Tener Clase

Las visitas son como el pescado, al tercer día apestan.


A donde te quieren mucho, no vayas a menudo.
No se debe abusar de la hospitalidad de unos buenos anfitriones. Las visitas demasiado reiteradas o muy prolongadas pueden llegar a cansar. Otro refrán nos lo corrobora: «La visita, cortita».
 
Las visitas son como el pescado, al tercer día apestan.


A donde te quieren mucho, no vayas a menudo.
No se debe abusar de la hospitalidad de unos buenos anfitriones. Las visitas demasiado reiteradas o muy prolongadas pueden llegar a cansar. Otro refrán nos lo corrobora: «La visita, cortita».
Esta es otra, los que se acoplan de visita.
Yo vivo en una zona costera y las visitas sorpresa son continuas.
 
Buenas tardes, he creado este tema porque me apasiona el mundo del protocolo, los buenos modales y el saber estar. Lo he creado en el foro de belleza porque considero que uno de los pilares del saber estar es el saber cuidar el exterior también. ¿Qué opináis?
De todos modos pienso que la clase no se adquiere, es algo con lo que naces y mamas en tu casa, aunque
siempre hay excepciones
ya sabemos de una que en 16 años permanece invicta, no le entran balas
 
De todos modos pienso que la clase no se adquiere, es algo con lo que naces y mamas en tu casa, aunque
siempre hay excepciones
ya sabemos de una que en 16 años permanece invicta, no le entran balas
Me ha hecho mucha gracia tu frase final.
Está claro que hay cosas que son innatas y van con la persona o con su entorno.
 
Esos dos libros son muy buenos.
Para saber sobre protocolo y saber estar tengo varios manuales. Todos aportan.
La sencillez del saber estar y El gran libro del protocolo entre otros.
Me encantó El Arte de la Prudencia así que he buscado enseguida La sencillez del saber estar y he visto que está escrito por Carla Royo-Villanova ?.
Desconozco el contenido, pero la autora es de todo menos elegante y sin ningún sentido al menos común o del ridículo. A no ser que lo haya escrito en una enajenación mental me abstendría de leerlo.
Dicen que todo se pega menos la hermosura.
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Durante el confinamiento, alardear de jardín, "casoplón" etc incluso poniendo fotos.
Ejemplo extremo: los futbolistas, cuyos seguidores aunque hay de todo, suelen ser gente económicamente hablando "normal", subiendo fotos a sus RRSS en el gimnasio de su casa, que puede ser 7 veces el total de la casa de un seguidor. Si encima criticaba al que salia un poquito de más con el perro, es que no se puede ser menos empático y falto de clase. Un hortera de manual.
A mí me ha encantado ver sus maravillosas casas, me parece perfecto que se lo puedan permitir y compartir con los seguidores. No me he sentido ofendida, son una estupenda fuente de inspiración.
 

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