Corinna declaró que el rey emérito le dio 65 millones por "gratitud y por amor"

Que conste además que todo esto Salta por una investigación de la fiscalía en Suiza,sino ahora paz y luego gloria
Efectivamente gracias a los suizos vamos conociendo las tropelías de esta gentuza ... han abierto la caja de Pandora Ohhh que miedo para ellos y qué suerte para el resto poder conocer lo sinvergüenzas que son .
Porque nos queda claro que hasta la fecha de la investigación Suiza y que saltase todo por el aire aquí todos calladitos y siempre tapado e incluso dándose prisa en rápidamente seguir blindando al emérito no fuera a ser.
Son todos cómplices .
 
No he dicho que no prescriban, sino que tienen un plazo de prescripción mas largo.

El delito fiscal prescribe a los 5 años, pero si es delito fiscal agravado prescribe a los 10 años.

Se considera delito fiscal agravado si la cuantía de la cuota defraudada exceda de 600.000€ , y en éste caso se podría aplicar. El dinero si no se puede demostrar que viene de una comisión, tendrá carácter de regalo y el receptor o donatario de esa donación al no ser familiar directo del donante tiene un tipo impositivo mas alto, es decir, no tiene bonificaciones.
Es cierto que lo explicaste tal como lo cuentas , me cuesta responder bien porque no estoy en mi casa y no me manejo bien sin mi ordenador
 
La Angorrilla, el hogar paralelo que Juan Carlos montó con Corinna junto a Zarzuela: amor y negocios

La Angorrilla, el hogar paralelo que Juan Carlos montó con Corinna junto a Zarzuela: amor y negocios
España
La Angorrilla, el hogar paralelo que Juan Carlos montó con Corinna junto a Zarzuela: amor y negocios
El Rey hizo obras por varios cientos de miles de euros y allí vivió su amante entre 2008 y 2012, con su hijo. Ahora la utilizan los guardas forestales.
11 julio, 2020 03:02
  1. Corinna zu Sayn-Wittgenstein
  2. Juan Carlos I
  3. Palacio de la Zarzuela
Cristina Coro
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Estos días de julio en los que el calor aprieta, la zona de El Pardo donde se encuentra la finca de La Angorrilla está prácticamente desierta. Situada a orillas del embalse más cercano de Madrid, las garitas de seguridad de la entrada están vacías. No se oye una mosca. La soledad es tan absoluta que estremece. Este bosque mediterráneo es un lugar que en el pasado simbolizó el poder de la dictadura de Franco. Un sitio que inspiraba temor y veneración. Una burbuja cerca pero lejos, de la capital española.
La historia del monte de El Pardo, de este inmenso territorio de 15.700 hectáreas de bosque mediterráneo (50 veces el tamaño del Central Park neoyorquino). Está lleno de cuarteles y pequeños palacios, entre los que se encuentra el que ocupó durante varios años Corinna Larsen, la ‘amiga entrañable’ de Juan Carlos I, en lo que fue "su vivienda paralela", cuentan a EL ESPAÑOL. Como vecinos, la alemana disfrutó de una fauna de 4.000 gamos, 4.600 ciervos y 500 jabalíes.


Porque este antiguo pabellón de caza está situado en un paraje sin igual y allí, probablemente, pasaron sus mejores momentos el Rey emérito y la que fue su provechosa amante durante una larga temporada. En la actualidad, la actividad del lugar ha vuelto al principio, cuando era tan sólo el centro donde los agentes forestales del monte tienen su lugar para cambiarse y organizarse. Han vuelto a la era precorinna.

