, cuando no hay nada que perder, más que un amor marchito (no hay hijos, ni matrimonio, ni bienes compartidos de por medio)
Eso es lo que deberías reflexionar. Por qué no hay ningún proyecto conjunto, ni de familia, ni de casa, ni profesional, ni nada que perder.
Y si son cosas que quieres, pero no con él, o que no quieres.
Más que nada porque si no, volverás a convivir por "enamoramiento", hasta que la falta de futuro os convierta en compañeros de piso.
Añadir a la ecuación un tío que pasó de tí hace 10 años, no te va a aportar nada. Excepto que te tome el pelo y te den ganas de buscar refugio en tu novio..... que por cierto, no sabe que para tí la ruptura es definitiva. No se lo has dicho.