de investigación fueron abiertas por la Fiscalía Anticorrupción a raíz de un aviso del SEPBLAC (Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias) en una fecha indeterminada de 2019, pero seguramente la investigación sobre las operaciones bajo sospecha se inició ya en 2018, y fue cuando se fueron reuniendo indicios de irregularidad o ilegalidad cuando el SEPBLAC decidió dar el aviso a Anticorrupción. Es curioso que en 2018, siempre según lo que hasta ahora ha publicado la prensa, dejaran de usarse las tarjetas objeto de investigación; uno podría pensar que alguien puso sobre aviso al exmonarca”, advierten los juristas.

Otras fuentes jurídicas apuntan en ese mismo sentido: “El contenido de esas Diligencias de investigación y lo avanzado de las mismas fue filtrado a la prensa el pasado 3 de noviembre, pero cabe sospechar que alguien se lo filtró antes a Juan Carlos I y que eso es lo que provocó su huida hace cien días, pues no parece casual que dejara de utilizar las tarjetas cuando la investigación policial era una realidad y que huyera de España cuando la investigación en Fiscalía empezó a dar sus frutos, sabiendo, como sabe, que si la investigación sigue prosperando y los indicios de criminalidad se consolidan, tendrá que ser juzgado por el Tribunal Supremo –al estar aforado–, donde podrá defenderse de todas las acusaciones”, añaden.

“Daño irreparable”​

En cualquier caso, los juristas consultados por LUH califican de “daño irreparable a la investigación y la posible causa judicial en que pudiera derivar” la filtración de las Diligencias de la Fiscalía Anticorrupción, pues –tanto si se filtraron en sus inicios a Juan Carlos I, o a su entorno, como si sólo se han filtrado ahora a la prensa– se ha abierto la puerta a que los implicados, “sean quienes sean”, destruyan las pruebas incriminatorias que puedan relacionarlos con las tarjetas y las operaciones de blanqueo.

“Si el pasado 3 de agosto hubiéramos sabido todo esto –que la investigación iniciada en 2019 estaba dando sus frutos, que se habían acreditado movimientos y que se habían remitido comisiones rogatorias a terceros Estados– que el pasado 3 de agosto ya existía aunque aún no se hubiera filtrado, todo el mundo habría hablado y seguiría hablando de fuga, y más teniendo en cuenta que el destino de Juan Carlos I fue, y sigue siendo, Emiratos Árabes Unidos y no una monarquía europea o una república latinoamericana”, advierten.


“En cuanto haya indicios solventes y suficientes, lo próximo debería ser abrir una causa judicial donde un número indeterminado de personas serán investigadas y llamadas a declarar en sede judicial, donde conoceremos el resultado de las actuales Diligencias y de las nuevas que se propongan, donde declaren como testigos personas cercanas al rey emérito y donde se presenten informes de las unidades competentes de la Policía, y todo ello, si se observan indicios racionales de criminalidad, podría culminar en un auto de procesamiento de Juan Carlos I y en que España pidiera su extradición, una extradición que Emiratos Árabes Unidos presumiblemente no va a conceder, por la relación personal que une a su Familia Real con el rey emérito”, concluyen las fuentes jurídicas.


En el escrito que se hizo público al poco de marcharse ponía que estaba a disposición de la justicia ¿Verdad?

¿O eso era un cuento chino para que nos lo tragáramos?

Emiratos Arabes Unidos no tienen acuerdo de tratado de extradición ni con Suiza ni con España. Es solo un apunte. :rolleyes:

¿Y que tiene que decir el actual Jefe del Estado sobre todo éste tema? Por ahora calladito.

¿Qué nos va a contar el día de Nochebuena?

¿Tendrá jeta para mandarnos un discurso?



Tendrá jeta, ya nos lo esta demostrando a diario cuando va a cualquier sarao a dar premiecitos y soltar algún discursito insulso que justifique su existencia. Ahora eso si, de hablar sobre el ladronicio a la Hacienda Publica llevado a cabo por su mentor...de eso ni pio...pensara a ver si este pueblo aborregado se olvida del tema.
 