Rey Solo

Rey Solo Tomás Serrano
Exactamente a 19 kilómetros de La Angorrilla, en el Palacio de la Zarzuela ha pasado el encierro y posconfinamiento motivado por la crisis del coronavirus el padre de Felipe VI. En sus jornadas de soledad, sentado en el jardín cerca del hórreo asturiano, el antiguo Jefe del Estado ha agotado las jornadas viendo cómo el cielo soleado que planeaba sobre su jubilación se ha ido transformando en negras nubes de tormenta. Tras el repudio ante notario de su hijo en forma de un duro comunicado el pasado 15 de marzo, han llegado los truenos y relámpagos en forma las diversas informaciones publicadas por EL ESPAÑOL y algún medio más sobre las comisiones que Juan Carlos I cobró por la construcción del AVE en La Meca, viajes con maletines con dinero y regalos de millones de euros.
Regalo
Puede que el monarca Borbón, en su intento por olvidar los malos momentos que está viviendo, haya regresado mentalmente, una y otra vez, al pabellón de caza donde vivió una temporada de supuesta felicidad junto a su otra familia: Corinna y uno de los dos hijos de esta, Alexander, al que consideraba casi suyo como se demuestra en el ‘regalo’ de 65 millones de euros que les hizo a ambos para que nunca tuvieran problemas financieros. Al menos, el regalo "por amor" fue la justificación de Corinna en la declaración que hizo al fiscal suizo Yves Bertossa el 19 de diciembre de 2018.
Corinna y su hijo Alexander.

Corinna y su hijo Alexander.
La residencia de la alemana en El Pardo duró hasta finales de abril de 2012 cuando tuvo que hacer la maleta, entre lágrimas, y abandonar la finca en la que había vivido, de forma intermitente desde 2008. La relación con el padre de Felipe VI comenzó en un viaje de caza en 2003 y se afianzó al año siguiente, cuando Corinna se encargó de organizar la luna de miel de los Príncipes de Asturias tras su boda, en mayo de 2004. Pero nueve años después, ya como ‘Ingrid’ (nombre en clave de la alemana para la central de inteligencia española) se dirigía hasta el aeropuerto de Madrid Barajas para que cogiera un vuelo con destino a Niza, en Francia donde un coche les recogería para llevarles a su casa en Mónaco.
No obstante, regresaría a La Angorrilla unos meses después. Fue allí en compañía de Juan Carlos, aunque ya no tenía una relación sentimental con el que era todavía el único Rey. "Todos sabíamos que estaba en la casita al lado del embalse. Le llamábamos 'La Vecina'. Eran viajes diarios de Juan Carlos ida vuelta hasta allí. Y el hijo se pasaba el día con la moto por el monte", cuenta una persona cercana a Zarzuela.

La decisión de que 'La vecina' desapareciera de la vida del entonces Jefe del Estado llega tras su accidente en Botsuana, el 13 de abril de 2012. Volviendo del país africano, el entonces Jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno le indicó a la ‘amiga entrañable’ del Rey que no veía conveniente que acompañara al padre de Felipe VI hasta el hospital donde iba a ser operado de su rotura de cadera y que debía continuar su vuelo hasta Mónaco.
Esa decisión, tomada el 14 de abril de 2012 terminó con el amor entre la misteriosa rubia que acompañaba a Juan Carlos a todos sus viajes y este. "Ahora está disfrutando de su venganza. Desde que se marchó ha debido sentir una rabia enorme por el chollo que perdió, porque con todos los respetos, si se le ponían al teléfono jeques árabes o mandatarios rusos para hacer sus negocios, era por deferencia a nuestro Rey", confiesa un amigo de Juan Carlos. "Dicen que la venganza se sirve en plato frío, y ya te digo yo que Corinna es una mujer de rompe y rasga, y nunca le perdonará su humillante salida de España. Vivía como una reina en La Angorrilla, mejor que la que tenía el título de verdad", añade.
Juan Carlos I junto a Jeff Rann, director de Rann Safaris.

