🤘Enrique Ponce y Paloma Cuevas. 🐃 Cuernos. 🤬 Divorcio. 🐊 Relación de Enrique Ponce 👨 y 👶 Ana Soria

Compañeros de la Universidad de Granada lo confirman: “Ella quiere ser influencer tipo Paula Echevarría o Mar Torres, la exnovia del hijo de la infanta Elena”.


Familia de empresarios
Respecto a la familia, el padre, Federico Soria, tiene su propio despacho y una de las especialidades de su bufete es el Derecho Mercantil. Es el quinto de siete hermanos y, entre sus conocidos, se encuentra Baltasar Garzón. Subrayan que los Soria-Moreno son una familia de corte tradicional: “Aquí, en Almería, nos conocemos todos. Viven bien”, dice alguien que les conoce. Pertenecen a la clase media de provincias y la madre, Rosa Moreno del Rosal, ha sido administradora de Dermatología Almeriense Sociedad Limitada y Derma-Piel Sana Sociedad Limitada. Ambas empresas, radicadas en Almería, son clínicas dermatológicas y también comercializan al por menor productos cosméticos e higiénicos en establecimientos especializados. En 2016 lo dejó.

“Su padre también fue empresario y se jubiló hace años. Creo que toda esta historia y salir en televisión les viene grande. Son más bien discretos”, cuentan a Vanitatis.

Los padres de la novia de Ponce llevan el despacho a medias y algún día esperan poder dejárselo a sus hijos, de ahí que tanto Ana como su hermano Jose estén estudiando Derecho. Todos residen en una bonita casa unifamiliar, que estos días anda algo alterada por la repentina fama de la benjamina.

El abuelo, José Luis Moreno Caparrós, que se hizo famoso el fin de semana cuando concedió, amablemente, una entrevista a Telecinco, es un empresario muy conocido en la zona. Es fundador del Grupo Renta Todo, un conglomerado empresarial centrado en el alquiler de carpas, audiovisuales, stands para ferias, baños portátiles, climatización y todo tipo de accesorios para eventos. Aunque el fundador es Moreno Caparrós, hace unos años, cuando decidió jubilarse, lo puso en manos de dos de sus hijos, Antonio y José Luis, que son quienes llevan ahora el negocio.
 
Que haya gente que disfrute viendo estas imágenes de un ser vivo sufriendo, muerto de miedo, sangrando hasta agonizar... me deja ojiplàtica y asqueada
Pues de ahí salen las fincas de Cavewoman, los olivares de Cavewoman, el emporio de Cavewoman y las extensiones de Cavewoman. Muy asqueada no se le ve.
 
Última edición:
Discrepo amablemente: el contrato eclesiástico aconseja comportamientos que, si no se respetan no anulan el contrato. Cuando lei la anulación eclesiástica de mis padres flipé: el quid de la anulación era la madurez espiritual. Es ciertamente muy íntimo, muy discutible y sobre todo difícil de probar. Pecar es lógico y normal y está previsto por nuestra condición humana, con reconocerlo, arrepentirse y hacer acto de enmienda pues se resuelve.
Yo iba más por los bajos. Si no hay descendencia porque una de las partes se niega a "descender" (o es incapaz) y cosas así. Se comprueba y se deshace el contrato entre, supongamos, un hermafrodita y una bella doncella que quiere formar una familia.
 
Alguien que la conoce a escrito que ella se retiraba pronto de los saraos porque le avergonzaba los numeritos de Ponce cantando y demás ...
Yo haría lo mismo
vaya confianza que se tenian el matrimonio ideal! Ves a tu marido haciendo el ridiculo y dices me voy! Que se apañe solo.
Lo adecuado es hablarlo con él. procurar que no vuelva a ocurrir.
 
