Pobre Charlenne, que la arrebataron desde pequeña de su entorno nstural, para llevarsela obligada a vivir en un oscuro, húmedo y feo palacio, junto a un principe gordito y calvo. Que desdichada la vida de esta mujer, hagánle un queque!!Alberto y su familia en Calvi (Córcega) donde Charlene dice encontrarse muy a gusto porque le recuerda donde ella creció de pequeña.
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