Juan Carlos I junto a Jeff Rann, director de Rann Safaris.
Rehabilitación
En 2006 Patrimonio Nacional comenzó las obras de rehabilitación de esta finca, el antiguo pabellón de caza del Palacio de El Pardo, pero que tiene una entrada directa desde Zarzuela y en el que casi dos años después se instalaría la amante del entonces Rey para convertirla en su hogar durante los cuatro siguientes años. La empresaria alemana era tratada por los Servicios de Seguridad del Estado como un miembro VIP, por lo que contó con una escolta oficial bajo el nombre clave de ‘Ingrid’. Entre las reformas que se hicieron, instalar un muro para evitar ver lo que ocurría en los jardines y se construyó un garaje con acceso directo a la vivienda.

El interior de la residencia fue también remodelado. Del proyecto se encargó el interiorista Jaime Parladé. La casa se divide en varias estancias con distintos dormitorios, salones y un gran comedor. En esa sala hay tres chimeneas revestidas con piedra antigua, que es lo más valioso de la finca.
En el exterior se construyó una piscina de verano y se transformó el jardín, además de la pradera situada enfrente de la vivienda.
No esta claro quién pagó las obras que adecentaron el nuevo hogar paralelo de los Borbón Larssen en El Pardo. La memoria de Patrimonio Nacional revela que en 2004 se invirtieron 288.964 euros en "actuaciones de conservación y mejora de las casas forestales del monte de El Pardo", entre la que se encuentra La Angorrilla. Las cuentas de dos años después vuelven a hablar de "obras de conservación en La Angorrilla, Águila Alta, la Quinta, Somontes y Casa Quemada".
Juan Carlos I saluda a Corinna Larsen en un acto./

Juan Carlos I saluda a Corinna Larsen en un acto./ E.E.
Cuando hace unos años saltó la noticia de la estancia de la alemana en Madrid, algunos medios publicaron que la decoración de la finca había costado más de medio millón de euros y que había corrido a cargo de Zarzuela. Cuando se preguntó al departamento de comunicación de la Casa la respuesta fue el silencio. Así que estos datos están sin confirmar.
Antes de la reforma la casa estaba habitada por los agentes forestales de El Pardo que velaban porque todo estuviera en orden con anterioridad a la llegada de Corinna. Juan Carlos pasaba allí temporadas. "Cuando estaba harto de todo, se escapaba para estar solo. Hemos celebrado cenas con los amigos en tantas ocasiones. Cuando se instaló ella, íbamos también, pero ya no era lo mismo. Corinna era la señora de la casa. Hacía y deshacía. Vamos, vivía allí. En los jardines en verano se juntaban allí la gente más importante de Madrid, todo el mundo quería ir a La Angorrilla. Todos los sabían", cuenta un amigo íntimo del Emérito.
Puede que lo que la empresaria no supo nunca es que La Angorrilla tiene mucha historia entre sus paredes. En noviembre de 1906 fue la residencia del pintor Joaquín Sorolla y su familia, cedida por uno de sus mejores amigos porque su hija menor, María, padecía tuberculosis. Estuvieron allí instalados poco más de un año, pero de su paso por El Pardo nacieron obras como Arco Iris o María pintando en El Pardo.

Durante la II República se convirtió en parte de la sede del Gobierno, ya que Azaña residía en la Quinta del Pardo y fue allí donde estaba al producirse el Golpe de Estado el 18 de julio de 1936. Y durante la dictadura, Franco, que también decidió vivir en El Pardo pero en el Palacio, usó La Angorrilla como pabellón de caza y fue él quién decidió la construcción del embalse.

Tras la dictadura, Patrimonio Nacional se hizo cargo de todo el complejo de la zona y empezó a gestionar todos los emplazamientos de la zona.
Ahora la finca ha vuelto a la tranquilidad tras la etapa de Corinna. El único trasiego es el de los guardas forestales cambiándose antes de la jornada laboral. Atrás han quedado las veladas, los coches oficiales y los maletines. Ahora solo se ve a los paseantes que disfrutan de las orillas del embalse cuando ya cae el calor del verano.
https://www.elespanol.com/espana/20...os-corinna-zarzuela-negocios/504200614_0.html
 
Última edición:
Que éste tipejo devuelva los miles de millones que le hemos pagado durante 40 años. Ha actuado como comisionista, no como jefe de estado ni como rey. Que devuelva todo!
 