El magnate mexicano Sanginés-Krause admite al fiscal ‘regalos’ a Juan Carlos I​

El empresario, antiguo directivo de Goldman Sachs, ha denominado esos pagos como “atenciones” y “regalos”, entre los que se encuentra la yegua con la que Victoria Federica debutó como amazona.

Por
Alba González.

15 de noviembre de 2020 23:30

magnate mexicano admite regalos Juan Carlos I

Juan Carlos I
Suma y sigue. El magnate mexicano ha admitido, según su propia declaración ante la Fiscalía Anticorrupción a la que ha tenido acceso El Mundo, que pagaba al monarca por sus “atenciones”.
Dichos pagos, en forma de dinero y de “regalos”, se encuentran investigados por delitos contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales, al no estar declarados en la Agencia Tributaria.

Actualmente, el rey emérito se ve salpicado por tres tramas, que podrían dar curso a investigaciones más profundas debido a que ya no contaría con la inviolabilidad que le otorga el cargo por haberse producido después de su abdicación en 2014: las denominadas ‘tarjetas opacas’, las comisiones por el AVE a la Meca y los diez millones descubiertos en la isla de Jersey.

EL MAGNATE QUE PRESUNTAMENTE SUFRAGÓ LOS OSTENTOSOS LUJOS DE LA FAMILIA REAL

Allen Sanginés-Krause es uno de los empresarios más ricos de México, de quien se ha descubierto recientemente su buena relación con algunos miembros de la familia real. El magnate habría realizado “pagos” al exmonarca que han sido ocultados a la Agencia Tributaria. Aquí se encontraría, incluso, la yegua de Victoria Federica, valorada en 10.000 euros.

Entre ellos, se esconde una vida llena de lujos: desde hoteles de 5 estrellas, viajes o restaurantes, hasta tratamientos médicos, según desvela El Confidencial. Estos gastos estarían sufragados de manera irregular. De hecho, el emérito habría utilizado una infinidad de testaferros para intentar ocultarlos lo máximo posible, hasta el punto de pagar por duplicado muchos de ellos por falta de entendimiento.

Toda una muestra del vasto patrimonio, económico e inmobiliario, que el exmonarca habría cosechado por las privilegiadas relaciones que estableció durante su reinado.

 
Para los que sean Premiun, columna de Anson
 

Investigar al rey en el Parlamento: misión imposible​

  • La ultima iniciativa presentada por Más Madrid-Equo y Compromís para crear un registro de bienes de la familia real se estrella en la Mesa del Congreso al oponerse PSOE, PP y Vox en base a un informe de los letrados. ERC y Bildu también impulsaron sin éxito investigaciones sobre la Casa Real

El rey emérito posa con el presidente de Kazajistán.
Carmen Moraga
22 de noviembre de 2020 21:54h
13
@carmoraga
El último intento descarriló el pasado martes. Esa mañana la Mesa del Congreso desbarató por enésima vez un nuevo intento de los grupos de la izquierda para investigar o fiscalizar los negocios del rey emérito Juan carlos I, huido desde principios del pasado mes de agosto de España tras destaparse sucesivos escándalos relativos a sus finanzas y a su patrimonio no declarado en el extranjero.

Tras el escándalo sobre las cacerías del monarca en Kazajistán, publicadas en exclusiva por elDiario.es, vio la luz una proposición de ley registrada por Más País-Equo y Compromís que pretendía crear un registro de los bienes de la familia real. PSOE, PP y Vox unieron sus votos para impedir que la iniciativa prosperara.

La proposición de ley presentada por Íñigo Errejón y Joan Baldoví planteaba que, al igual que hay un Registro Civil de la Familia Real desde el año 1981, debe crearse un Registro Patrimonial, a cargo del titular del Ministerio de Justicia, donde se incluyan todos los bienes muebles e inmuebles propiedad "del Rey, su consorte, sus ascendentes de primer grado, sus descendientes y al Príncipe o Princesa que ostente la herencia de la Corona", ante las revelaciones sobre la fortuna opaca de Juan Carlos I.

Socialistas, populares y Vox se escudaron en que los letrados de la Cámara Baja se habían posicionado en contra de la tramitación de la proposición de ley al entender que "se pretende establecer una suerte de control respecto de la Jefatura del Estado que la Constitución no permite y que resultaría, además, contrario al principio de libre disposición de la cantidad que Su Majestad El Rey recibe de los Presupuestos del Estado para el sostenimiento de su Familia y Casa, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 65.1 de la Constitución".

