Leonor cumple 15 años. Octubre 31, 2020

A mi ma parece dulce y espero que si haga las cosas bien, que sea una buena reina ya que es inevitable que continúen las monarquias y sus privilegios aún cuando nos parezca injusto
Inevitable? Para nada. Todo depende del pueblo que en este caso además los mantiene. Hay países donde protestando la gente ha logrado incluso poder redactar una nueva constitución.
 
DOÑA LETIZIA


31/10/2020


EL PASO ATRÁS DE LETIZIA POR EL PROTAGONISMO DE LEONOR​

DE PROTA DE FELIPE VI A SECUNDARIA DE LA HEREDERA​

Hoy la Princesa de Asturias cumple 15 años pero, desde hace unos meses, la heredera ha ido tomando más peso en los actos oficiales. Aunque aún está por definirse bien su papel.
Eso ha obligado a la Reina Letizia a ceder protagonismo en favor de Leonor para fortalecer su figura como sucesora de Felipe VI. ¿Cómo se lo está tomando?
La Reina ha cedido en los últimos grandes actos el protagonismo a la Princesa Leonor, que hoy cumple 15 años, consciente de que debe ganar peso institucional. Pero la asignatura pendiente de la Consorte sigue siendo redefinir su rol. POR EDUARDO ÁLVAREZ