Para que digan que el sexto no sabia nada, y la Conzzeta tampoco. ¿ Y que dicen la Sofialacas, la Lena y la Cris? Que calladitos están todos, verdad?


Juan Carlos I y el rey saudí Abdalá bin Abdulaziz en una imagen de archivo.

Juan Carlos I y el rey saudí Abdalá bin Abdulaziz en una imagen de archivo.
España
Juan Carlos llamó ‘príncipe comisionista’ a un alto cargo saudí días antes de recibir los 65 millones
En 2008, en apenas 90 días, el entonces Rey se reunió hasta en 3 ocasiones con la familia real saudí. Las citas culminaron con la aparente donación.
11 julio, 2020 03:02
  1. Arabia Saudí
  2. Casa Real
  3. Corinna zu Sayn-Wittgenstein
  4. Juan Carlos I
Marta Espartero
Juan Carlos I se refirió como el “príncipe comisionista” a un alto cargo de la familia real saudí durante una conversación con autoridades españolas tan sólo 23 días antes de recibir la donación de 100 millones de dólares (65 millones de euros) por parte del entonces rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdulaziz.
Sucedió en la noche del 15 de julio de 2008, en el Palacio Real de Madrid. Los representantes de la adinerada realeza saudí, con el monarca a la cabeza de la delegación, se habían trasladado a la capital de España para presidir y acoger la Conferencia Mundial para el Diálogo. Allí, durante el transcurso de una cena de gala, el entonces jefe del Estado español explicó a sus interlocutores que el sobrenombre se debía a que el dirigente “cobra comisiones por casi todo”, según ha podido saber EL ESPAÑOL.


La familiaridad y el desparpajo con los que Juan Carlos I trataba a la dinastía saudí no extrañaba ni a propios ni a ajenos. La relación con el rey de Arabia Saudí era tal que, en cuestión de apenas 90 días, de mayo a julio de aquel verano de 2008, ambos mandatarios se habían reunido hasta en tres ocasiones. La secuencia culminó el 8 de agosto, con la recepción de una aparente donación de 100 millones de dólares enviada en julio de 2008 al entonces jefe del Estado español.

Posado oficial de la cena de gala en honor al rey saudí días antes de recibir la aparente donación.

Posado oficial de la cena de gala en honor al rey saudí días antes de recibir la aparente donación. Agencia Efe
Tres visitas en noventa días
Todo arranca, aquel año, con el viaje de Juan Carlos I y Sofía a la ciudad saudí de Yeda, al oeste de Riad, la capital del país. El encuentro, en el que estuvieron presentes tanto el rey Abdalá como el entonces príncipe heredero (fallecido tiempo después sin acceder al trono), Sultán bin Abdulaziz, se justificó entonces por los “estrechos lazos” que unían a ambas familias. Se buscaba “ultimar acuerdos” entre los dos países.
Lo cierto es que, únicamente diez días más tarde, los saudíes devolvieron la visita. Era 6 de junio de 2008 y la delegación la encabezó el príncipe heredero, Sultán, al que acompañaban los ministros de Exteriores, Fianzas y Estado. La Casa Real española agasajó con diferentes eventos a sus invitados.
Primero, se celebró un almuerzo de la mano del Príncipe de Asturias, hoy Rey, Felipe, al que acompañó su esposa, Letizia. También asistieron el entonces presidente del Congreso, José Bono, y el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. También tuvo lugar una cena en su honor en el palacio de la Zarzuela. Como en la anterior cita, acudieron representantes de los poderes del Estado, comenzando por el ministro de Asuntos Exteriores de aquel momento, Miguel Ángel Moratinos.
Imagen distribuida por Casa Real para informar del almuerzo de los entonces príncipes de Asturias con el entonces príncipe heredero de Arabia Saudí, Sultán Bin Abdulaziz, el 6 de junio de 2008.