Las informaciones que han ido conociéndose sobre las andanzas y el patrimonio del rey Juan Carlos, que han sido recogidas también por buena parte de la prensa internacional, han multiplicado las peticiones de varios grupos parlamentarios para que, además de la vía judicial, la Cámara abra una Comisión de Investigación sobre el exjefe del Estado. Uno de los grupos que más ha insistido en este planteamiento ha sido ERC. El pasado mes de marzo los republicanos junto al Grupo Plural y a Unidas Podemos, socio de coalición del Gobierno, solicitaron la apertura de esa comisión mientras la Fiscalía Anticorrupción investigaba la presunta entrega de 100 millones de euros de Arabia Saudí a Juan Carlos I y sus cuentas en Suiza. El grupo de Pablo Iglesias no ocultó su preocupación por la gravedad del caso y así lo dejó caer en su cuenta de Twitter el portavoz parlamentario, Pablo Echenique.



Pero el PSOE -y PP y Vox, la mayoría de la Mesa del Congreso-, lo paralizó amparándose de nuevo en los informes contrarios de los servicios jurídicos del Parlamento que apuntaban a que el rey emérito gozaba de inviolabilidad en los años que se pretende investigar.

En los últimos años la Cámara Baja ha rechazado en todas las ocasiones cualquier tipo de investigación sobre el monarca y su fortuna, o la familia real así como los intentos de reprobar al anterior jefe del Estado. Todas ellas presentadas por grupos de izquierda o nacionalistas.

Cuando en 2017 se empezaron a publicar informaciones acerca de las grabaciones realizadas por el polémico excomisario José Manuel Villarejo que demostrarían la relación del monarca con cuentas en Suiza, la Mesa del Congreso ya rechazó tramitar una petición de comparecencia registrada por En Comú Podem para que el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general Félix Sanz Roldán diera explicaciones al respecto. Finalmente, Sanz Roldán sí compareció en el Congreso - lo hizo en julio de 2018 -, en la comisión de Secretos Oficiales, que se celebró a puerta cerrada con la advertencia a los portavoces asistentes de que está prohibido desvelar nada de lo que se trate dentro. La comparecencia de Sanz Roldán se sumó a la que ya había protagonizado el 19 de marzo de 2013 sobre este mismo asunto y en la que negó cualquier vinculación de los servicios de inteligencia con Corinna Larsen, quien ha deslizado graves acusaciones contra los servicios secretos.

En julio de ese mismo 2018 Unidas Podemos también registró junto a ERC, Compromís, PDeCAT y Bildu, la petición de abrir una comisión que investigara las supuestas actividades irregulares del rey emérito mencionadas en una conversación grabada por Villarejo a Corinna Larsen, en la que hablaba de su fortuna en el extranjero. Pero PP, PSOE y Ciudadanos, que por entonces sí tenía representación en el máximo órgano de la Cámara se remitieron también a los servicios jurídicos del Congreso, que consideran que el Parlamento no tiene competencias de control sobre el jefe del Estado. Unidas Podemos recurrió amparándose en que el rey había dejado de ser inviolable al abdicar en favor de su hijo, el actual rey Felipe VI. Pese a la matización, la Mesa volvió a rechazar la iniciativa en octubre, alegando de nuevo la protección constitucional de la Corona recogida por los letrados de la cámara. Ese empeño para que Juan Carlos rinda cuentas en el Congreso incluso llevó al grupo confederal a enviar una carta a Juan Carlos I para que compareciera en la sede de la soberanía popular a petición propia, algo que no ha sucedido.

El Constitucional anuló la comisión de investigación sobre la monarquía aprobada por el Parlament de Catalunya

Lo cierto es que no han sido solo los letrados de la Cámaras los que se han opuesto a que se investigue al rey en el marco parlamentario sino también el Tribunal Constitucional, que en marzo de 2019 fijó jurisprudencia al respecto en una sentencia en la que anuló la comisión de investigación sobre la monarquía que impulsó el Parlament de Catalunya. El tribunal de garantías tuvo que pronunciarse ante el recurso que había interpuesto el Gobierno de Pedro Sánchez al entender que fiscalizar a la jefatura del Estado excedía las competencias de la Cámara autonómica. En ese mismo sentido se pronunció igualmente con el intento de reprobación de Felipe VI por su discurso del 3 de octubre de 2017.

