Se llama Cristina Amparo B. G., tiene 24 años y hasta hace poco más de dos era una joven más de Cullera, que incluso pertenece, desde hace casi 10 años, a una de las 15 comisiones falleras de la localidad y trabajaba como cocinera en uno de los restaurantes más reconocidos del municipio. La presunta yihadista detenida el pasado miércoles en su apartamento de la playa de San Antonio de Cullera, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, ingresó ayer en prisión por orden del titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, tras constatar que Cristina B. G. pretendía viajar a finales de este mes de noviembre a Siria —tenía ya comprado el billete—, donde pretendía integrarse en las filas del Daesh «como esposa de un muyahidin y convertirse en mártir».
La ahora encarcelada mantuvo conversaciones constantes «con los combatientes terroristas, a quienes animaba a continuar con la yihad violenta y a los que se ofrecía como esposa» . En concreto, pretendía viajar a Idlib para casarse con un muyahidin residente en esa ciudad siria, a quien había conocido en septiembre pasado a través de las redes sociales.
La joven se había convertido al Islam tiempo atrás y utilizaba con habitualidad el niqab —el pañuelo en la cabeza—. Además, había roto el vínculo con muchas de sus amigas y el proceso de radicalización iba dejando suficientes muestras como para que llegara a oídos de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de València, que empezó a someterla a vigilancia hace meses, después de constatar que había intentado radicalizar a sus amigas haciéndoles llegar la propaganda.
La detención de la joven ha causado una honda conmoción en Cullera, donde era muy conocida. La joven estudió en el colegio concertado de La Milagrosa y después cursó un módulo de cocina en el IES Joan Llopis Mari, ambos de Cullera.
Además, pertenecía a la Falla Raval de Sant Agustí desde hace cerca de una década. Aunque causó baja durante un par de años, había vuelto a apuntarse el año pasado, al ser elegida como fallera mayor de esa comisión una de sus mejores amigas.
La yihadista de Cullera es valenciana y pertenecía a una falla