Imagen distribuida por Casa Real para informar del almuerzo de los entonces príncipes de Asturias con el entonces príncipe heredero de Arabia Saudí, Sultán Bin Abdulaziz, el 6 de junio de 2008. Agencia EFE
Pero quizás la más relevante de todas las reuniones entre ambos dirigentes en los meses estivales previos a la donación millonaria al rey Juan Carlos I fuera la de la noche del 15 de julio. Con toda la pompa y boato correspondientes, los Borbones agasajaron a la realeza saudí con una cena de gala en el Palacio Real. El despliegue fue amplísimo, dado que apenas unas horas más tarde en la propia capital española tendría lugar uno de los eventos más importantes de aquel año: la Conferencia Mundial para el Diálogo.
La Conferencia Mundial para el Diálogo, auspiciada por el Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, el rey Abdalá bin Abdulazi, y organizada por la Liga Mundial Musulmana, se celebró en Madrid con el plácet del Gobierno de Zapatero y atrajo a numerosas personalidades, como, por ejemplo, Tony Blair.
Aquella noche, bajo los tapices que adornan el Palacio Real, la Casa Real se deshizo en atenciones a los saudíes. Tanto era así que la propia princesa de Asturias, Letizia, epató a los presentes con unos pendientes regalados por la delegación árabe. Era un momento clave en la relación entre ambas monarquías, y, especialmente, entre Juan Carlos I y Abdalá, que se trataban entre ellos de “hermanos”. El ambiente era distendido, jovial.
Nada podía augurar que el aparente regalo entre “hermanos” se convertiría en el mayor socavón en la imagen del que fuera Jefe del Estado español. En la cena, detrás las risas, los brindis y los manjares, se escondían las costuras de la caída a los infiernos de Juan Carlos I.
También estaba presente otra de las figuras imprescindibles para el devenir de esta historia: Adel Al-Jubeir. Entonces consejero de Asuntos Exteriores del rey Abdalá y embajador saudí en EEUU, fue uno de los acompañantes de la delegación, jugando un influyente papel en la sombra que, finalmente, cristalizó en su rol como avalista de la donación para Juan Carlos I.

Imagen de la cena de gala en honor al rey Abdalá Bin Abdulaziz, que se sentó entre la reina Sofía y el entonces Príncipe de Asturias.

Imagen de la cena de gala en honor al rey Abdalá Bin Abdulaziz, que se sentó entre la reina Sofía y el entonces Príncipe de Asturias. Agencia Efe

Una donación pensada y repensada
Días más tarde, apenas dos semanas después, el 31 de julio, se crea la Fundación Lucum, una entidad panameña creada ex profeso para recibir una aparente donación al entonces jefe del Estado español. Finalmente, el 8 de agosto la cuenta número 505523 en la banca privada Mirabaud suiza, a nombre de Lucum, recibe el ingreso de 100 millones de dólares.
Lucum fue el resultado del encargo de Juan Carlos I, desvelado en exclusiva por EL ESPAÑOL, al gestor de fortunas Arturo Fasana y al abogado suizo Dante Canonica. El monarca quería que le crearan "una estructura" en el país helvético para guardar allí, lejos del fisco español, una "importante donación" que iba a recibir del rey de Arabia Saudí. Así lo reveló Dante Canonica en la declaración que prestó ante el fiscal de Ginebra Yves Bertossa.
La donación saudí llevaba tiempo en la cabeza del rey de España, según las palabras de Canonica. A principios de 2008, fue “contactado por teléfono por Juan Carlos I. Me explicó que iba a recibir una donación del rey de Arabia Saudí y quería saber cómo proceder”.
“Fui a Madrid a verle”, prosiguió. “En esa reunión, Juan Carlos I me dijo que el rey de Arabia Saudí quería hacerle un regalo en forma de dinero. Le expliqué que esto podría ser delicado dado su estatus y que necesitaba más información y datos sobre esta donación”.
Finalmente, en el mismo mes de julio en el que ambas Casas Reales se visitaban en sus respectivos países, el enviado de Juan Carlos I viajó hasta Estados Unidos para reunirse con Adel Al-Jubeir, exministro de Asuntos Exteriores y embajador saudí en EEUU. Él era el intermediario para que la donación llegara a buen puerto y quien les iba a decir el monto final de la donación. Recordemos que también estuvo presente en el último encuentro entre ambas monarquías, en torno al 15 de julio en Madrid con motivo de la Conferencia Mundial para el Diálogo.
Juan Carlos I y el rey Abdalá durante la Conferencia Mundial para el Diálogo.