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LAS COMPARACIONES son tan odiosas como inevitables. En el caso de la Monarquía, resulta imposible no establecer paralelismos entre miembros con el mismo rango de distintas generaciones, entre otras razones porque la propia institución los fomenta por su simbolismo. Y, así, en el 15 cumpleaños que hoy celebra la Princesa de Asturias es imposible no preguntarse si seguirá los pasos de su padre. Fue a esa edad cuando Don Felipe empezó a desempeñar funciones institucionales de verdad, que incluyeron sus dos primeros viajes oficiales al extranjero y su estreno en las audiencias en Zarzuela. Hay también paralelismos entre Doña Letizia y Doña Sofía en sus papeles como reinas y madres, por mucho que hayan cambiado las cosas en estas décadas.
A las dos les une haber sido progenitoras muy protectoras, estrictas en la educación y de carácter controlador; han sido tan cariñosas como severas con los suyos. Doña Sofía, eso sí, fue más consentidora con Felipe, su ojito derecho, que con Elena y Cristina. José Antonio Alcina, quien fuera preceptor del Príncipe, relata en Felipe VI. La Formación De Un Rey cómo la Consorte de Juan Carlos I exigía estar al tanto de los más mínimos detalles de sus hijos sin delegar en nadie.
Doña Letizia se parece bastante a su suegra en esta esfera. Pero hay una notable diferencia. Mientras Doña Sofía vivió con naturalidad que sus tres hijos estuvieran presentes desde bien niños en la retina de los españoles a través de abundantes imágenes e instantáneas tanto de actos oficiales como de eventos de naturaleza familiar e íntima, la actual Reina ha procurado con obsesión que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía crecieran alejadas de los focos. Nunca se han visto por ejemplo fotos en actividades de recreo con otros amigos como sí sucedía con su padre o sus tías.
En España estamos mucho más familiarizados con los retoños de los Windsor o de los Mónaco que con nuestra futura Reina, a la que estos 15 años hemos visto en ocasiones más que contadas. Hasta hace relativamente poco, las fotografías o vídeos difundidos por Zarzuela han llegado a cuentagotas y, salvo en momentos del calendario muy puntuales como las vacaciones de agosto en Marivent, las dos niñas han crecido ajenas a los posados.
Expertos en Monarquía consultados por LOC han alertado durante años del error que suponía mantener tan escondidas a Leonor y Sofía. Desde que la heredera cumplió los 14 años, es cierto que ha variado algo la estrategia y las dos han empezado a ganar algo de presencia pública. Pero de un modo todavía tan titubeante que, sin ir más lejos, la pasada primavera, durante el estado de alarma, este suplemento se hizo eco de las críticas que generó que durante meses no se supiera nada de la heredera del trono, mientras las nuevas generaciones de todas las familias reales europeas infundían ánimo a sus conciudadanos en momentos tan adversos.
Se acaban de vivir dos grandes acontecimientos para la Corona, los actos del 12 de Octubre en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional y la ceremonia en Oviedo de entrega de los Premios Princesa de Asturias, en los que no pasó desapercibido cómo Doña Letizia cedió todo el protagonismo a sus hijas, y en especial a la heredera. Más allá del papel constitucional del Rey y de su primogénita, la Familia Real despierta un innegable interés también por cuestiones mundanas. Y con la decisión de la Reina de no estrenar vestuario en estos actos, al margen de objetivos como transmitir imagen de austeridad en plena pandemia, desde luego logró que todos los titulares y crónicas sociales los monopolizaran sus hijas. Nada se deja al azar.
Como es inevitable, Doña Letizia está cada vez más cerca de perder el papel de mamá gallina. Y en 2021 se avivarán debates sobre la heredera del trono que no pueden seguir dormidos, como lo relativo a su futura formación, tanto académica como militar, asunto no menor que exigirá diálogo y acuerdos entre Zarzuela y Moncloa.
NUEVA ERA EN PALACIO
Pero el creciente protagonismo de la Princesa Leonor coincide en el tiempo con la redefinición inconclusa del papel como Consorte de Doña Letizia. La pandemia lo ha puesto todo patas arriba, también en la Jefatura del Estado. Se ha visto desde marzo el gran esfuerzo de los Reyes por readaptar sus agendas y su acción a unas circunstancias tan complicadas. De hecho, durante las semanas de confinamiento de primavera Don Felipe y Doña Letizia dispararon su actividad –lo que fue acompañado de un cambio copernicano en la estrategia de comunicación de Zarzuela– y la Reina se convirtió en la consorte europea más activa ante la gravísima crisis global. Acompañando al Rey o en solitario, multiplicó sus audiencias y sus actos y al fin empezó a tener una agenda propia robusta, después de años como Reina tan desdibujada como desperdiciada.
Los conocedores de la institución y las organizaciones con las que colabora de forma más estrecha coinciden en la magnífica preparación de Doña Letizia y en el rigor con el que aborda sus funciones. Nada queda de la periodista que, tras convertirse en Princesa en 2004, se mostraba insegura y tardó varios años en adaptarse a las exigencias protocolarias, a su rol institucional y a la difícil realidad que se vivía en el seno de una familia real que ahora sabemos estaba desestructurada.
El caso es que, ya como Reina, desde 2014, su papel de representación de la Corona siempre ha estado muy por debajo del que por ejemplo desempeñan Máxima de Holanda o Matilde de los belgas.
Pero es visible el cambio experimentado estos últimos meses, como parte del plan de la Monarquía tanto para mostrar ejemplaridad en tiempos de coronavirus como para superar la crisis reputacional provocada por los escándalos económicos de Juan Carlos I.
En lo que respecta a la imagen, Doña Letizia ha apostado por la austeridad y la sobriedad máxima. En su vestuario –lleva meses sin estrenar apenas nada–, en sus complementos, en su peinado y hasta en sus ademanes, alejados de la impulsividad que tanto le cuesta controlar –por eso a veces sigue protagonizando escenas tan vehementes como cuando en junio pidió imperativa al Rey que se apoyara en la barra–.
Y, en lo institucional, su actividad sigue siendo mucho más intensa que antes de esta crisis, cuando había semanas enteras en las que su agenda estaba vacía, algo muy criticado. Esta misma semana, sus actos oficiales han incluido una reunión de trabajo con una delegación del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, una de las causas, junto a la lucha contra las Enfermedades Raras, en las que está más volcada. También un encuentro con la Junta Directiva de la Asociación Women in a Legal World y una audiencia a un grupo de las entidades creadoras de la nueva Cátedra para la promoción de la mujer en vocaciones (STEM) en la formación profesional para la movilidad sostenible, de la Universidad Pontificia de Comillas. Los últimos son gestos de apoyo a las políticas de igualdad y al emprendimiento femenino en los que –basta revisar la agenda de este año– la Consorte se está volcando especialmente, pese al boicot de la ministra del ramo, Irene Montero, quien sigue desdeñando apoyarse en ella a pesar de la coincidencia de objetivos entre la Reina y su Ministerio.
Se sigue echando en falta, eso sí, una agenda más ambiciosa y abierta a más causas y colectivos. Ello también permitiría a la Corona renovar y modernizar su imagen, asociarla a nuevos sectores sociales, en un momento en el que está tan zarandeada por algunos grupos políticos. Doña Letizia nunca ha perdonado a su suegro Don Juan Carlos que con sus actos causara graves daños a la institución que quienes más los van a sufrir son sus hijas. Hoy ella, como madre y como Reina, intenta allanarles el camino.
¿Letizia dando un paso atrás? Jaaaa, jaaa, jaaa. . .
 
