A mi me vas a perdonar, pero me parece un niño triste. Estás fotos rompen el corazón.
Y cierto, parece muchas más asentado, educadito e inteligente que su primo Froilan.
Los idiotas de sus padres los han puesto en esta situación. No quiero imaginar lo que sentirán estos niños si, ojalá se haga justicia, su padre pisa la cárcel.