ANA SORIA


11/07/2020

LA ESTUDIANTE ‘CAÑÓN’ QUE ENAMORÓ A PONCE
La familia de la ‘influencer’ de 21 años que sale con el torero está feliz con la relación. POR CONSUELO FONT

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LAS CENICIENTAS DE HOY YA NO PIERDEN zapatos, siguen en Instagram a los famosos que admiran con la esperanza de un likeque les abra las puertas a algo más y, de paso, lucen palmito virtual en biquini, con sugerentes poses por si una marca propicia su despegue como influencers, sueño de muchas veinteañeras. Un perfil que parece encajar a la perfección con la que súbitamente se ha convertido en la chica más solicitada del verano, Ana Soria Moreno, una guapa rubia almeriense de 21 años, tras destaparse su relación con el torero Enrique Ponce, 27 años mayor.
Al diestro, hasta que saltó hace diez días el bombazo de su separación, se le creía felizmente casado con Paloma Cuevas, aunque la realidad es que el matrimonio no era tan perfecto como parecía y hacía vidas separadas desde hace al menos dos años, con lo cual la joven almeriense no parece haberlo roto, salvo las apariencias.
El propio Ponce, tras su comunicado conjunto con Paloma Cuevas publicado este pasado lunes en el que confirmaba su separación amistosa, reconoció sin tapujos sus sentimientos por la jovencísima y espectacular Ana, primero en Sálvame y después en la revista Semana, revelando que se habían conocido hace sólo siete meses a través de amigos y no hace año y medio, como se dijo en un primer momento.
Pero en medio de la avalancha mediática que arrastra al torero, a su todavía esposa, que ha sido portada del último número de ¡Hola!, a su actual novia y a sus respectivos entornos, apareció otro personaje para alimentar más el culebrón, un ex novio futbolista de Ana llamado Jordi, quien intervino también en Sálvame, (supuestamente, ya que le distorsionaron la voz) asegurando que en 2018, cuando aún estaban saliendo, Ana, a quien definió como una “niña mimada” a la que le gusta el “postureo”, ya seguía en las redes sociales al que era su ídolo taurino y se prodigaban mutuos likes.
Lo que sí parece, según su entorno, es que Ana Soria está desbordada por este repentino baño de fama, y aunque dicen que acariciaba el sueño de ser modelo, ahora no debe tenerlo nada claro, como demuestra su contradictorio comportamiento en Instagram. El perfil que abrió en abril ya en pleno romance con Ponce, donde, emulando a Mar Torres, la ex de Froilán lucía cuerpazo en biquini y posaba con maneras de modelo, era privado, y sumaba sólo 500 seguidores frente a 60 seguidos, entre ellos el torero.
Al surgir los primeros rumores periodísticos de su existencia con las iniciales A.S, decidió abrirlo y se le colaron de golpe 7.000 seguidores. Lo cerró, pero tras confirmar Ponce la relación este lunes, lo reabrió, sumando en apenas 24 horas 30.000 nuevos followers, tras lo cual decidió borrarse de Instagram no sin antes denunciar la proliferación de perfiles suyos falsos, aunque nuevamente ha vuelto a abrirlo.
El padre, Federico Soria Fortes, es abogado y tiene bufete propio en la calle almeriense Doctor Aráez y Pacheco, especializado en Derecho mercantil y en daños. Quinto de siete hermanos, el más conocido de los Soria es José Juan, que fue concejal de tráfico en el Ayuntamiento de la ciudad y organiza rallys de coches antiguos.
La madre de Ana, Rosa Moreno del Rosal, estudió Derecho en Granada, como ahora su hija, pero finalmente se decantó por la estética. Hasta 2016 figuraba como administradora de dos clínicas en la ciudad andaluza, Dermatología almeriense y Derma-piel sana, que también comercializaban productos cosméticos. Actualmente colabora con su marido en el despacho, que tienen intención de que hereden sus hijos, Ana y José, el pequeño, estudiantes de Derecho como sus padres.
Ana estudia tercero de Derecho en la Universidad de Granada, donde tiene fama de “cañón” entre los chicos, y es aplicada, porque no ha perdido ningún curso. Además de la moda, le encanta la equitación, incluso de niña participó en concursos. Y, por supuesto, los toros, afición que comparte con su familia, incluido su abuelo materno, José Luis Moreno, propietario del grupo Renta Todo y encantado con la relación de su nieta con Ponce.
 

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