MONARQUÍA
15, años, tiene Leonor

La Reina Letizia, de protagonista con Felipe VI a vía secundaria de la heredera​

BAJO REGISTRO
  • EDUARDO ÁLVAREZ
Sábado, 31 octubre 2020 - 00:30
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La Reina ha cedido en los últimos grandes actos el protagonismo a la Princesa Leonor, que hoy cumple 15 años, consciente de que debe ganar peso institucional. Pero la asignatura pendiente de la Consorte sigue siendo redefinir su rol.
Doña Leonor y su madre, la Reina, en Asturias

Doña Leonor y su madre, la Reina, en Asturias GTRES
Las comparaciones son tan odiosas como inevitables. En el caso de la Monarquía, resulta imposible no establecer paralelismos entre miembros con el mismo rango de distintas generaciones, entre otras razones porque la propia institución los fomenta por su simbolismo. Y, así, en el 15 cumpleaños que hoy celebra la Princesa de Asturias es imposible no preguntarse si seguirá los pasos de su padre. Fue a esa edad cuando Don Felipe empezó a desempeñar funciones institucionales de verdad, que incluyeron sus dos primeros viajes oficiales al extranjero y su estreno en las audiencias en Zarzuela. Hay también paralelismos entre Doña Letizia y Doña Sofía en sus papeles como reinas y madres, por mucho que hayan cambiado las cosas en estas décadas.
A las dos les une haber sido progenitoras muy protectoras, estrictas en la educación y de carácter controlador;han sido tan cariñosas como severas con los suyos. Doña Sofía, eso sí, fue más consentidora con Felipe, su ojito derecho, que con Elena y Cristina. José Antonio Alcina, quien fuera preceptor del Príncipe, relata en Felipe VI. La Formación De Un Rey cómo la Consorte de Juan Carlos I exigía estar al tanto de los más mínimos detalles de sus hijos sin delegar en nadie.
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Doña Letizia se parece bastante a su suegra en esta esfera. Pero hay una notable diferencia. Mientras Doña Sofía vivió con naturalidad que sus tres hijos estuvieran presentes desde bien niños en la retina de los españoles a través de abundantes imágenes e instantáneas tanto de actos oficiales como de eventos de naturaleza familiar e íntima, la actual Reina ha procurado con obsesión que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía crecieranalejadas de los focos. Nunca se han visto por ejemplo fotos en actividades de recreo con otros amigos como sí sucedía con su padre o sus tías.
En España estamos mucho más familiarizados con los retoños de los Windsor o de los Mónaco que con nuestra futura Reina, a la que estos 15 años hemos visto en ocasiones más que contadas. Hasta hace relativamente poco, las fotografías o vídeos difundidos por Zarzuela han llegado a cuentagotas y, salvo en momentos del calendario muy puntuales como las vacaciones de agosto en Marivent, las dos niñas han crecido ajenas a los posados.
Doña Letizia mira a la Princesa de Asturias