Pero las negativas a que se conozca cualquier información sobre el rey se han extendido también al Gobierno. Tras el exilio forzado de Juan carlos I, ERC, EH- Bildu y el Grupo Plural (Junts, Más País, Compromís y BNG) y la CUP exigieron la comparecencia del Gobierno - Pedro Sánchez o Carmen Calvo- al considerar que debía de dar explicaciones sobre si conocía "la fuga" de Juan Carlos I y si "ha colaborado en ella". "Si estamos pagando todos los españoles de nuestro bolsillo la huida de España, la seguridad, el viaje y el alojamiento de un monarca que ha corrido a refugiarse en una teocracia de oriente medio, en una dictadura. Es una vergüenza", aseguró Errejón como portavoz de uno de los grupos proponentes. Pero la iniciativa volvió a pinchar en hueso porque la mayoría del PSOE, PP y Vox tumbaron la propuesta.

El desprestigio del anterior Jefe del Estado ha salpicado a toda la familia real: elDiario.es publicó hace unas semanas en exclusiva que la Fiscalía Anticorrupción investiga también el uso opaco de varias tarjetas de crédito para cubrir gastos del rey Juan Carlos de Borbón, de la reina Sofía de Grecia y también de varios de sus familiares más directos: entre otros, algunos de sus nietos pero no los actuales monarcas ni sus hijas. Ni el Congreso ni el Senado van a iniciar ninguna investigación sobre nada de esto y dejarán que sea la Justicia la que dé su veredicto.



#1 jepla110
22 de noviembre de 2020. 10:17 h
Cada día me cae más bajo el PSOE, ése partido ex socialista y ex obrero, que vota al lado del fascismo, para encubrir al borbón fugado, y a toda su estirpe en forma de monarquía corrupta, heredera directa del franquismo más rancio, que por lo visto, han expoliado(presuntamente) a éste país, sin manía ni miramiento de ningún tipo. Señores ex socialistas, ex obreros, ex republicanos, sois la vergüenza de cualquier izquierda progresista y hasta de cualquier partido conservador decente, que también los debe haber, digo yo en algún lugar.


#7 Joan2020
23 de noviembre de 2020. 01:33 h
En respuesta a #1
PSOE = Personal al Servicio del Oscuro Emérito.



#13 Adiro
23 de noviembre de 2020. 09:27 h
Mientras la población se hunde en la pobreza, el paro y la precariedad, la familia real vive, como no podía ser menos, a cuerpo de rey a costa del dinero de los que ven cómo pierden sus puestos de trabajo, los expulsan de sus casas o les cortan la luz. El abismo entre los “borbones” y el pueblo comienza a ser tan grande como el que llevó a los franceses a levantarse el 14 de julio de 1789. Sólo falta una “Maria Antonieta” que ante el hambre del pueblo, diga, “que coman pasteles”. Pero no tienen por qué preocuparse por la justicia; como mucho buscarán un “Urdangarín” al que cargarle el mochuelo. La justicia española está para encarcelar a un “robagallinas”, a políticos catalanes, a sindicalistas, a titiriteros, a independentistas gallegos, no para perseguir a “eméritos”, a banqueros, a empresarios corruptos,


 

Juan Carlos I podría haber abandonado España tras enterarse de que Anticorrupción estaba investigándolo por presuntos delitos posteriores a su abdicación​


“Cabe preguntarse si cuando abandonó España el pasado 3 de agosto tenía conocimiento de esas Diligencias de investigación no públicas que se iniciaron en 2019, si alguien le filtró el alcance y resultado de las mismas y si frente a las posibles repercusiones procesales decidió abandonar España”, advierten fuentes jurídicas cercanas a las investigaciones, consultadas por LUH

El anterior jefe del Estado, Juan Carlos I, podría haber abandonado España tras ser informado de que la Fiscalía Anticorrupción estaba investigándolo por blanqueo de capitales y delito contra la Hacienda Pública por operaciones posteriores a su abdicación en 2014, fecha en la que dejó de tener el privilegio de la inviolabilidad, reservado al jefe del Estado.