Juan Carlos I y el rey Abdalá durante la Conferencia Mundial para el Diálogo. Agencia Efe
Canonica y Arturo Fasana figuraban como presidente y secretario de la Fundación Lucum. Fasana era el que administraba los fondos y realizaba los movimientos del dinero. El nombre de Juan Carlos sólo aparece en un formulario depositado en el banco.

Sin embargo, y por mucho que Canonica adujera que Juan Carlos afirmaba que se trataba de un “pure gift”, el fiscal suizo relaciona el dinero con una supuesta comisión pagada en beneficio de Juan Carlos I por el consorcio español que logró la adjudicación del AVE del desierto, el tren de alta velocidad que une las ciudades saudíes de Medina y La Meca. La sospecha es que las empresas habrían abonado una sobrecomisión para pagar la ayuda del rey en la obtención de ese macroproyecto, adjudicado en 2011 por 6.736 millones de euros.

No era la única alarma roja que saltaba durante esta época en las relaciones comerciales entre España y Arabia Saudí. Además del contrato del AVE a La Meca, se creó el Fondo de Infraestructuras Hispano-Saudí (SSIF, en sus siglas en inglés).

Ese fondo, ideado durante el viaje oficial de Juan Carlos a Arabia Saudí en 2006 y finiquitado a finales de 2009 y patrocinado tanto por Juan Carlos I como por su entonces amante, Corinna Larsen, hizo perder casi 21 millones de euros a la veintena de empresarios españoles que aportó el dinero. Fue uno de tantos, que ahora se van revelando poco a poco con informaciones como la desvelada por EL ESPAÑOL sobre el entramado que Zarzuela encargó para ocultar el dinero saudí.

Bandar, el príncipe comisiones
Según ha confirmado EL ESPAÑOL, el llamado “príncipe comisiones”, un alto cargo del Gobierno de Arabia Saudí, gozaba de tan elevado estatus que, durante la mencionada cena de gala en el Palacio Real de Madrid, se sentó al lado del entonces presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. Lo relataba también el entonces presidente del Congreso, José Bono, en sus memorias Se levanta la sesión. ¿Quién manda de verdad? (Planeta).
El día 14 [sic: realmente fue el día 15] asisto a la cena de gala en el Palacio Real en honor del rey Abdalá bin Abdelaziz. [...] Me dicen que se han utilizado catorce camiones de mudanza con los muebles y enseres que ha raído este personaje desde Arabia Saudí para llevarlos hasta el palacio de El Pardo, donde pernoctará tres noches. ¡Tres aviones Jumbo llenos para tres noches! Se lo digo a Zapatero antes de la cena y me comenta 'Si los españoles supieran que aceptamos estas condiciones del viaje, nos correrían a gorrazos'.
Zapatero cena junto a un saudí, el príncipe comisiones, al que, según el Rey Juan Carlos, llaman así porque las cobra por casi todo. El presidente le escucha con atención, que presumo meramente protocolaria, y nuestro rey me lo hace notar: 'Zapatero parece estar atento a lo que le dice el príncipe comisiones, pero yo juraría que no le está haciendo ni puñetero caso. ¿Qué te apuestas?'
”.
Bandar bin Sultan, príncipe saudí y exjefe de los espías del país.