Doña Letizia mira a la Princesa de AsturiasGtres
Expertos en Monarquía consultados por LOC han alertado durante años del error que suponía mantener tan escondidas a Leonor y Sofía. Desde que la heredera cumplió los 14 años, es cierto que ha variado algo la estrategia y las dos han empezado a ganar algo de presencia pública.Pero de un modo todavía tan titubeante que, sin ir más lejos, la pasada primavera, durante el estado de alarma, este suplemento se hizo eco de las críticas que generó que durante meses no se supiera nada de la heredera del trono, mientras las nuevas generaciones de todas las familias reales europeas infundían ánimo a sus conciudadanos en momentos tan adversos.
Se acaban de vivir dos grandes acontecimientos para la Corona, los actos del 12 de Octubre en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional y la ceremonia en Oviedo de entrega de los Premios Princesa de Asturias, en los que no pasó desapercibido cómo Doña Letizia cedió todo el protagonismo a sus hijas, y en especial a la heredera. Más allá del papel constitucional del Rey y de su primogénita, la Familia Real despierta un innegable interés también por cuestiones mundanas. Y con la decisión de la Reina de no estrenar vestuario en estos actos, al margen de objetivos como transmitir imagen de austeridad en plena pandemia, desde luego logró que todos los titulares y crónicas sociales los monopolizaran sus hijas. Nada se deja al azar.
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Como es inevitable, Doña Letizia está cada vez más cerca de perder el papel de mamá gallina. Y en 2021 se avivarán debates sobre la heredera del trono que no pueden seguir dormidos, como lo relativo a su futura formación, tanto académica como militar, asunto no menor que exigirá diálogo y acuerdos entre Zarzuela y Moncloa.

NUEVA ERA EN PALACIO​

Pero el creciente protagonismo de la Princesa Leonor coincide en el tiempo con la redefinición inconclusa del papel como Consorte de Doña Letizia. La pandemia lo ha puesto todo patas arriba, también en la Jefatura del Estado. Se ha visto desde marzo el gran esfuerzo de los Reyes porreadaptar sus agendas y su acción a unas circunstancias tan complicadas. De hecho, durante las semanas de confinamiento de primavera Don Felipe y Doña Letizia dispararon su actividad -lo que fue acompañado de un cambio copernicano en la estrategia de comunicación de Zarzuela- y la Reina se convirtió en la consorte europea más activa ante la gravísima crisis global. Acompañando al Rey o en solitario, multiplicó sus audiencias y sus actos y al fin empezó a tener una agenda propia robusta, después de años como Reina tan desdibujada como desperdiciada.
Los conocedores de la institución y las organizaciones con las que colabora de forma más estrecha coinciden en la magnífica preparación de Doña Letizia y en el rigor con el que aborda sus funciones. Nada queda de la periodista que, tras convertirse en Princesa en 2004, se mostraba insegura y tardó varios años en adaptarse a las exigencias protocolarias, a su rol institucional y a la difícil realidad que se vivía en el seno de una familia real que ahora sabemos estaba desestructurada.
El caso es que, ya como Reina, desde 2014, su papel de representación de la Corona siempre ha estado muy por debajo del que por ejemplo desempeñan Máxima de Holanda o Matilde de los belgas.
Pero es visible el cambio experimentado estos últimos meses, como parte del plan de la Monarquía tanto para mostrar ejemplaridad en tiempos de coronavirus como para superar la crisis reputacional provocada por los escándalos económicos de Juan Carlos I.
En lo que respecta a la imagen, Doña Letizia ha apostado por la austeridad y la sobriedad máxima. En su vestuario -lleva meses sin estrenar apenas nada-, en sus complementos, en su peinado y hasta en sus ademanes, alejados de la impulsividad que tanto le cuesta controlar -por eso a veces sigue protagonizando escenas tan vehementes como cuando en junio pidió imperativa al Rey que se apoyara en la barra-.
Y, en lo institucional, su actividad sigue siendo mucho más intensa que antes de esta crisis, cuando había semanas enteras en las que su agenda estaba vacía, algo muy criticado. Esta misma semana, sus actos oficiales han incluido una reunión de trabajo con una delegación del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, una de las causas, junto a la lucha contra las Enfermedades Raras, en las que está más volcada. También un encuentro con la Junta Directiva de la Asociación Women in a Legal World y una audiencia a un grupo de las entidades creadoras de la nueva Cátedra para la promoción de la mujer en vocaciones (STEM) en la formación profesional para la movilidad sostenible, de la Universidad Pontificia de Comillas. Los últimos son gestos de apoyo a las políticas de igualdad y al emprendimiento femenino en los que -basta revisar la agenda de este año- la Consorte se está volcando especialmente, pese al boicot de la ministra del ramo, Irene Montero, quien sigue desdeñando apoyarse en ella a pesar de la coincidencia de objetivos entre la Reina y su Ministerio.
Se sigue echando en falta, eso sí, una agenda más ambiciosa y abierta a más causas y colectivos. Ello también permitiría a la Corona renovar y modernizar su imagen, asociarla a nuevos sectores sociales, en un momento en el que está tan zarandeada por algunos grupos políticos. Doña Letizia nunca ha perdonado a su suegro Don Juan Carlos que con sus actos causara graves daños a la institución que quienes más los van a sufrir son sus hijas. Hoy ella, como madre y como Reina, intenta allanarles el camino.
No se nota que intente allanarle el camino a las hijas sino todo lo contrario. Porque continúa demostrando que solo es una desequilibrada y soberbia que no realizado ninguna labor importante para su pueblo y ni siquiera ha representado exteriormente a España ni con simpatía ni con saber estar ni con profesionalismo. En fin, un fracaso incluso para esforzarse en aprender a comunicarse bien en inglés. Porque aprender a leer fonéticamente un párrafo y/o aprenderse una frase de memoria no significa saber comunicarse en otro idioma.
 