Las pesquisas de la Fiscalía Anticorrupción no habían trascendido públicamente hasta su filtración a la prensa el pasado 3 de noviembre –día en que se cumplían tres meses de su huida a Abu Dabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos–, pero podrían haber sido filtradas a Juan Carlos I, teniendo en cuenta la “conexión de fechas” –de los presuntos delitos, del inicio de las Diligencias de investigación y de la huida– y la valoración de dicha conexión hecha por fuentes jurídicas cercanas a las investigaciones, consultadas por LUH. “Cuando huyó, todos dijimos que qué rara era aquella huida porque estábamos pensando en las comisiones del AVE a La Meca, en Corinna Larsen y en la justicia suiza –y en que iba a ser muy difícil que no operara la inviolabilidad, pues lo que se investigaba había sucedido durante su reinado–, pero ahora parece entenderse mejor por qué huyó y cabe sospechar –aunque sólo es una teoría que habrá que confirmar o desmentir con el tiempo– que esa huida está relacionada con las operaciones de ocultación de bienes y capitales que presuntamente habría llevado a cabo después de su abdicación”. “Ocultación y defraudación que no estarían ni prescritos ni cubiertos por la inviolabilidad”, añaden.

Juan Carlos I abandonó España el pasado 3 de agosto –este miércoles se cumplen cien días–, y comunicó al actual jefe del Estado, su hijo Felipe VI, que lo hacía para evitar que la “repercusión pública” –en ningún momento mencionó la repercusión penal– de ciertos acontecimientos “pasados” de su “vida privada” dañara a la monarquía. Aquel abandono de España fue abordado de forma dispar por los socios del Gobierno de coalición: el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias (Unidas Podemos), lo calificó de “huida al extranjero” y aseguró que el Ejecutivo no puede “mirar hacia otro lado” y menos “justificar” semejante “fraude a la justicia”; sin embargo, la vicepresidenta de Presidencia, Carmen Calvo (PSOE), consideró que Juan Carlos I “no huye de nada” porque “no está inmerso en ninguna causa”. Pero ¿realmente no estaba inmerso en ninguna causa?

No sólo una, sino dos​

“Estaba inmerso en el radio de investigación de no sólo una causa –la de las comisiones de La Meca y todo su entramado– sino dos, siendo la otra ‘causa’, no judicial, ni más ni menos que unas Diligencias de la Fiscalía Anticorrupción en las que el foco se pone directamente sobre su persona, sobre Sofía de Grecia y sobre algunos de sus familiares, según hemos conocido por la prensa, y sobre unas operaciones que, de confirmarse, serían constitutivas de diversos delitos penados con cárcel. Cabe preguntarse si cuando abandonó España el pasado 3 de agosto tenía conocimiento de esas Diligencias de investigación no públicas que se iniciaron en 2019, si alguien le filtró el alcance y resultado de las mismas y si frente a las posibles repercusiones procesales decidió abandonar España”, añaden los juristas consultadas por LUH.

Cuando partió a Abu Dabi, Juan Carlos I teóricamente estaba en el foco de atención de una sola investigación fiscal en España: la relacionada con su presunto papel de comisionista en la construcción de la línea de tren de alta velocidad que une las ciudades saudíes de Medina y La Meca, y es que, según su examante Corinna Larsen, el anterior jefe del Estado habría recibido 80 millones de euros por haber conseguido que las obras fueran adjudicadas a empresas españolas; no obstante, esos hechos remiten a su etapa como jefe del Estado, es decir a cuando estaba protegido por la inviolabilidad. Sin embargo, el pasado 3 de noviembre la prensa desvelaba que la Fiscalía Anticorrupción también investiga desde 2019 a Juan Carlos I, y a varios de sus familiares, por la presunta utilización de tarjetas de crédito opacas dependientes de una cuenta con fondos procedentes del extranjero y a nombre de terceros y que tanto los gastos de esas tarjetas como los movimientos de esa cuenta corresponden a los años 2016, 2017 y 2018, es decir a cuando el anterior jefe del Estado ya no era inviolable y respondía penalmente por sus actos.

