Bibi.
A mí Ayala me parece un caradura y un interesado de cuidado. Trató de engañar a Petra apareciendo justo tras la muerte del pobre Feliciano con ese relato de la venganza y ha visto que Margarita le ha seguido el rollo y le interesa económicamente y ella para ser condesa y estar protegida por un noble pero que seguro que no tiene ni un céntimo.
En cuanto a María Fernández, una pesadez de indecisión. En ningún palacio harían una propuesta a alguien a quien no conocen y estar tanto tiempo esperando a que se decida.
Y referente a Dieguito, es angustioso que lleven tantos días viendo que el niño no mejora y no intentar que lo viese algún médico de otro pueblo diferente a Luján. Además en Córdoba, ya existían hospitales en aquellos años y a falta de medio de transporte a Jana ni se le ha ocurrido decirle a Manuel que utilice el dichoso aeroplano.
A mí Ayala me parece un caradura y un interesado de cuidado. Trató de engañar a Petra apareciendo justo tras la muerte del pobre Feliciano con ese relato de la venganza y ha visto que Margarita le ha seguido el rollo y le interesa económicamente y ella para ser condesa y estar protegida por un noble pero que seguro que no tiene ni un céntimo.
En cuanto a María Fernández, una pesadez de indecisión. En ningún palacio harían una propuesta a alguien a quien no conocen y estar tanto tiempo esperando a que se decida.
Y referente a Dieguito, es angustioso que lleven tantos días viendo que el niño no mejora y no intentar que lo viese algún médico de otro pueblo diferente a Luján. Además en Córdoba, ya existían hospitales en aquellos años y a falta de medio de transporte a Jana ni se le ha ocurrido decirle a Manuel que utilice el dichoso aeroplano.