La heredera cumple 15 años. ¡¡¡Felicidades!!! En algunos países este momento es el paso "formal" de la niñez a la vida de mujer, joven, pero mujer. Una " señorita" dicen las viejas de pueblo.
La entrada a la adolescencia y juventud de herederos e hijos de herederos la hemos visto hasta el cansancio. En su vida escolar, en su vida de esparcimiento y en los deportes que practican con hermanos, primos y amigos.
Hoy corren rios de tinta sobre Leonor, princesa de Asturias. En toda la prensa monárquica, en la prensa baba, entre los plumillas nos cuentan lo guapa, educada, encantadora y exitosa que es la joven. Poliglota, culta, deportista de excelencia, buena intérprete de cello y aprendiz de ballet con muy buenos resultados. Amiga leal y sencilla, tanto puede compartir sus momentos de ocio con la realeza como con niños de algún pueblo español. Dulce, pícara y atenta a su alto rango. Hermana protectora y ya con un estilazo que marca tendencia. Todo eso, y mucho mas, en las páginas de Hola y demás pasquines.
¿De quien hablan? Porque la niña de rulos que no podian tener quieta los 4 primeros años a la engolada adolescente, entrenada en hablar en otras lenguas durante 5 u 8 minutos, que vimos 3 o 4 veces el año pasado y el actual no concuerda con esa descripción.
Recuerdo, muy claramente, una niña que veiamos 3 veces al año en la Misa de Pascuas, en el posado de Marivent, el 12 de Octubre (desde que su padre es rey) con el plus de alguna ida al hospital si abuyayo se operaba. Esta niña/ adolescente caminaba con desgano e inseguridad, distraída, como sin norte y reaccionando a los empujones, pellizcos y bolsazos de la dulce madre. Buscando, siempre, una mano preferentemente del padre. Sosa y mal vestida. Temerosa de las miradas maternas.
Entre la niña rubia natural, cálida y super inteligente (prensa baba) y la desganada, de pocas luces pero altanera criatura que exige reverencias y que pide que se la llame alteza (detractores mobarquicas) ¿qué hay?. Porqué como, hasta el año pasado, ha vivido oculta, rodeada de total secretismo todo son suposiciones. Desde que sus padres pretendian total normalidad en su vida y por eso no la mostraban a que la chica tenia algún tipo de discapacidad por eso tanto secretismo. ¿Cuál es la verdad?
Porqué ahora que la vemos mas seguido encontramos una chica que protagonizó el Palmagate, por presion de quienes la rodean, (tirón de orejas materno mediante) que se la disputan como botín de guerra) pero que no reaccionó como una chica con una mediana educación sino como alguien que tiene pavor a su madre y olvida todas las formas. Vimos la chica que se quemó con la sopa y quedó como una tontorrona ( ante las risas de su espabilada hermana menor). Una chica que mal vestida, poco acorde a su edad dio su primer discurso en los PPAA. Notorio era lo muy ensayado que estaba, la mano de mami tras la voz engolada y poco naturalidad de la chica. Vemos una adolescente que de a poco va ocupando el lugar que le corresponde junto a un padre tan soso y corto como ella, pero que es donde debe estar.
De la super pluscuamperfecta heredera a esa chica anodina, sin carisma, guapa pero muy sosa y vulgar ¿cuál es la verdadera leonor?
De los otros herederos y sus hermanos sabemos desde que nacieron que hacen y que harán. Sus viajes, sus intercambios estudiantiles y su vida social y deportiva. Los hemos visto interactuar y hablar con fluidez, al menos, en inglés. Los vemos esquiando, montando, jugando hockey o corriendo carreras con sus padres o sólos. Contestan con soltura las preguntas que les hacen y se muestran naturales. A Christian de Dinamarca lo conocemos desde sus berrinches infantiles al joven lord que es ahora. Lo mismo Ingrid de Noruega. Menos expuesta pero igualmente segura en su rol Amalia de los P. Bajos. Dejo a Estelle y los Cambridge pirque son muy niños aún. Pero sabemos de ellos mas que de las borbies girls.
A los 15 años Felipe empezó a cumplir funciones especiales, representando a su padre inclusive un par de veces en el exterior. ¿Puede Leonor representar a su padre o a la corona, sola, en un acto? Puede pasar revista a las FFAA? Sin sus padres y sin su hermana. ¿Puede inaugurar una escuela, un kinder o la sala de un hospital? Sola, totalmente sola. O seguirá oculta, mostrándose con padres y hermana para cualquier acto.
El año que viene o el otro deben decidir si entra en la milicia o no, que tipo de estudios hará una vez que deje el colegio.
Es llamativo que al hablar de 15 años de la heredera solo se mencionen su estatura, su abundante y esplendida cabellera y sepamos tan poco o nada de sus logros academicos, sociales y deportivos.
Sorprendente ¿no?
 
