Los grandes secretos -que son muchos- están celosamente guardados por losY, se puede saber quiénes fueron los que metieron el zas al yayo?
poderes más altos del Estado, cerrados bajo todas las llaves del Reino y, por
supuesto, vetados a la inmensa mayoría de los mortales de este país.
Una vez en la Familia Real
la Ortiz "tiene verdadero pánico" a
que se hable de su pasado. Los Servicios de Información del Estado elaboraron
para la Casa Real diversas investigaciones confidenciales sobre esa cuestión y,
cosa interesante, asegura que muchos de los rumores sobre ese pasado que han
circulado provienen de "filtraciones de esos informes". También llama la
atención sobre el sorprendente silencio que han guardado todas las personas que
conocieron a la Ortiz en su primera vida.
Después del verano de 2003, "junto a los amigos y complices del idilio", el
Príncipe y la Ortiz empezaron a hacer "proyectos de futuro". Idearon dos
operaciones: una llamada "Jaque al Rey", dirigida a minar el rechazo frontal que
esperaban de los Reyes y otra llamada "Operación Silenzio" (con Z), para impedir
que la prensa y la opinión pública se enteraran de la relación y que con su
presión y su rechazo la abortaran. Cuando el Príncipe comunicó sus pretensiones
a los Reyes, la reacción de rechazo fue la esperada. De entonces es la conocida
bronca en la que el Heredero lanzó un órdago a los Reyes con aquello de "Esto es
lo que hay: esto o lo dejo todo
Parece que su relación con el Príncipe alimentó el carácter ya de por sí
altanero de la Ortiz. En su trabajo "no hablaba con cualquiera. Técnicos de
sonido, cámaras y algunos redactores dan cuenta de que se comportaba como un ser
superior. En los pasillos de TVE la apodaron Letizia la Ficticia". Cuando llegó
a la Televisión Española y la colocaron a presentar Informe Semanal, la Ortiz
accedió "a un círculo mucho más selecto. Conoció a personas más importantes y
siguió estableciendo amistades con todos los profesionales interesantes que le
salieron al encuentro
Cuando salió de CNN Plus, sus jefes no intentaron retenerla.
"Diríase que en el fondo respiraron aliviados. Porque Letizia -ya en el Olimpo-
no era una persona de carácter fácil cuando aparecía en carne y hueso.
Meticulosa, perfeccionista, fría, pesada, nerviosa, parlanchina, curiosa,
inquietante, testaruda, agobiante, coqueta, seductora, engatusadora, agobiante,
vanidosa, calculadora, lanzada, sobrada... Todos estos adjetivos vienen a la
mente de sus conocidos a la hora de definirla.
Sabía dorar la píldora', dice
uno. 'Siempre caminó tres palmos por encima del suelo', asegura otro. 'Se la
está presentando como una periodista de raza, cuando no lo era. Aunque sí tenía
un porte majestuoso', señala un tercero.
lgunos más perspicaces veían, sin embargo, la cara oculta que se escondía tras
esta fachada: no era una persona tan sólida como parecía y se intuía un
desequilibrio emocional. "No es una persona tan segura como parece.
Letizia no da puntada
sin hilo y quería marcar el territorio desde el comienzo.
"Leti no sólo es una chica guapa, tiene un carácter del carajo".
Puede valer como testimonio de esto la anécdota del cigarrillo que se ofreció a
encenderle un camarero de un local. "Tía, coxx, ¿cómo me voy a dejar encender un
cigarro? ¿Acaso estoy inválida?", le espetó la aspirante a reina al galán
.
Fher, el cantante de Maná, donde éste
reconoce su amistad de aquella época con la Ortiz. Ésta los entrevistó varias
veces y el rockero dice que se echaron más de un tequila.
En el tiempo en que trabajó en televisión la Ortiz "dejó claro
a sus compañeros que ella se sentía republicana y de izquierdas. Alguno incluso
llegó a escuchar que se refería al Príncipe de Asturias como 'Felipito' o 'El
Borbón'".
En México la escucharon criticar al Rey y tacharlo de
mujeriego y censurar a 'Felipito' por "su falta de preparación". Además, como
hombre el Príncipe no le parecía atractivo: "decía que no le atraían nada los
hombres de pelo chino".
los archivos fotográficos de varias agencias ha desaparecido
una foto en la que una joven Letizia Ortiz -imagen que muchos afirman haber
visto- está envuelta en la bandera tricolor (de la II República) durante una
manifestación. Tal foto existe pero, por razones obvias, no está al alcance del
público"
Algunos sugieren que se trataba de una manifestación contra la
Guerra de Irak (y contra el Gobierno español de aquel momento).
También parece haber abundantes rastros de su simpatía por el Ejército Zapatista
de Liberación Nacional y por el Subcomandante Marcos. De hecho, "Letizia Ortiz
hacía suyas algunas de las reivindicaciones de los zapatistas