Bandar bin Sultan, príncipe saudí y exjefe de los espías del país.
Todo apunta a que el denominado “príncipe comisiones” es el príncipe Bandar bin Sultan. Nacido en Taif (Arabia Saudí) en 1949, es hijo del que fuera príncipe heredero Sultán bin Abdulaziz y una de sus concubinas. Su último cargo fue el de jefe de la inteligencia saudí y el final de su trabajo se llenó de oscuros. Tras él se erigen diferentes polémicas sobre conflictos internacionales, como la guerra de Siria, y planea el fantasma del tráfico de armas.
Fue depuesto de su trabajo como jefe de los espías saudíes en 2014, y la casa real saudí alegó que el movimiento se debía a problemas de salud, pero lo cierto es que no resulta un personaje cómodo. Manifiesta un fuerte odio hacia los chiíes y apoya a Israel. También se le implicó en casos de soborno multimillonarios en los contratos para la adquisición de armas en Estados Unidos, e incluso se le implicó en la preparación de un golpe de Estado en Arabia Saudí, que él negó, según Público.
Bandar, dibujan diferentes textos periodísticos, es aficionado a la caza y ha participado en cacerías junto con el presidente George Bush hijo, del que es amigo personal. Se desplazaba habitualmente en un Airbus-340 privado, fuma y bebe alcohol.
Su influencia en Estados Unidos, donde ejerció como embajador entre 1983 y 2005, es tal que se le considera como uno de los diplomáticos con mejores contactos en el país, aunque su carrera diplomática no estaba prevista como tal. Fue reconocido como hijo legítimo de Sultán bin Abdulaziz durante su adolescencia. Se formó como piloto del Ejército saudí.
También se le considera un playboy, rasgo que comparte, a ojos de la prensa internacional, con Juan Carlos I.
 
"Tengo pruebas feacientes de que la relación del Rey con el hijo de Corinna era de bastante proximidad y cariño", asegura Montero. Lo que nadie se esperaba es la revelación que Montero hizo pública: "el rey, en sus aposentos privados, tenía bastantes fotos de este niño, de muy pequeño, de muy pequeño, con dos años!! ¿Por qué? No voy a hacer el ADN a nadie, pero lo que digo es que detrás de estos 65 millones a lo mejor hay la intención de proteger de alguna forma o de compensar...”.


"Tengo pruebas feacientes de que la relación del Rey con el hijo de Corinna era de bastante proximidad y cariño", asegura Montero. Lo que nadie se esperaba es la revelación que Montero hizo pública: "el rey, en sus aposentos privados, tenía bastantes fotos de este niño, de muy pequeño, de muy pequeño, con dos años!! ¿Por qué? No voy a hacer el ADN a nadie, pero lo que digo es que detrás de estos 65 millones a lo mejor hay la intención de proteger de alguna forma o de compensar...”.


A ver, vengo del hilo en el que se habla de la supuesta filiación de este chico.
Y lo cierto es que es un clon de Leonor, incluso en la expresión corporal. Es Leonor con el pelo corto.
 
Y
No seas ingenua, la Sofi le sacaría un pastizal, lo hubiese conseguido cuando él quería casarse con Corinna, pero ella jamás renunciará a la razón por la que ha aguantado los cuernos toda la vida: el título de Reina consorte es para ella su gran triunfo, su razón de ser, aparte de ver rey a su hijo.

Menudo ridículo el Juancar, pensar que iba a poder encajar a la Reina Corinna. Hubiese sido el remate al elefante, abdicación a punta de pistola, jajaja...
Yo no creo que Corinna haya querido ser reina jamás, en todo caso habría querido que Juancar abdicase y se fuese con ella por ahí a disfrutar de la vida.
 
El juez de 'Nóos' considera "una aberración" interpretar que la inviolabilidad del rey equivale a impunidad

  • El magistrado José Castro ha defendido que el concepto "inviolable" "es muy equívoco" y ha lamentado que se dejara su interpretación en manos de los tribunales

  • Se muestra partidario de la inviolabilidad del rey en el ejercicio de sus funciones pero no su extensión a los actos de la vida privada.

infoLibre
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Publicada el 13/07/2020 a las 16:23Actualizada el 13/07/2020 a las 16:41
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El juez Jose Castro, instructor del 'caso Nóos'.