Última edición:
este artículo es para enmarcarlo...lo ha dictado la madre al becario pero fijo ..."con una coloración virgen modificada sólo por el sol que le da un aspecto trasparente...bla..bla..."
la madre ha leído Leo + mechas framing y se ha puesto a teclear de inmediato?
que mujer tan absurda la pobre
Más cursi no puede ser. Gracias por ponerlo porque yo estos artículos tan azucarados no los leo sin una dosis o dos de insulina?
 

Ay Dios??

Leonor, 15 años de pelazo bajo control y un futuro mucho más rubio

La melena de la princesa Leonor ha colmado portadas y es la guinda de su impoluto look. Su brillo, movimiento y densidad tienen un porqué y lo descubrimos en su 15 cumpleaños​


Foto: El impoluto cabello de la princesa Leonor. (Getty)
El impoluto cabello de la princesa Leonor. (Getty)
Por
Margarita Velasco
31/10/2020 - 05:00
Por más que Leonor y Sofía aparezcan en escena con peinados prácticamente idénticos, hace poco descubrimos que el cabello de Sofía era más rebelde que el de la Princesa de Asturias, como consecuencia de su herencia genética paterna. Sin embargo, a lo largo los recién cumplidos 15 años de vida de la princesa Leonor, hemos asistido a su evolución capilar, pasando de un rubio platino homogéneo a una melenaza frondosa y ceniza.