“Con esa filtración a un medio digital nos hemos enterado de que esas Diligencias de investigación fueron abiertas por la Fiscalía Anticorrupción a raíz de un aviso del SEPBLAC (Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias) en una fecha indeterminada de 2019, pero seguramente la investigación sobre las operaciones bajo sospecha se inició ya en 2018, y fue cuando se fueron reuniendo indicios de irregularidad o ilegalidad cuando el SEPBLAC decidió dar el aviso a Anticorrupción. Es curioso que en 2018, siempre según lo que hasta ahora ha publicado la prensa, dejaran de usarse las tarjetas objeto de investigación; uno podría pensar que alguien puso sobre aviso al exmonarca”, advierten los juristas.

Otras fuentes jurídicas apuntan en ese mismo sentido: “El contenido de esas Diligencias de investigación y lo avanzado de las mismas fue filtrado a la prensa el pasado 3 de noviembre, pero cabe sospechar que alguien se lo filtró antes a Juan Carlos I y que eso es lo que provocó su huida hace cien días, pues no parece casual que dejara de utilizar las tarjetas cuando la investigación policial era una realidad y que huyera de España cuando la investigación en Fiscalía empezó a dar sus frutos, sabiendo, como sabe, que si la investigación sigue prosperando y los indicios de criminalidad se consolidan, tendrá que ser juzgado por el Tribunal Supremo –al estar aforado–, donde podrá defenderse de todas las acusaciones”, añaden.

“Daño irreparable”​

En cualquier caso, los juristas consultados por LUH califican de “daño irreparable a la investigación y la posible causa judicial en que pudiera derivar” la filtración de las Diligencias de la Fiscalía Anticorrupción, pues –tanto si se filtraron en sus inicios a Juan Carlos I, o a su entorno, como si sólo se han filtrado ahora a la prensa– se ha abierto la puerta a que los implicados, “sean quienes sean”, destruyan las pruebas incriminatorias que puedan relacionarlos con las tarjetas y las operaciones de blanqueo.

“Si el pasado 3 de agosto hubiéramos sabido todo esto –que la investigación iniciada en 2019 estaba dando sus frutos, que se habían acreditado movimientos y que se habían remitido comisiones rogatorias a terceros Estados– que el pasado 3 de agosto ya existía aunque aún no se hubiera filtrado, todo el mundo habría hablado y seguiría hablando de fuga, y más teniendo en cuenta que el destino de Juan Carlos I fue, y sigue siendo, Emiratos Árabes Unidos y no una monarquía europea o una república latinoamericana”, advierten.


“En cuanto haya indicios solventes y suficientes, lo próximo debería ser abrir una causa judicial donde un número indeterminado de personas serán investigadas y llamadas a declarar en sede judicial, donde conoceremos el resultado de las actuales Diligencias y de las nuevas que se propongan, donde declaren como testigos personas cercanas al rey emérito y donde se presenten informes de las unidades competentes de la Policía, y todo ello, si se observan indicios racionales de criminalidad, podría culminar en un auto de procesamiento de Juan Carlos I y en que España pidiera su extradición, una extradición que Emiratos Árabes Unidos presumiblemente no va a conceder, por la relación personal que une a su Familia Real con el rey emérito”, concluyen las fuentes jurídicas.


En el escrito que se hizo público al poco de marcharse ponía que estaba a disposición de la justicia ¿Verdad?

¿O eso era un cuento chino para que nos lo tragáramos?

Emiratos Arabes Unidos no tienen acuerdo de tratado de extradición ni con Suiza ni con España. Es solo un apunte. :rolleyes:

¿Y que tiene que decir el actual Jefe del Estado sobre todo éste tema? Por ahora calladito.

¿Qué nos va a contar el día de Nochebuena?

¿Tendrá jeta para mandarnos un discurso?
Este año tiene una buena escusa para no hablar de"todos somos iguales....",
Este año será un "cuidense", la reina, la princesa de Asturias y la infanta estamos orgullosos del comportamiento de los españoles, hay mucha gente que lo esta pasando mal pero a mi me han subido este año un 2% el sueldo, es que 2020 ha sido muy duro para todos.
...en definitiva tonterias, mentiras para endulzar oidos.
 
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