El juez Jose Castro, instructor del 'caso Nóos'.
EFE
El juez que instruyó el caso Nóos, el magistrado jubilado José Castro, considera "una aberración" interpretar que la inviolabilidad del rey plasmada en la Constitución equivale a impunidad.

Así lo ha expresado este lunes durante una entrevista en el programa Els Dematins de IB3 TV, recogida por Europa Press. Castro ha defendido que el concepto "inviolable" al que hace referencia el artículo 56 de la Constitución "es muy equívoco" y, en ese sentido, ha lamentado que se dejara su interpretación en manos de los tribunales.



En particular, el que fuera titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma se ha mostrado partidario de la inviolabilidad del rey en el ejercicio de sus funciones –por ejemplo, al promulgar una ley–, pero no su extensión a los actos de la vida privada. En esta línea, Castro ha reflexionado razonando que si los autores de la Constitución hubieran querido hacer totalmente invulnerable la figura del rey, podían haberlo redactado de ese modo de forma expresa.

En este contexto, se ha preguntado si el referéndum para la ratificación de la Constitución española en 1978 hubiera tenido el mismo resultado de haberse plasmado expresamente que se hacía al rey impune. "Hemos comprado una cosa y cuando hemos abierto el paquete nos hemos dado cuenta de que lo que nos han vendido es otra cosa", ha enfatizado.


Así, el texto actual "necesita ser completado por la interpretación de los tribunales" y "la interpretación que han dado es lamentable", en opinión del magistrado. "Es una aberración jurídica que atenta contra la propia Constitución", ha mantenido el ex instructor de Nóos, que ha abogado por "excluir" esta interpretación.

Para ello, ha considerado que no sería necesaria una modificación de la Carta Magna para retirar el término "inviolable", sino que bastaría con un cambio de criterio por parte de los tribunales. Sin embargo, lo ve "complicado" al haberse fijado esta doctrina por parte del pleno del Tribunal Constitucional.


Al inicio de la entrevista, respecto a la investigación al rey emérito, Castro ha comentado que Juan Carlos I "ya apuntaba maneras" cuando él mismo era instructor del caso Nóos, en referencia a la donación millonaria a la infanta Cristina para la compra de Pedralbes. "La versión de que era una donación no se ha acabado por aceptar", ha apuntado el juez jubilado, calificando de "inusual" que se simulara un contrato de préstamo para la operación.

Sin embargo, Castro ha señalado que como titular de un Juzgado de Instrucción él no era "el competente para cambiar toda la doctrina constitucional" para citar al rey como imputado; en todo caso, "ya no hay duda" de que "perdió esa inviolabilidad" al pasar a ser rey emérito, ha incidido. El exinstructor de Nóos ha señalado también que la Fiscalía suiza "no tiene por qué" verse vinculada por "los privilegios que España quiera otorgar a una persona" en su legislación.

Confinamiento en Lleida

Por otro lado, durante la entrevista Castro ha analizado la decisión de la juez de guardia de Lleida de no ratificar el confinamiento de varios municipios por el coronavirus decretado por la Generalitat. El magistrado ha considerado que la decisión de la juez ha sido "correcta" porque la Generalitat se habría excedido en sus competencias.

Igualmente, respecto a las críticas por las prórrogas del estado de alarma, Castro ha argumentado que no son "críticas al propio estado de alarma" sino al Gobierno, y que si hubiera sido el PP quien gobernase "la oposición liderada por el PSOE también lo hubiera criticado". Además, ha opinado que declarar el estado de excepción "hubiera causado una alarma brutal" y "eso sí hubiera sido desproporcionado".

 
Pues esperemos que derivado de esta investigación devuelva ese dinero o gran parte.
 
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