La princesa Leonor, en Mérida. (Limited Pictures)
La princesa Leonor, en Mérida. (Limited Pictures)


Todos los expertos capilares coinciden en señalar la excelente calidad del cabello de la princesa Leonor. Abundante y con una coloración virgen, simplemente modificada por la incidencia del sol, la de Leonor es una melena que promete ir cambiando de forma sutil en los próximos años. “Ahora mismo se encuentra en la adolescencia, momento en el que los colores rubios tienden a perder el tono y a oscurecerse un poco”, explica Carlos Fernández, education manager de Franck Provost, que detalla a Vanitatis que esto no es lo que ocurre en el caso concreto de la hija mayor de Felipe y Letizia. “No es que se haya oscurecido especialmente, sino que se han producido más reflejos dorados mezclados con mechones un poco menos claros”. Además, la incidencia del sol del verano ha hecho que aquellas zonas con un pigmento más claro adquieran ese tono platino, que “le dan un efecto casi de transparencia y brillo”, destaca.


Foto: La princesa Leonor, en Asturias. (Limited Pictures)

Leonor se apunta a las mechas de las tiktokers: la royal influencer
Margarita Velasco


Al igual que en el caso de la infanta Sofía, el cabello de Leonor es muy fuerte, consecuencia directa de la genética, según analiza el experto de Franck Provost, que repara en la raíz del cabello la Princesa como pista importante. Al parecer, la raíz del pelo, ligeramente encrespada, revela la naturaleza del cabello de Leonor, más bien ondulado. “En sus últimas apariciones públicas, observamos que ha desaparecido ese encrespamiento, gracias al uso del cepillo, del secador o de la plancha, para conseguir así un resultado más pulido”, precisa el estilista.



La princesa Leonor, en una imagen de archivo. (Limited Pictures)
La princesa Leonor, en una imagen de archivo. (Limited Pictures)


En los últimos años, Leonor ha comenzado a lucir un aspecto mucho más acorde con su edad, moldeando su cabello con ondas deshechas y semirrecogidos con trenzas. Como los expertos nos explican, suele cambiar la posición de la raya del cabello y recogerse el pelo en una coleta, peinados que aniñan su imagen, sin embargo, cuando opta por dejarlo suelto o llevarlo en recogidos bajos consigue un look más juvenil.

Éxitos futuros​

A medida que cumpla años, Carlos Fernández opina que la heredera del trono “cuidará su cabello con técnicas de brushing y seguramente se hará algún reflejo más para potenciar sus facciones, incluso puede que corte su melena” para deshacerse poco a poco de su imagen más infantil.


Leonor, el 12 de octubre con un juvenil semirrecogido. (Getty)
Leonor, el 12 de octubre con un juvenil semirrecogido. (Getty)


El experto de Franck Provost recomienda para los próximos años de Leonor incluir alguna capa en la parte de delante, para conseguir “un efecto degradé largo, a la altura del mentón, que le dé un toque más desenfadado y menos serio”, aconseja.


Importantísima noticia. Después de esto, España va bien que diría el Asnar
 
Es llamativo que al hablar de 15 años de la heredera solo se mencionen su estatura, su abundante y esplendida cabellera y sepamos tan poco o nada de sus logros académicos, sociales y deportivos.
Sorprendente ¿no?

No sorprende, es lo que hay. ni mas ni menos.
 
Es llamativo que al hablar de 15 años de la heredera solo se mencionen su estatura, su abundante y esplendida cabellera y sepamos tan poco o nada de sus logros académicos, sociales y deportivos.
Sorprendente ¿no?

No sorprende, es lo que hay. ni mas ni menos.
Todo eso es un secreto, al igual que la heredera. Hablamos de la estatura o del cabello, o de los vestidos porque es lo que vemos.
 
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